Psychotic Dawn

Resumen de los capítulos anteriores:

Una jovencita llamada Thais, tenía una cita con su psicólogo Richard, estaba interesada en contarle su temor a ciertos objetos que le hicieron recordar cosas de su infancia, cosas que la atormentaban cada noche y no la dejaban dormir…Eran unos meses fríos de inviernos en la que la muchacha tenía un bloqueo mental que impedía recordar cosas que vivió anteriormente, fue una época en la que el Hospital no tuvo ninguna actividad paranormal o amenaza de seres peligrosos que intentaban hacerle la vida imposible. Tras un intento de escapar del hospital del que raramente conseguía salir para encontrarse con su único amigo Richard, fue repentinamente atacada por algo desconocido y que provocó que perdiese el conocimiento.

Cuando recuperó la conciencia se encontró en un lugar que contradecía al lugar donde por última vez recordó que se encontraba, un curioso médico del que aún se desconoce su nombre va a ser el encargado de rehabilitar la salud de nuestra protagonista…pero tenemos unas series de cuestiones que no están del todo claras…

¿Por qué el Hospital está en ese estado?
¿Quién es realmente Thais?
¿Quién atacó a la protagonista?
¿Cómo se encontró en un centro Hospitalario distinto?
¿Quién es el joven médico que puso su interés por la muchacha?

Seguro que hay mas cuestiones…pero estas son las más inquietantes ¿no? Veremos…

Cap 4: ¿Qué ocurrió?

Después de tantas dudas que bailaban dentro de mi cabeza, no he tenido el tiempo suficiente de pararme a pensar y hallar las respuestas…Me empezó a doler terriblemente la cabeza, tanto que creí que iba a estallar como una bomba nuclear…¿Exagero?

-Médico: ¿Te ocurre algo?-Preguntó al ver mi expresión de angustia y dolor.

-Thais: Es la cabeza, me ha empezado a doler…-El hombre se puso a buscar entre sus cajones algo y saco una tableta de pastillas blancas.

-Médico: Esto te aliviará…-Me entregó una pastilla que sacó de la tableta.

-Thais: Gracias-Lo agradecí más que nada en el mundo-Por cierto… ¿Quién eres tú?

El médico se paseaba los dedos por la barbilla como dudando si responderme o no, tras una larga pausa de silencio que empezó a incomodarme me contestó:

-Médico: Francisco, pero llámame Fran ¿Ok?-Me sonrió.

Este tipo parecía de sonrisa muy fácil, pero probablemente era falsa, muy falsa y de verdad es que no me hacía ni pizca de gracia…me inspira… ¿desconfianza?

-Fran: Bueno, bueno… veo que tienes un mal aspecto, el pelo descuidado, la piel muy seca y dañada, bastantes heridas…-Me pellizca la piel…-Y deshidratada…-Apunta.

El médico me dio unas indicaciones para recuperarme, y se sentó mientras rellenaba unos papeles y hacia numerosas pausas para mirarme…me dio una receta médica... y se quedó en una pausa de silencio observándome…

~Fran~

Esta cría parece estar bastante bien después de todo, me pregunto de qué demonios se ha alimentado encerrada en ese antro de locos, tendría que haber muerto, desde aquel terremoto se bloqueó la mitad de la zona hospitalaria y El Doctor M.. y yo no hemos podido alcanzarla, durante todo estos meses parece que ha podido lograr escapar un tiempo del hospital… Menos mal que el Dr. Hero pudo secuestrarla con ayuda de sus esclavos enfermos de la mente, ya que ese viejo no podría solo con esas sillas de ruedas… Lamentablemente no hemos podido hacer nada con esta cobaya por el penoso estado de Psychotic Dawn y tuvimos que marcharnos a otro lugar para seguir con nuestros experimentos… pero no logramos llevarnos a Thais con nosotros asíque hoy mismo he ido a Psychotc Dawn a llevármela, ¡menos mal que no me olvidé de llevarme el cloroformo! Mi memoria suele fallar bastante en los momentos importantes…

-Fran: ¡Jujuju!, tardarás un poco en recuperarte…-Guardo mis apuntes en el cajón de mi escritorio un tanto caro-Pero te pondrás mejor…

*No por mucho tiempo*

-Thais: Gracias-Me agradeció la ingenua.

