El Juego. Descubrimiento

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Seguí corriendo por las viejas calles. Los puntos no se sumaron. Es lo que tiene acabar con los de tu Bando. La única ventaja que tiene, en última instancia, es la satisfacción personal que puede dejar. A mí, ni eso. Mientras descargaba mi Recortada entreví el rostro del Blanco. Un conocido mío, con mucho dinero y menos cabeza, de los que tan a patadas encuentras. Aún le estoy dando tiempo para que aprenda, antes de ir a por él personalmente.

Y seguí corriendo por las viejas calles. Conforme te adentras en El Juego vas cambiando. No me di cuenta hasta que la transformación se hizo irreversible: de mi habitual estado de letargo pasé a ser una persona muy activa. El agua dejó de ser una simple afición, pasando a ser una obsesión. Del yo introvertido no quedó nada en tres meses. Mis compañeros, contrario a lo que cabría esperar, ni se enteraron. Creo que el cambio muy gradual. Ni yo mismo, que fui el que lo experimentó (y espero no seguir sufriéndolo), sé cómo o cuándo pasó. Espero que al Blanco que he salvado le pase lo mismo... Para bien.

Y seguí corriendo por las viejas calles. Pasé frente a un ventanal. Los pensamientos sobre los cambios que El Juego parece provocar me hicieron fijarme en mi reflejo. Mi personalidad no era lo único que había cambiado. La cara de niño de la que tanto presumía había ido cediendo terreno a un rostro más acorde con mi forma de vida. No me gustó la persona que me miraba desde el cristal.

Me detuve, aún sabiendo que ya llegaba tarde. ¿Cómo era posible aquello? Seis meses y nadie (ni siquiera yo) se había percatado. Ciento ochenta días mirándome al espejo cada mañana, y me percato de que soy otro en una carrera desenfrenada al ver el fugaz resplandor de una ventana mugrienta. Mi pelo, antes limpio y corto, había crecido. De jardín a jungla. Me tapaba las orejas, en total desorden. Mis ojos reflejaban cansancio acumulado, e incluso llegué a ver desprecio en ellos. O eso, o una mancha más del cristal. Mi cara, que tanto me cuidaba de afeitar, estaba poblada por una barba de tres días (curiosamente bien recortada...). ¿Cuándo había cambiado mis hábitos? ¿Cuándo había decidido aparentar lo que en mi interior soy? Me recordé a mi yo adolescente. Solía ir así, o incluso más descuidado, para aparentar más edad y comprar el prohibido alcohol. Pero... En su momento, esto me superó. ¿Qué diablos era? Hacía tiempo que no sentía esa sensación... La impresión de no saber qué pasa, de perder el control de todo...

La desesperación.

[b]Ahora es cuando se jode la marrana. Creo que voy a dejar de publicar esto en el foro, y empezaré a hacerlo (si tiene una fama medianamente aceptable) en un blog propio. Igual es muy precipitado, y sigo por aquí, pero el proyecto del blog me ha interesado desde hace ya algún tiempo. A ver cómo reacciona mi crítica particular xD

yo quiero que lo culgues aqui tambien T__________T


me ha gustado la descripcion del aspecto del personaje. en serio tee ha quedado muy lograda y me lo he imaginado perfectamente.

bueno, y lo publiques donde lo publiques, lo leeré xD jajaja

bye bye fran

Noooooooooo no nos dejes así cabroncete -.-

A mí me encanta tu historia *_* pues ya me dirás ande la publicas =D

que mas da leerleo aqui o en su bog, el caso es que lo vamos a leer igual :P

Vengan, opinen... Y ayúdenme xD

www.franchu1991.110mb.com

Me aparece descuadrado, y no sé editarlo a código. No tengo FrontPage tampoco xD

Posiblemente no sea la URL definitiva. Es más, ni siquiera sé si me quedaré la web, porque busco gente que quiera colaborar en una web/blog de relatos.

me pasaré a verlo ;P gracias :D pero no lo dejes e?? ¬¬

Yo tambien me voy a pasar a ver tu blog y luego te comento Franchu ^^