( Detalles ) Carrera Terminal
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Hemos seguido de cerca a Split/Second, un ambicioso título creado por el estudio británico Black Rock, que empezó a ser muy respetado por su notable Pure aparecido hace dos años. Antes de acabar con su anterior proyecto ya tenían en mente crear un juego de conducción de reminiscencias vanguardistas pero que no se alejara demasiado de los cánones actuales. Siguiendo la estela de Pure, el estudio ha apostado por un arcade puro y duro, pero que contiene una pequeña chispa de simulación representada en los vehículos de cuatro ruedas, verdaderos protagonistas del título junto al escenario interactivo.
Dejando la bella ciudad costera del sur de Reino Unido, Brighton, el productor ejecutivo, Jay Green, visitó Madrid para mostrarnos una beta muy avanzada de Split/Second. Pudimos hablar con él mientras probamos tranquilamente un videojuego que nos dejó un gran sabor de boca de principio a fin, y que promete llevar a un nuevo concepto de espectáculo pirotécnico la emoción de unas carreras que, lejos de tener a los rivales en los otros bólidos, encuentra en el propio escenario a su mayor enemigo en carrera.
Cuando uno de nuestros rivales esté cerca de nosotros y tenga un accidente derivado de un evento, el juego hará un pequeño acercamiento para avisar al jugador de los peligros que le esperan. Los cambios realizados en el circuito se mantienen hasta el final de carrera.
Sencillez, espectáculo y mucha acción a ritmo de velocidad
Split/Second: Velocity es puro espectáculo. Es un juego de conducción arcade pero con tintes de simulación como recalcó Jay al referirse a la “disposición de los vehículos y sus comportamientos sobre el asfalto”.
Nada más observar el juego en movimiento nos vino a la cabeza la creación de Criterion, Burnout Paradise, más que nada por el diseño artístico y ese “toque” visual tan cuidado que baña todo el escenario. Un escenario que, dicho sea de paso, cobra una especie de relación amor-odio con el jugador, complementándose a la perfección.
Aunque a primera vista muchos jugadores pensarán que Split/Second es un juego de conducción más dentro del amplio catálogo de las plataformas actuales, Jay Green no dejó de recalcarnos que es un juego que “combina acción, espectáculo y un sabio control. Características que no son fáciles de ver en otros títulos de forma compensada. Esto es Split/Second, algo a lo que no has jugado nunca y que hay que experimentarlo para entenderlo”. Siguiendo sus palabras probamos en profundidad el juego, sorprendiéndonos especialmente una cosa: su fácil control.
De suma importancia será esquivar lo eventos que nos lancen los contrarios, ya que la mayoría pueden evitarse si somos ágiles y tenemos una buena pizca de suerte.
Con apenas 4 botones podemos hacer cualquier cosa sobre la pista. Obviando el stick izquierdo para controlar al vehículo, usaremos los gatillos superiores para acelerar o frenar, y dos botones para ejercer lo que se denomina un “powerplay” que explicaremos más adelante. En apenas 2 minutos comienzas a tener una relación directa con el control, sencillo de entender, y que proporciona una agradable sensación de que conduces un vehículo que existe, que pesa dentro del escenario.
Eso sí, a veces correr pisando a fondo no es la mejor opción, porque a poco que alcancemos la velocidad punta y nos choquemos con una parte del escenario, nuestro vehículo tendrá un accidente. Estos incidentes se muestran en secuencias a cámara lenta que repiten nuestro accidente, y que nos hará perder un tiempo valioso con el consecuente adelanto de los demás contrarios.
Al momento de elegir un vehículo debemos prestar atención a sus características divididas en velocidad, derrape, aceleración y dureza. Fundamental será encontrar un equilibrio para los principiantes, pero también una apuesta de valor para el jugador profesional. Todos estos parámetros son muy importantes en plena carrera, destacando sobre todo el derrape, pues en ello se basarán los powerplays, auténtica “salsa” del título.
El juego obtiene una presentación visual muy limpia, no sólo por la calidad de sus texturas, sino por una apuesta minimalista en imagen. No tendremos grandes marcadores que enturbien la pantalla porque en Split/Second veremos el escenario, los coches y mucha acción. Justo debajo de nuestro vehículo contaremos con la información necesaria: las vueltas del circuito, nuestra posición y una barra de potencia dividida en tres grandes bloques (dos azules y uno rojo).