-Fran: Espero que te pongas bien pronto, yo voy a ser tu médico de cabecera…- Es increíble, no me ha reconocido en ningún momento, supongo que ha sido muy buena idea, ponerme lentillas, peinarme con gomina el pelo, y usar esta bata de médico, además, aprovechando que tiene un bloqueo mental tan fuerte será muy fácil engañarla…

Tenía ordenes del Doctor M., el fundador de Psychotic Dawn , de raptar a esta mugrienta cobaya y rehabilitar su salud, la necesitamos sana para unos experimentos a los que va a someter el Doctor Muerte… De mientras el doctor Hero va reconstruir Psychotic Dawn, no es conveniente realizar experimentos y torturas inhumanas fuera de nuestro terreno por mucho tiempo…

-Fran: ¿…?-Me doy cuenta de que la muchacha ha quedado rendidamente dormida, sería el momento perfecto para llevármela al laboratorio, pero si la traigo en ese estado podría ocurrirme cosas horribles a manos del Doctor Muerte…

El Doctor Muerte es el apodo que lleva ese extraño hombre del que nadie sabe nada, confiaba ciegamente que sonsacándole datos a esta cobaya podría extraer al menos algunos datos de él, pero resultó inútil, esta estúpida cobaya no sabe ni cómo se llama su propio padre… lo único que se sabe de él es que fundó ese Hospital que en su día fue muy famoso y en el que trabajaba mucha gente, también se que nunca mostró su rostro a nadie, siempre llevaba puesto una mascarilla un poco rara, unos guantes negros como los que tengo guardado en mis bolsillos ahora mismo y un delantal metálico siempre manchado de porquerías y sangre…

Me acuerdo que Psychotic Dawn no era así en un principio, todo cambio desde que el Doctor Muerte empezó a…

Toc toc…

Alguien golpeó la puerta y la abrí…-¿Hola?

-Un amigo: ¡Hola tío! ¿Cómo estas?-Perfecto, apareció el típico colega pegajoso que no te deja ni en el mismísimo infierno… -¡Cuánto tiempo! ¿Dónde te habías metido? ¿Acaso el jefe te dio unas vacaciones?

-Fran: Sí una vacaciones…-En realidad estuve todo el rato trabajando con el Doctor Muerte y esa hermosa mujer que lo acompañaba de vez en cuando…

-Amigo: Oye… ¿Estás libre ahora?, quiero presentarte a una amiga que…-Siguió hablando pero no le prestaba atención, vomitaba cascadas de palabras a cada minuto…-¿Te parece bien ahora?

-Fran: ¿Qué?...Ah, sí…vamos-Recogí a Thais en brazos y la deje acostada en una camilla que estaba libre en una sala de reposo y me fui con mi amigo a no sé donde.

-En la consulta del Psicólogo Richard-

Trrrr, trrrrr, trrrr…-Sonaba un teléfono…

-Richard: ¿Diga?

-? (tlf.): Tengo noticias señor Richard…

Richard golpea la mesa-Perfecto, ya empezaba a impacientarme… ¿Qué ha averiguado?

-? (tlf.): Será mejor que vaya a su consulta y se lo diga directamente…

-Richard: Pues dese prisa porque no puedo esperar más.

-? (tlf): Sólo espere un momento, tardaré unos 5 min. ¿Le parece bien?

-Richard: De acuerdo, dese prisa por favor.

-?: (tlf.): Haré lo que pueda-Cuelga.

Richard reposó su cabeza entre sus manos demostrando rendición y desesperación… algo no funcionaba bien aquellos días desde lo que sucedió semanas atrás…

-Flashback-

-Angélica: Estos son los mejores días de mi vida-Me besó tiernamente en los labios.

Angélica era mi mujer, tenía unos 24 años, ojos marrones oscuros, cuerpo bien formado y bonito, y un pelo castaño muy brilloso y ondulado que llevaba siempre recogido con una gomilla gruesa…

Estaba muy ilusionada con el regalo que recibimos después de una ansiosa espera, una pequeña muy bonita, tan chiquita e inocente como una estrella que acababa de nacer y bajó del maravilloso cielo estrellado brindándonos amor y esperanza. Aquella noche de parto me encontraba muy nervioso y eufórico, sabía que iba a llegar el momento de conocer a la princesa de mi vida, a la nueva miembro de mi casa, mi preciosa hija, la segunda mujer que más quería en mi vida después de mi amada mujer.

