Comedor

El Comedor del Hotel SSA es un lugar amplio y espacioso, recubierto de largas mesas inmaculadas donde los clientes pueden sentarse a tomar las cuatro comidas del día. Los camareros no dudarán en servirle todo aquello que pida, productos frescos y deliciosos salidos directamente de nuestras cocinas. Largas mesas con bandejas ofrecen un buffet selecto con el que podrá comer hasta hartarse.

¿Le apetece probar nuestra exquisita Beuf Bourguignonne?

Entro en el comedor, es demasiado grande para mi gusto. Y me da una
profunda sensación de vacío. Aún así prefiero llegar pronto antes de
que el lugar se llene de muchedumbre y los cocineros se vean abrumados
de pedidos. Me siento en una de la mesa de los extremos.

Espero tranquilo a que un camarero me atienda. Supongo que en diez años
habrá cambiado mucho la cocina y comida... una lastima, supongo.

Después de conocerme más o menos bien el hotel, llegue hasta el comedor. Miré el reloj; ya iba siendo hora de tomar algo. Solo había una persona sentada en el otro extremo, así que me senté cerca de las puertas de la cocina. Supuse que así me servirían antes. Me puse a mirar el menú y a esperar a que me atendiesen.

Al terminar mi vuelta por el hotel, miro la hora, y pienso que ya es hora de ir a comer algo. Llego al comedor, y, al entrar, veo a dos personas, tan solo.

-Buenas noches.-Digo con una sonrisa, a la vez que me siento en una de las mesas del centro.
Me pongo a mirar el menú, y espero a que venga el camarero, mientras tomo algunas notas sobre los huespedes; nunca se sabe cuando puedes conseguir un cliente para el negocio.

Despues de hablar con la directora Stevenson, voy directamente al comedor, al entrar me sorprendo de la amplitud del lugar, se nota que este lugar tiene clase.
Me doy cuenta que ya hay varias personas en la sala, así que me siento en una mesa cerca de la puerta principal. Miro el menú y espero pacientemente a que venga un camarero a servirme.

Al terminarme mi café en el bar,me dirijo al comedor ya que son las 20:30 PM y era la hora acordada para cenar con los demás huéspedes.Entro y veo a algunos huéspedes.

Buenas noches a todos-Saludo con una sonrisa

Me siento en una mesa cualquiera y cojo la carta,decidiendo que pedir mientras viene el camarero.

Luego hablare con algún inquilino,después de la cena.

Llego al comedor, con la mano metida en el bolsillo y a punto de llevarme un cigarro a la boca... pero mejor espero a después de la cena. He de comprobar personalmente la calidad de este lugar y ver si ofrecen lo mejor de lo mejor. Me siento en una mesa cerca de una ventana y pido la cena:

-¡Ep, camarero!-llamé, levantando la mano

Tras pedir algo, observo el lugar con aire despreocupado. Todos los huéspedes están cenando ya, incluido dos que no había visto hasta la fecha. ¿Sabrán algo de lo que pasó ayer? Puede ser, pero mejor me centro en lo que me interesa ahora: la cena. ¿Salsa de pimienta verde en el entrecot? Buena jugada del chef del hotel, veo que hay por ahí chefs que se toman con amor su trabajo. En fin, ¡a comer! Cuando termine veremos qué más podemos hacer.

Llego al comedor. Estaba bastante animado, aunque no habia mucha gente, todos huespedes del hotel supongo. Y me siento en una mesa cercana a la puerta.

Tras pedir mi comida y empezar un poco a devorarla, me fijo en que hay 2 huespedes que no habia visto antes, no en la entrada por lo menos. Puede que a ellos tambien les hubieran robado, o eran los ladrones. Prefiero pregunatrles luego, antes a llenar el estomago.

La mujer se levanta de pronto y camina entre las mesas moviendo la cabeza repetidas veces, como si fuera en busca de algo.

Opciones:

-Disculpe señorita, ¿qué le ocurre? La veo algo perdida.

-(Mejor no le digo nada a esa chica y me termino mi plato).

Uno de los huespedes desconocidos, la mujer, se levanta y parece que busca algo con la mirada. Seria descortes no ayudarla. Dejo de comer y me acerco a ella.


-Disculpe señorita, ¿qué le ocurre? La veo algo perdida. Si esta buscando algo , dejeme ayudarle.-Digo con una sonrisa.

¡Hm, las patatas no están nada mal! Me llevo un trozo más a la boca y observo a una de las huéspedes caminando entre las mesas un tanto extraña. Otro huésped le pregunta y ofrece su ayuda: ¡perfecto! Yo más que ofrecer ayuda me gustaría preguntar antes que nada:

-¿Le ocurre algo? Parece que estuviera rastreando el lugar como si fuera un campo de batalla esto-intervengo, aún desde mi asiento- Oh, perdón por meterme en sus asuntos si la he molestado.

*Estoy sentado junto a Bea a la que le meto una patata en la boca sin que se de cuenta ( )*

-¿Qué tal, Bea?