El arte del rebufo también estará presente en el videojuego, pudiendo aprovecharnos de los rivales que tengamos delante para conseguir buenos adelantamientos.
La mano del Diablo: los powerplays
Como hemos pincelado en un par de ocasiones, los “powerplays” son la verdadera esencia del título y su mayor diferencia respecto a otros juegos. Estos “powerplays” son nuestra mayor arma, eventos que podemos desencadenar en los circuitos y que pueden provocar explosiones, accidentes, cambios de ruta en plena carrera y, lo mejor de todo, afectarán a todos, rivales y a nosotros mismos. Lejos de ser un título estilo Mario Kart, aquí todo pinta de una manera mucho más seria, con unos “powerplays” realmente espectaculares y auténticos protagonistas una vez el semáforo se ponga en verde.
Para “evocar estos eventos” debemos hacer uso de la mencionada barra de energía que tenemos bajo nuestro coche. Para llenarla deberemos ser ágiles y tener gran destreza con la conducción del vehículo, principalmente realizando buenos derrapes y aprovechando las inverosímiles curvas del escenario. La ciudad ficticia creada en exclusiva para este reality show, carente de transeúntes y llena de peligros, se convierte en nuestro principal arma de guerra , siendo nosotros la “mano del diablo” que le haga desatar su ira.
Tendremos distintos tipos de “powerplays”: de menor y mayor intensidad. Los primeros aparecerán Iluminados en azul y podremos usarlos una vez tengamos rellena parte de nuestra barra de potencia. Pero lo realmente importante es activar los eventos en rojo, capaces de destruir el escenario a nuestro paso e incluso de hacer cambiar de ruta a todos los adversarios. Para ello debemos llenar la barra hasta el final y esperar al momento adecuado, nada fácil porque la CPU también se dedicará a ser juez del diablo en carrera, desencadenando más “powerplays”.
Los “powerplays” de menor intensidad son los más numerosos y pueden tirar columnas, puentes, explotar autobuses o camiones, provocar que un helicóptero lance bombas, que una grúa pierda el control o que una inmensa bola de hierro surque el escenario, entre otros. Para activar todos estos eventos tendremos apenas un segundo, y si no somos lo suficientemente rápidos deberemos esperar hasta la siguiente oportunidad.
Justo debajo de nuestro vehículo tendremos la poca información que se nos ofrece en carrera. También el juego nos indicará cada cierto tiempo la distancia en segundos que nos separa del corredor que está justo delante de nosotros.
Pero si os interesa saber las “salvajadas” que pueden despertarse con los “powerplays” más potentes podemos citaros algunos ejemplos que vivimos: estrellar un avión contra el trazado, destruir un túnel entero afectando a todos los coches en su interior, hacer que una gran estructura caiga encima de los contrarios, destruir literalmente toda la carretera abriéndose un nuevo camino alternativo, o la más espectacular que probamos, la demolición de un estadio deportivo que se iba desmoronando a nuestro paso mientras esquivábamos los escombros. Y es que nuestros propios ataques pueden volverse en contra si activamos demasiado pronto o tarde cualquiera de estos eventos.
Tuvimos mucha curiosidad sobre el número y posibilidades de los “powerplays”, y para eso preguntamos a Jay Green, quien sin querer confirmarnos una cifra exacta de eventos disponibles por circuito nos contestó: “hay muchos, muchísimos, pero lo más importante no es cuántos, sino adivinar qué es lo que hacen, experimentar con ellos. Además cada tipo de vehículo será más idóneo para un tipo de evento en particular. Cada carrera será única, ninguna se parecerá a otra”.
De hecho, según Green, el mayor desafío al que se ha enfrentado Black Rock Studios durante el desarrollo han sido estos Powerplays: “Lo más complicado en el desarrollo del juego fueron los powerplays, sin duda. No sólo crearlos, sino que se comportaran de la manera correcta sobre el circuito”. También destacó otro importante y vital factor, la jugabilidad, ya que además de los eventos “había que buscar un equilibro entre las animaciones, los coches y estos eventos, un control que fuera idóneo para nuestras ideas”.