-Richard: Y lo será para el nuestro de nuestras vidas…-Le devolví el beso a ella y al precioso bebé que acurrucaba en sus delicados brazos, se llamaba Elisa, y es la cosita mas bonita que un padre podría obtener…

Estaba muy cambiado, me sentía completamente diferente, pude saborear lo que se sentía un padre…

-Angélica: Oye, cariño… ¿has escuchado eso?-Dejo de sonreír y me miró alertada a los ojos.

-Richard: No… ¿qué ruido?-Dejé de recordar y añorar ese maravilloso día y me concentré para prestar atención a lo que estaba sucediendo en este mismo momento.

Escuchamos como el ruido de un coche frenó unos tres metros detrás de donde nos encontrábamos nosotros, y salieron unos sujetos vestidos de un uniforme especial con las iniciales A.E. en el brazo derecho de sus trajes y brillaban de una forma que resaltaban en la oscuridad de la noche…uno de ellos corrió hacia nosotros y nos gritó:

-¿?: ¡Cuidado!

Miré a mi mujer confundido, pero en ese preciso momento una mujer de pelo negro y largo, algo bajita junto con otra persona identificable que vinieron en dirección contraria al coche y los sujetos de trajes especiales, agarraron a mi mujer forzosamente que estalló a gritos junto al bebé que empezó a llorar…

-Richard: ¡No!-Grité intentando pararlos-¡Deténganse!

Fue absolutamente inútil, los secuestradores subieron a un vehículo mas grande y se marcharon… Yo corrí hacia ellos gritando como loco y llorando a lágrimas vivas… Pero los sujetos de la A.E. me detuvieron…

-¿?: Deténgase usted, es peligroso…-Me inmovilizaron.

-Richard: ¡Pero mi mujer, y mi hija…!-Protesté sin llegar a terminar…

-¿?: Ellos son más fuertes y poderosos que usted no intente hacer nada.-Me hablaba una mujer rubia, junto a ella había un hombre pelirrojo cruzados de brazos que lo observaba todo fríamente.

-Richard: ¿Entonces qué demonios hago?-Reconozco que perdí los papeles.

-Mujer: Por supuesto que no llamará a la policía…

-Richard: ¡¿Por qué?! ¡Ha habido un secuestro!

.Mujer: Porque complicará más la situación.

-Richard: ¿Qué?

-Mujer: No se preocupe, me encargaré de recuperar a su mujer y a su hija…, pero no diga nada de esto a la policía.

O sabía si confiar en ellos, no los conocía de nada, pero no tenía tiempo que perder, mi familia corría peligro y yo no razonaba con mucha claridad después de lo que acababa de suceder…asíque acepté.

-Richard: De acuerdo…-Me tironeaba del pelo.

-Mujer: Soy Susana… y le aseguro que el servicio no es gratis.

-Richard: Pagaré lo que sea, pero se lo ruego, rescate a Angélica y a Elisa…

-Susana: Haré lo que esté en mis manos, procuraré realizar el rescate en el menor tiempo posible… antes de que sea demasiado tarde… déme los datos de su mujer y su hija por favor…-Sacó una libretilla del bolsillo que se encontraba a un lateral del traje de A.E.
-Richard: ¿Antes de que sea demasiado tarde?-Empecé a ponerme peor de lo que estaba.

-Susana: Sí porque lo más probable es que no sea un secuestro que exige una recompensa para el rescate… van a matarlas…

-Richard: ¡No!, ¡Angélica y Elisa no pueden morir! ¡Nooooooooooooooooooo!

-Fin flashback-

~Continuará~

Spoiler:

Estupendo capitulo Sharon
Quien iba a imaginarse que el doctor ese estaba tras el "secuestro" de Thais?
Y por favor, continua pronto, la intriga me mata

Jo cada capitulo esta mejor y no es la tipica historia facilita, aqui pones muchos detalles (k es mejor eh?) bueno pues continua haciendo k lo esperamos todos xD
.