*Llamo al camarero y me trae unas tapas que pruebo poco a poco*

*Mientras como observo a llegar a Derek, ¿habrá descubierto algo del hotel?*

*Me acerco a Derek y le pregunto*

-¿Algo nuevo que hayas descubierto?

-Pruebo la comida, esta deliciosa, sin lugar a dudas este hotel lo vale, cuando estaba a medio comer me doy cuenta que una mujer ( muy guapa, por cierto) se levanta y parece que esta buscando algo, dos personas ya se han ofrecido a ayudarla, yo tambien lo haré, si hay que buscar algo cuantos más seamos más probabilidades hay de encontrar lo que sea´.

Disculpe señorita, ¿qué le ocurre? La veo algo perdida. Si esta buscando algo , dejeme ayudarle

Ya casi había terminado de comer cuando una mujer se levantó de su sitio. Era una mujer bastante guapa y de buen ver. Uno tras otro, varios huéspedes le preguntaron si necesitaba ayuda.

- Madre mía, que montón de buitres... - Murmuré.

Pero al fijarme más detenidamente, me di cuenta de que realmente llamaba la atención. Parecía buscar algo con gran afán.

- Disculpe, ¿ha perdido usted algo? - La curiosidad pudo conmigo y acabé preguntándole yo también.

Varios hombre se levantan a socorrer a la mujer de cabellos brillantes.
Supongo que la ayuda de un viejo no servirá de nada. A si que me centro
en la comida. El entrecot estaba exquisito. Y hacía por lo menos cuatro años
que no tonaba menestra de verduras.

La comida del hotel había mejorado notablemente.

La mujer se ve de pronto avasallada por un séquito de hombres que intentan ayudarla.
-Esto... Lo siento, no es nada -murmura, avergonzada, al darse cuenta de que es el centro de las miradas.
Finalmente, termina junto a la mesa del Sr Lamoretti.
-Disculpe, caballero... No quisiera molestarle, pero no sé qué hacer. No quiero llamar la atención... El caso es que he perdido algo por el suelo del comedor... ¿Puede ayudarme?

Deberíais haberlo pensado mejor antes de tiraros todos a por ella, con uno o dos eran suficiente...

Opciones para Peter:

-¡Por supuesto, Srta! Pero este lugar es muy amplio y yo ya no estoy para esos trotes. Quizá si cooperamos entre todos los huéspedes...

-Faltaría más, señorita. Le ayudaré con ese cometido inmediatamante (Desmond 1 - Huéspedes 0).

-Lo siento, no puedo ayudarla. Pregunte de nuevo a otra gente...


NOTA: Lo que va entre paréntisis son pensamientos del personaje.

(((OFF: Es la última vez que me salgo de los esquemas de mi personaje solo por pensar que vendrá bien. La última XDDD)))

Uff, que metedura de pata... regla del chef caballero número 3: no presiones a los clientes y menos aún a una dama. Muevo la cabeza horizontalmente mientras tanto y regreso a mi mesa para terminar. Antes de que siquiera pueda terminar, uno de los huéspedes me pregunta algo sobre qué he averiguado:

-Que se puede fumar prácticamente en todo el hotel. ¡Una maravilla, oiga!-respondo, volviendo a mi plato

Tras terminar, dejando cuidadosamente los cubiertos, me llevo la mano a la boca y miro por la ventana, pensando. ¿Qué puedo hacer? No creo que pueda averiguar el "secreto" de este hotel, la única persona que sé que puede saber algo obviamente no va a soltar prenda: y no me conviene molestarla si quiero permanecer aquí. Me vendría bien encender un cigarrillo, pero en el comedor no lo haré, al menos no con tanta gente cenando. Por el momento, creo que voy a terminar la cena:

-Camarero, ¿podría servirme el postre?-digo, tras haberle llamado anteriormente- A ser posible, dele mis felicitaciones a la gente de la cocina que ha preparado semejante plato. Pero dígale también que la próxima vez no se pase con la salsa, puede estropear el sabor del entrecot. Es un simple detalle que quiere darle el huésped de la 50.

Que poca verguenza tiene la gente, les intentas ayudar y pasan de tí, en fin, lo mejor será seguir comiendo, y que esa mujer se busque las habichuelas sola- pienso

Termino de degustar el exquisito entrecot y espero a que un cámarero me traiga el postre.

De repente veo que la mujer de antes ha ido a pedirle ayuda a un viejo que no se había levantado a ayudarla cuando lo hemos hecho todos.

Esto es increible- me digo a mi mismo- pasa de mí y le pide ayuda al viejuno ese, que nisiquiera se ha interesado por ella antes.No se puede ser un caballero en este pais.

Estoy cabreado, pero intento que la gente no note que lo estoy.

((((OFF: Yo también me imaginaba que se iba a sentir agobiada, la pobre xDD Solo que pense que no importaría mucho si cogíamos todos la misma opción, pero bien pensado, Skythe, de ahora en adelante lo tendré en cuenta no hacer lo que los demás si ya hay 4 o 5 que han escogido una opción xD Supongo que el mas rápido gana.))))