Los eventos más destructivos pueden inhabilitar uno de los tramos de los circuitos. Tendremos varios atajos para descubrir que nos mostrarán otros caminos para llegar antes.
Un show televisivo de gran variedad
Entre los modos de juego destacaba un modo temporada compuesto por 14 episodios narrados al estilo de un desmesurado y espectacular programa de televisión norteamericano; un Modo Rápido en el que disputar partidas rápidas seleccionando circuito y coche; y un modo Supervivencia muy particular donde nuestro objetivo era adelantar a grandes camiones mientras sorteábamos las bombas que iban dejando a su paso. En este último caso, teníamos 3 vidas, y nuestra puntuación final dependía de factores como la cantidad de camiones adelantados, el tiempo consumido y la agilidad al volante.
No pudimos probarlo, pero Green nos aseguró que Split/Second contaría con multijugador a pantalla partida y que soportaría partidas online de hasta ocho jugadores.
La peculiar ambientación que presenta el juego, los espectaculares eventos, el comportamiento de los vehículos sobre el asfalto, su riqueza visual y la cantidad de detalles que pueblan los circuitos, ha necesitado de 3 años de desarrollo según nos indicó Green.
Por encima de ser ágiles conduciendo, primordial es aprenderse la situación de los eventos más destructivos.
Por fortuna la sensación de velocidad convence, y mucho. Todo se desarrolla a 30 frames constantes a pesar de la cantidad de elementos que suceden en pantalla. Detalles como el reflejo del sol, las gotas de lluvia o la gravilla, dan una correcta sensación de realismo dentro de la “sana locura” que propone el juego. Sin embargo, la IA de la máquina no llegó a convencernos del todo en nuestras pruebas, porque aunque la CPU se lance en la aventura de desencadenar “powerplays”, los más “salvajes” parecen reservados exclusivamente a los jugadores humanos. Por otra parte tampoco observamos una importante lucha de los pilotos CPU por las posiciones de carrera.
La versión jugable que probamos estaba en inglés, aunque nos aseguraron que la versión final vendrá localizada totalmente al castellano. La música, sin ser algo sobresaliente, se adapta al concepto cinematográfico que destila el título por su enfoque, cambiando de intensidad y amoldándose a los distintos momentos de carrera.
Split/Second: Velocity es un juego espectacular en todos sus aspectos, la obra cumbre de Black Rock Studios, tanto en trabajo realizado como en tiempo y presupuesto invertido. Un título que llegará el próximo 21 de mayo a PlayStation 3, Xbox 360 y PC y que promete definir –a su manera- el género arcade de conducción. Espectáculo visual, jugable y una pirotecnia digna de las mejores películas y programas del mercado “hollywoodiense”. Ahora toca esperar a ver si tiene audiencia.
Fuente: 3d Juegos
Dejando la bella ciudad costera del sur de Reino Unido, Brighton, el productor ejecutivo, Jay Green, visitó Madrid para mostrarnos una beta muy avanzada de Split/Second. Pudimos hablar con él mientras probamos tranquilamente un videojuego que nos dejó un gran sabor de boca de principio a fin, y que promete llevar a un nuevo concepto de espectáculo pirotécnico la emoción de unas carreras que, lejos de tener a los rivales en los otros bólidos, encuentra en el propio escenario a su mayor enemigo en carrera.
Sencillez, espectáculo y mucha acción a ritmo de velocidad
Split/Second: Velocity es puro espectáculo. Es un juego de conducción arcade pero con tintes de simulación como recalcó Jay al referirse a la “disposición de los vehículos y sus comportamientos sobre el asfalto”.
Nada más observar el juego en movimiento nos vino a la cabeza la creación de Criterion, Burnout Paradise, más que nada por el diseño artístico y ese “toque” visual tan cuidado que baña todo el escenario. Un escenario que, dicho sea de paso, cobra una especie de relación amor-odio con el jugador, complementándose a la perfección.