MmMmMmMmMmmmmm...
Ahora parece una obra teatral :S
Pasó tan rapido de ser una novela a una obra teatral que ni me di cuenta :S
Está muy bueno, por ejemplo, como cambia la narración [De Thais al doctor] mas me parece que ya todo se dice muy rapido... En tan sólo un parrafo se muestra...
[quote=Francisco]Esta cría parece estar bastante bien después de todo, me pregunto de qué demonios se ha alimentado encerrada en ese antro de locos, tendría que haber muerto, desde aquel terremoto se bloqueó la mitad de la zona hospitalaria y El Doctor M.. y yo no hemos podido alcanzarla, durante todo estos meses parece que ha podido lograr escapar un tiempo del hospital… Menos mal que el Dr. Hero pudo secuestrarla con ayuda de sus esclavos enfermos de la mente, ya que ese viejo no podría solo con esas sillas de ruedas… Lamentablemente no hemos podido hacer nada con esta cobaya por el penoso estado de Psychotic Dawn y tuvimos que marcharnos a otro lugar para seguir con nuestros experimentos… pero no logramos llevarnos a Thais con nosotros asíque hoy mismo he ido a Psychotc Dawn a llevármela, ¡menos mal que no me olvidé de llevarme el cloroformo! Mi memoria suele fallar bastante en los momentos importantes…[/quote]

Me ha encantado, ahora ya esta empezando a tomar forma la verdadera historia. Solo que al contarlo todo en 1ª persona es un poco lioso cuando cambia la persona que cuenta la historia y tal, seria mejor si lo hubieses contado en 3ª persona porque seria mas facil explicar lo que siente y piensa cada personaje. Pero vamos, que de todos modos esta genial, la historia me encanta. Ya tengo ganas de mas :3

...vale, hay un putno en el que me eh eperdido xDU
¿¡Están isntentando salvar a la mujer y la hija del psicólogo...DE ELLOS MISMOS!!?

Quitando eso, +1 como siempre

Valla Giro! :O

Cada vez me gusta mas =D

Por favor, Sharon, continua escribiendo

Esta genial Sharon, sigue asi ;)

genial, una historia de suspenso,dolor y experimentos macabros me encanta sigue con la historia sharon

Genial Sharon!! esto va poniendose cada vez mas interesante.Sigue con el siguiente =D

Sharon aun seguis con eso del tipo silent hill,con
los tratos bien psicologicos amiga
y le queda a tu historia.Segui adelante ke kiero ver mas :D
Salu2 y suerte

Cap 5: Los recuerdos de un psicólogo.



Intenté relajarme y evitar recordar aquel suceso… debía ser positivo, sonreír y confiar en es que esa mujer, perteneciente de esa misteriosa organización, y que decía llamarse Susana, traiga salvas y sanas a mis dos preciados ángeles.

-Richard: No debo vivir en el pasado, sino en el presente y preocuparme por el futuro-Me dije a mi mismo.

Me levanté y empecé a dar vueltas por mi oficina, era bastante espaciosa y limpia, y lo suficiente acogedora para dar una agradable sensación a cualquiera que entrase, especialmente para mis pacientes… me gustaba que todo estuviese en orden, tenía un mueble de roble con unas estanterías bastantes resistentes que cargaban libros muy gordos y pesados, se podían distinguir sus correspondientes títulos de colores llamativos como: Comunicación no verbal, Personalidad, Psicología Fisiológica, Psicología Infantil, Psicoterapias, Etología, Psicoanálisis… y otros tantos más…Estaban todos bastante gastados y usados.

Rocé los libros con los dedos mientras recordé que tenía a una paciente, que cada vez que empezaba a comentarme sus cosas personales, se levantaba numerosas veces de la cama articulada que se hallaba cerca de mi silla más práctica y se dirigía a la gran estantería para sacar unos libros, luego, regresaba y se acostaba para continuar con lo que me estaba comentando antes mientras paseaba hoja por hoja el libro que había escogido.

-Richard: ¿No tenía una cita con ella antes de ayer?-Es la tercera vez que me preguntaba a mí mismo algo similar.

Tomé mi agenda entre las manos y eché una ojeada rápida… Justo en ese momento se iluminó el jardín que se encontraba fuera del edificio, se trataba de un relámpago que alcancé a ver desde la enorme ventana donde se podía apreciar un relajante y maravilloso paisaje que estaba pensado para mis pacientes, por supuesto.

Dirigí la mirada de nuevo a la penúltima página de mi agenda, donde podía apreciar, la fecha y la hora de visita de mi paciente Thais…

*¿Qué le habrá pasado?*

A continuación de esto, escuché un trueno bastante fuerte y alguien que llamaba la puerta…

-Richard: Adelante.