La mujer se había acercado al viejo, el único que había pasado de ella, en principio. Tal vez iba de diva, y sabia que era el único tipo inofensivo. En cualquier caso, poco me importaba.

- Camarero, el postre. - Yo también me uní a la petición de los demás. Habíamos empezado a comer todos casi al mismo tiempo, y ahora terminábamos todos a la vez.

Pobres, los de la cocina, se les acumulaba el trabajo. De todos modos, yo no tenía ninguna prisa. Aún era temprano teniendo en cuenta las altas horas a las que solía acostarme. Después de comer, posiblemente acabase pasándome por el bar, me apetecía bastante un trago... o dos. Y después, posiblemente iría a mi habitación a pasar un buen rato viendo la tele, aunque no echasen nada bueno.

[[OFF: Náh he tenido suerte XDD como la tubo Evans en su día. Supongo que compartiré la
información pensando que algún día el resto lo hagais conmigo... Si no escojo la de que ayuden
todos es por si trata de un objeto intimo y no quiere que lo sepan (la pregunta que queria hacer...)
Suerte :O]]

Una mujer se me acerca y me pide ayuda. Paso la servilleta por mi boca
y respondo a la vez que me pongo en pie:

-Faltaría más, señorita. Le ayudaré con ese cometido inmediatamente
Déjeme que me presente. Soy Desmond Lamoretti- Extiendo mi mano derecha
hacía ella con intención de darle un saludo cordial- Por cierto... ¿De que objeto
se trata?

La mujer sonríe, un poco abochornada, aunque contenta de que el Sr Lamoretti se preste a ayudarla.
-Encantada, soy Caroline Dolphin, me alojo en la 45. Muchas gracias por su ayuda, es usted muy amable. Pues verá, es un anillo de plata, estoy segura de que lo llevaba al entrar al comedor... Quizá se me haya caído mientras servía la comida o algo.

Opciones para Peter:

-Disculpe mi atrevimiento, Srta Dolphin... ¿Cuándo llegó usted al Hotel?
-Está bien, busquemos el anillo inmediatamente.
-(Uf, eso será como buscar una aguja en un pajar. Quizá aún esté tiempo de pedir ayuda a los otros huéspedes...)

Mientras, al resto de huéspedes, los camareros os sirven un delicioso plato de pastel de chocolate casero, adornado con nata y unas hojas de menta. Plato tradicional pero que nunca decepciona. ¿De qué estarán hablando? Quizá al anciano le dé por pedirles ayuda, o les cuente lo que averigue. Un segundo. El otro huésped, el tipo con aspecto de duro, parece que se levanta en dirección al bar...

Opciones:

-Disculpe, señor... Soy ***, he llegado hoy al SSA. Parece usted un buen tipo. ¿Le hace una copa juntos?
-(Mejor lo dejo en paz, no parece muy contento...)
-(Ese tipo no me dice nada, quizá acercándome a la parejita...) Disculpe, señorita, pero no era mi intención abochornarla de ese modo. Le ruego me disculpe. Parecen bastante preocupados. ¿Puedo ayudarles?

EL viejo y la chavala esa siguen juntos, ¿de que estaran hablando?, un momento, ¿No sera que el viejo se esta ligando a la tía esa? Madre mía, había oido hablar de los viejos verdes, pero creía que solo era una leyenda urbana. En fin, lo que hay que ver.-Pienso.

Mientras tanto, me traen el postre, un pastel, hum, esta delicioso, me recuerda mucho al que me hacía mi madre, que recuerdos....

De repente, otra persona se levanta y se va en dirección al bar. La verdad es que no me había enterado ni de que estaba ahí, con todo el lío de la tía esa-pienso- Lo mejor sera dejarlo en paz, que ese tío tiene una pinta de mala ostia que te cagas, a lo mejor luego en el bar habló con el, pero de momento no ganas, ademas que me estoy comiendo el pastel

"OFF: No me atrevo a invitar a una copa al tío ese, no sea que me made al cuerno xDD, por cierto, me encanta la personalidad que le estoy dando a mi personaje"

Observé desde mi mesa como la mujer hablaba con el anciano. No podía oírles, pero lo más probable es que estuviese pidiéndole ayuda para buscar algo que había perdido, tal y como había imaginado en un primer momento. Me centré en el delicioso postre hasta que el movimiento de otro tipo de aspecto intimidante atrajo mi atención; al parecer se dirigía al bar. Yo me pasaría por ahí en cuestión de minutos, en cuanto terminase el postre. Decidí no decirle nada, no me inspiraba mucha confianza. Al final, decidí levantarme al terminar de comer, y acabé acercándome al anciano y a la chica.

- Disculpe señorita, no era mi intención abochornarla, le ruego que me perdone, pero es normal que una mujer tan bella como usted atraiga la atención. Mire, ya he terminado de comer, si necesita ayuda en algo tal vez yo también pueda ayudarla, como compensación por el mal rato de antes.

Por lo general, no solía dirigirme así a las mujeres, pero he de reconocer que era una mujer que despertaba cierto interés en mi... y más interés aun me despertaba el saber que había perdido algo. ¿Qué sería?