Aunque a primera vista muchos jugadores pensarán que Split/Second es un juego de conducción más dentro del amplio catálogo de las plataformas actuales, Jay Green no dejó de recalcarnos que es un juego que “combina acción, espectáculo y un sabio control. Características que no son fáciles de ver en otros títulos de forma compensada. Esto es Split/Second, algo a lo que no has jugado nunca y que hay que experimentarlo para entenderlo”. Siguiendo sus palabras probamos en profundidad el juego, sorprendiéndonos especialmente una cosa: su fácil control.
Con apenas 4 botones podemos hacer cualquier cosa sobre la pista. Obviando el stick izquierdo para controlar al vehículo, usaremos los gatillos superiores para acelerar o frenar, y dos botones para ejercer lo que se denomina un “powerplay” que explicaremos más adelante. En apenas 2 minutos comienzas a tener una relación directa con el control, sencillo de entender, y que proporciona una agradable sensación de que conduces un vehículo que existe, que pesa dentro del escenario.
Eso sí, a veces correr pisando a fondo no es la mejor opción, porque a poco que alcancemos la velocidad punta y nos choquemos con una parte del escenario, nuestro vehículo tendrá un accidente. Estos incidentes se muestran en secuencias a cámara lenta que repiten nuestro accidente, y que nos hará perder un tiempo valioso con el consecuente adelanto de los demás contrarios.
Al momento de elegir un vehículo debemos prestar atención a sus características divididas en velocidad, derrape, aceleración y dureza. Fundamental será encontrar un equilibrio para los principiantes, pero también una apuesta de valor para el jugador profesional. Todos estos parámetros son muy importantes en plena carrera, destacando sobre todo el derrape, pues en ello se basarán los powerplays, auténtica “salsa” del título.
El juego obtiene una presentación visual muy limpia, no sólo por la calidad de sus texturas, sino por una apuesta minimalista en imagen. No tendremos grandes marcadores que enturbien la pantalla porque en Split/Second veremos el escenario, los coches y mucha acción. Justo debajo de nuestro vehículo contaremos con la información necesaria: las vueltas del circuito, nuestra posición y una barra de potencia dividida en tres grandes bloques (dos azules y uno rojo).
La mano del Diablo: los powerplays
Como hemos pincelado en un par de ocasiones, los “powerplays” son la verdadera esencia del título y su mayor diferencia respecto a otros juegos. Estos “powerplays” son nuestra mayor arma, eventos que podemos desencadenar en los circuitos y que pueden provocar explosiones, accidentes, cambios de ruta en plena carrera y, lo mejor de todo, afectarán a todos, rivales y a nosotros mismos. Lejos de ser un título estilo Mario Kart, aquí todo pinta de una manera mucho más seria, con unos “powerplays” realmente espectaculares y auténticos protagonistas una vez el semáforo se ponga en verde.
Para “evocar estos eventos” debemos hacer uso de la mencionada barra de energía que tenemos bajo nuestro coche. Para llenarla deberemos ser ágiles y tener gran destreza con la conducción del vehículo, principalmente realizando buenos derrapes y aprovechando las inverosímiles curvas del escenario. La ciudad ficticia creada en exclusiva para este reality show, carente de transeúntes y llena de peligros, se convierte en nuestro principal arma de guerra , siendo nosotros la “mano del diablo” que le haga desatar su ira.
Tendremos distintos tipos de “powerplays”: de menor y mayor intensidad. Los primeros aparecerán Iluminados en azul y podremos usarlos una vez tengamos rellena parte de nuestra barra de potencia. Pero lo realmente importante es activar los eventos en rojo, capaces de destruir el escenario a nuestro paso e incluso de hacer cambiar de ruta a todos los adversarios. Para ello debemos llenar la barra hasta el final y esperar al momento adecuado, nada fácil porque la CPU también se dedicará a ser juez del diablo en carrera, desencadenando más “powerplays”.
Los “powerplays” de menor intensidad son los más numerosos y pueden tirar columnas, puentes, explotar autobuses o camiones, provocar que un helicóptero lance bombas, que una grúa pierda el control o que una inmensa bola de hierro surque el escenario, entre otros. Para activar todos estos eventos tendremos apenas un segundo, y si no somos lo suficientemente rápidos deberemos esperar hasta la siguiente oportunidad.