Se abrió la puerta y apareció una rubia de ojos marrones oscuros con un bebé entre sus brazos…

*¡Mi hija!*

Corrí hacia la mujer y abracé a mi pequeña. Se trataba de la mujer con la que hable hace un momento por teléfono.

-Susana: Está en perfecto estado, ha sido realmente un milagro…

-Richard: ¡Muchísimas gracias!, pero…

La mujer cambió la expresión de su rostro y se puso algo esquiva…

-Richard: ¿Y mi mujer?

Hace un momento estaba entre la felicidad de tener a mi niña otra vez a mi lado…y un estado de preocupación, pero, empecé a tener los primeros síntomas que avisan a alguien cuando algo te dejará muy pronto mudo de dolor…

-Susana: Me temo, señor Richard, que su mujer no volverá…

-Richard: ¡¿Cómo?!

-Susana: Ha fallecido-Se escuchó un segundo trueno que me dejó totalmente helado.

Se me formó un nudo en la garganta, mientras las lágrimas brotaban y escapaban por mis ojos recorriendo mis mejillas rápidamente y finalizando en mi mentón acumulándose para que cuando se haya formado una gota lo suficientemente grande, se desprendiera de mi rostro y cayera al suelo.

Sí, me sentía como una lágrima, tan transparente que puede mostrar mi sufrimiento desarrollándose dentro de mi alma, y como la gota, mi espíritu caía hacia abajo, pero a diferencia de ésta, mi alma no encontraba final en el suelo, seguía cayendo sin rumbo en un vacío infinito…

Ojala mis delicadas lagrimas sean como las gotas de la lluvia, que caían del cielo sin cesar, porque la tormenta que describía el tiempo con su humedad, su nostálgica presencia, su relajante y melancólico sonido llegaría a un fin, y el maravilloso astro rey anunciaría el veredicto de paz y preciada luz…, sin embargo, nunca cederá para mí, pues lloraré hasta que la muerte se encargue de dormirme para siempre en un dulce y profundo sueño del que no despertaré jamás.

La mujer sacó un bonito pañuelo de tela fina de su ajustado bolsillo y me lo entregó…Por supuesto, me sonaba familiar.

-Susana: Esto es de su mujer.

-Richard: ¿Dónde lo ha encontrado?-Pregunté tembloroso y con un mayor esfuerzo.

La mujer hizo una pausa, seguramente para recordar y contestar mi pregunta.

-Susana: En un hospital abandonado…por un pasillo, más adelante encontré una habitación con una camilla en el centro empapada de sangre…bajo la camilla y cubierta por un plástico encontré a su mujer, que estaba en un estado horroroso por cierto.

-Richard: No digas más-La interrumpí mientras acurrucaba a mi bebé en su cuna y me llevaba las manos a la cara intentando frenar las lagrimas que no dejaban de escapar…

-Susana: ¿Puedo hacer algo por usted?

-Richard: Necesito saber quién demonios hizo todo esto, y que pague por lo que ha hecho…-Dije en un hilo de voz muy débil.

-Susana: Como quiera, mi jefe se encargará de hacer pagar por sus pérdidas, pero ese ya es otro trabajo aparte… De esto se encargará la A.E.

-Richard: ¿La A.E.?

-Susana: Es una organización ilegal, pertenezco a la sección de investigadores de la A.E , ósea, Asesinos de élite.

-Richard: ajá…

-Susana: Por eso le he dicho que no llamara a la policía… ¿Está dispuesto a cubrirnos?

-Richard: Lo haré.

-Susana: Muy bien, de lo contrario, iremos a por usted-Advirtió.

-Richard: De acuerdo.

-Susana: Pero…

-Richard: ¿Pero?

-Susana: Creo que ya sé quien está detrás de todo esto.

~Continuará~

Jo si te digo la verdad me ha dado un poco de pena la parte en la que muere la mujer xD.
Esta muy bien el capitulo, continua haciendo que me dejas con la intriga xD.
Salu2.

No puedo. No peudo con Richard.
De verda, le tengo uan manía...tan simpático, tan elegante, tan perfecto...dan ganas de matarle a lo Kill Bill o verle con un breakdown del calibre de Gant, Kristoph o

AAI caso 4:

8D xD

TT________TT!!
Pobre Richaaaaaard Y.Y!!
Un capitulo fantabuloso sharon, continua k la intriga me consume xD

:O Pobre Richard...no se si quiere justicia...o solo venganza :O


Sigue la historia Sharon!!!!!!! >_<

Impresionante capitulo Sharon!!
Espero que continues pronto :P

Gran historia si señor, me encanta, me hace sentir en la piel de los personajes:
El miedo de thais, la felicidad y alegria de richard al ver a su hija, la amargura, el dolor y la impotencia al escuchar que su mujer ha muerto. muy bien escrito, aunque algunos capitulos un poco pesado debes seguir con la historia!! owo

Lo sabia, se me ha hecho cortisimo xD
Al menos ahora sabemos de quien era la sangre fresca que habia en la camilla del hospital abandonado xD
Me ha encantado, espero muchos capitulos mas pronto :3

Cap 6: El hombre con pelo de fuego y un adiós.

La mujer no me dijo nada más y me hizo una señal con una de sus manos para que la siguiese. Salimos de mi oficina y cogimos el ascensor que nos codujo a la planta 0 del edificio y salimos a la calle tras abrir el portón de salida.

-Richard: ¿A dónde me llevas?

-Susana: A la oficina de mi jefe.

-Richard: Pero… ¿y qué pasa con mi hija?, no pienso dejarla sola allí.

-Susana: No se preocupe por su hija, he encargado a un subordinado para que la cuide.

-Richard: ¿Cómo?, no me parece seguro.-Protesté.

*Y no pienso alejarme de mi hija desde lo que ha ocurrido*

Me dispongo a retroceder y volver a mi oficina pero me paro en seco… acto seguido apareció una niña que estaba detrás de nosotros con mi hija en brazos.

-¿?: Yo me encargaré de este bebé-Dijo la niña sonriendo.

-Richard: ¿Eh?, ¿y tú de dónde has salido?, ¿y por qué tienes a mi hija?-Parece que desde la noticia que me dio Susana antes estoy muy histérico, lo reconozco.

-Susana: Estabas tan absorto en tus pensamientos y lloriqueando que no te diste cuenta de que entró la muchacha a tu oficina y sacó a tu hija de su cuna.

-¿?: Me llamo Minúscula.-Dijo contestando a una de mis preguntas que realicé antes.

-Richard: ¿Y tú que edad tienes?

-Minúscula: Trece años.

La miré de arriba abajo un poco descaradamente y pude comprobar que tenía una ropa muy elegante, era rubia, un poco bajita, llevaba gafas y tenía unos ojos muy grandes de color marrón almendrado muy claro, casi naranjas.

-Richard: ¿A usted le parece lógico que deje a mi bebé en manos de una cría de sólo trece años? .Le dije a Susana mientras me cruzaba de brazos, cosa que me dí cuenta de inmediato y los volví a separar.

-Minúscula: No soy ninguna cría-Se enfadó, y sus ojos chispeaban, la sonrisa que tenía hace un momento se borró y mostró una expresión seria en su rostro de muñequita.

-Susana: Está bastante preocupado y muy alterado, relájese y confíe en nosotros.

Se me pasaron miles y miles de cosas a la cabeza, tantas que me provocó un horrible ataque de jaqueca, así que saqué unas pastillas que me recetó el médico para los dolores de cabeza… unas pastillas un poco distintas a las que suelo tomar, pues yo tengo migraña desde pequeñito.

-Richard: De acuerdo, acepto, pero espero que no le haya pasado nada cuando haya vuelto.

-Minúscula: ¡Entendido! También cuidaré de su oficina, señor.

-Richard: Me parece bien, hasta luego.-Subí al coche que estaba aparcado frente al edificio, donde me esperaba Susana en el asiento del conductor y nos fuimos… No sé cuando tardó el trayecto, pero, yo sólo pensaba en la seguridad de mi hija y de cómo enfrentar el tema de mi ángel fallecido.

Llegamos, era un sitio que nunca había visto antes, bastante grande y aparentemente en ruinas, aunque esa primera impresión se extinguiría en cuento se entra, adentro parecía otra dimensión, habían muchos guardias que saludaban a Susana mientras avanzaba más adentro del lugar. Se abrió la única puerta que se encontraba al fondo del pasillo que estaba comunicado con el Hall y salió un hombre de pelo rojo vestido con un uniforme de la A.E. un poco diferente al de los demás miembros de la organización.