Pero si os interesa saber las “salvajadas” que pueden despertarse con los “powerplays” más potentes podemos citaros algunos ejemplos que vivimos: estrellar un avión contra el trazado, destruir un túnel entero afectando a todos los coches en su interior, hacer que una gran estructura caiga encima de los contrarios, destruir literalmente toda la carretera abriéndose un nuevo camino alternativo, o la más espectacular que probamos, la demolición de un estadio deportivo que se iba desmoronando a nuestro paso mientras esquivábamos los escombros. Y es que nuestros propios ataques pueden volverse en contra si activamos demasiado pronto o tarde cualquiera de estos eventos.
Tuvimos mucha curiosidad sobre el número y posibilidades de los “powerplays”, y para eso preguntamos a Jay Green, quien sin querer confirmarnos una cifra exacta de eventos disponibles por circuito nos contestó: “hay muchos, muchísimos, pero lo más importante no es cuántos, sino adivinar qué es lo que hacen, experimentar con ellos. Además cada tipo de vehículo será más idóneo para un tipo de evento en particular. Cada carrera será única, ninguna se parecerá a otra”.
De hecho, según Green, el mayor desafío al que se ha enfrentado Black Rock Studios durante el desarrollo han sido estos Powerplays: “Lo más complicado en el desarrollo del juego fueron los powerplays, sin duda. No sólo crearlos, sino que se comportaran de la manera correcta sobre el circuito”. También destacó otro importante y vital factor, la jugabilidad, ya que además de los eventos “había que buscar un equilibro entre las animaciones, los coches y estos eventos, un control que fuera idóneo para nuestras ideas”.
Un show televisivo de gran variedad
Entre los modos de juego destacaba un modo temporada compuesto por 14 episodios narrados al estilo de un desmesurado y espectacular programa de televisión norteamericano; un Modo Rápido en el que disputar partidas rápidas seleccionando circuito y coche; y un modo Supervivencia muy particular donde nuestro objetivo era adelantar a grandes camiones mientras sorteábamos las bombas que iban dejando a su paso. En este último caso, teníamos 3 vidas, y nuestra puntuación final dependía de factores como la cantidad de camiones adelantados, el tiempo consumido y la agilidad al volante.
No pudimos probarlo, pero Green nos aseguró que Split/Second contaría con multijugador a pantalla partida y que soportaría partidas online de hasta ocho jugadores.
La peculiar ambientación que presenta el juego, los espectaculares eventos, el comportamiento de los vehículos sobre el asfalto, su riqueza visual y la cantidad de detalles que pueblan los circuitos, ha necesitado de 3 años de desarrollo según nos indicó Green.
Por fortuna la sensación de velocidad convence, y mucho. Todo se desarrolla a 30 frames constantes a pesar de la cantidad de elementos que suceden en pantalla. Detalles como el reflejo del sol, las gotas de lluvia o la gravilla, dan una correcta sensación de realismo dentro de la “sana locura” que propone el juego. Sin embargo, la IA de la máquina no llegó a convencernos del todo en nuestras pruebas, porque aunque la CPU se lance en la aventura de desencadenar “powerplays”, los más “salvajes” parecen reservados exclusivamente a los jugadores humanos. Por otra parte tampoco observamos una importante lucha de los pilotos CPU por las posiciones de carrera.
La versión jugable que probamos estaba en inglés, aunque nos aseguraron que la versión final vendrá localizada totalmente al castellano. La música, sin ser algo sobresaliente, se adapta al concepto cinematográfico que destila el título por su enfoque, cambiando de intensidad y amoldándose a los distintos momentos de carrera.
Split/Second: Velocity es un juego espectacular en todos sus aspectos, la obra cumbre de Black Rock Studios, tanto en trabajo realizado como en tiempo y presupuesto invertido. Un título que llegará el próximo 21 de mayo a PlayStation 3, Xbox 360 y PC y que promete definir –a su manera- el género arcade de conducción. Espectáculo visual, jugable y una pirotecnia digna de las mejores películas y programas del mercado “hollywoodiense”. Ahora toca esperar a ver si tiene audiencia.
Fuente: 3d Juegos
Spainforever- Juez del Tribunal Supremo (Administrador del Clan de Jueces)
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