-Susana: Ese es mi jefe, Firulais, él es el director y organizador de todo esto, ni se le ocurre mirarle a los ojos, se considera una falta de respeto, aquí nos manejamos con una serie de códigos que si no se respetan podrían interpretarlo por un intruso y vete a saber qué cosa mala puede ocurrir.

-Firulais: Buenas tardes Srta. Susana, ¿qué le trae por aquí?-El hombre mantenía los brazos bien atrás y las manos unidas, dando un aspecto de superioridad y de tenerlo todo bajo control.

-Susana: Este hombre que traigo aquí, se llama Richard, y viene para negociar con usted, jefe.-Decía Susana mientras miraba a sus zapatos, que eran negros y bastante brillantes.

-Firulais: Ajá, me parece bien.-Desarmó su barrera de brazos y empezó a frotarse las manos.-Acompáñeme caballero, ¿es usted, el señor de la otra vez, verdad?

-Richard: ¿Cómo?, ah sí.-Recordé que el día del secuestro él estaba con Susana, se encontraba mirando todo el espectáculo fríamente.

Le seguí en silencio hacia el cuarto que estaba al fondo del pasillo y entramos, el primero y luego yo. Se sentó en un cómodo sillón y me ofreció sentarme a mí también en otro similar, luego pidió café para los dos sin siquiera preguntarme.

-Firulais: Bien, vayamos al grano.-Rompió el silencio.- ¿Quién va a ser la víctima?- Acomodó ambos brazos en su sillón mostrando sus manos llena de anillos en una cierta posición, las palmas miraban hacia abajo, gesto de superioridad.


-Richard: No estoy seguro, señor.-Parpadeo.

-Firulais: ¿Cómo?, ¿viene a negociar y no sabe a quien quiere usted que matemos?-Este hombre es muy directo y claro.

-Richard: Bueno, verá…

-Firulais: Ah, ya. Yo sé de quiénes se tratan.-Me interrumpió.

-Richard: ¿Ah si?

-Firulais: Por supuesto, ese día, el del secuestro, no aparecimos por casualidad, venimos tras ellos desde hace mucho tiempo.

-Richard: ¿Ellos?, ¿se refiere a los secuestradores?

-Firulais: Sí, son un grupo de viejos trabajadores de un Hospital que actualmente se encuentra abandonado, se dedican sobre todo a secuestrar y confinar a gente en ese centro, casi todas las víctimas tienen algunas cualidades específicas que le interesan, o simplemente normales, para someterlas a experimentos desconocidos y torturas inhumanas.

Permanecí en silencio escuchando.

-Firulais: Recuerdo haber visto, aunque a una distancia un poco larga, a una mujer, que supongo que se trataba de Doll, y el jefe, el Doctor Muerte, cuyo aspecto es altamente desconocido pero se le reconoce por esa vestimenta de carnicero siniestro que lleva y su mascarilla. Ellos son los responsables de todo lo que ocurre bajo las sombras de ese Hospital…Psychotic Dawn.

-Richard: ¿Y cómo sabe que ello son lo responsables de la muerte de mi mujer?-Salté algo triste y con curiosidad.

-Firulais: Veamos, el asesinato de su mujer, Angélica, se produjo en una habitación que se puede encontrar en el psiquiátrico del hospital, según las investigaciones de Susana, jefa de nuestra sección de investigación, los responsables son ellos dos… además si usamos la lógica es seguro que ellos estaban detrás de todo esto. ¿No le parece?-Me habló con un tono equivalente a que es la cosa mas obvia del mundo, según mi interpretación…

En toda la charla que he tenido con este hombre de cabellos de fuego, estube apuntando en mi libreta de trabajo como suelo hacer con mis pacientes… cosa que al parecer, no es del agrado del hombre este, aunque no me haya dicho nada… pero…

-Firulais: Quieto, suelte eso inmediatamente.-Sacó una pistola y me apunto a la frente...-Adiós, este es su fin.

Disparó.

~Continuará~

Genial como siempre Sharon!! lo mejor el es disparo del final de Firulais o.o

Espero el siguiente =D

muy bueno el cap, me has dejado con la duda de por que firulais (que msuena anombre de perro ¬¬) le disparo a richard si este estaba para negociar +1

Lol, menudo final, era inesperado por completo xD
Espero que Richard este vivo de alguna manera (aunque lo dudo xD) Porque si no, pobre... xD