Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
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Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Mi primer Fan Fic, conmigo como protagonista. Contiene Spoilers de Ace Attorney y Final Fantasy VII. Desde que jugué por última vez al FFVII pensé que debía hacer esto. Este primer post es sólo la intro, el caso de verdad empieza en el siguiente. Todas las críticas serán bien recibidas.
Todo empezó una buena mañana, yo sentado en mi cómoda oficina, contemplando el cielo con la mirada puesta en el vacío (es decir, estaba durmiendo), cuando todo ocurrió. Mi jefe, el nuevo fiscal general, hizo acto de presencia sin llamar a la puerta ni nada. Me di la vuelta, le miré fijamente y le pregunté:
-¡Pero si el gran Jonh False! ¿Cómo puede este, su humilde servidor, agradecer el que se le honre con tan excelente presencia?-le dije con una falsa reverencia.
-Deja tu sarcasmo para luego.-replicó False.-Tengo un caso muy importante, que digo, de vital importancia, y sólo tú puedes hacerlo.
Eso me intrigó. ¿Desde cuando confía ese idiota en mí? Sabe que voy a por su puesto y que nada me detendrá hasta conseguirlo ¿Por qué me iba él mismo a traer un caso de "vital importancia"? Había gato encerrado seguro.
-Se trata de Cloud Strife. ¿Has oido las noticias, verdad?
-Por "El Junon Times" y el "Kalm Post",si. Sé de que va la cosa. El héroe salvador del mundo por dos veces consecutivas Cloud Strife ha sido detenido por el asesinato de Aeris Gra..., Gre...
-Gainsborough.
-A partir de ahora, sólo Aeris.
-Iré directo al grano. Quiero que lleves el caso contra Cloud. Nos costó mucho atraparle y no podemos permitir que ahora se vaya de rositas.
-¿Y por qué se abre el caso ahora, si han pasado años del crimen? Además, seguro que Cloud es inocente y todo.
-Tienes razón, es inocente. Nuestra investigación ha demostrado que fue Sephiroth quien lo hizo en realidad. Pero no olvides quien paga nuestras facturas...
-El gobierno, que está a sueldo de Shinra S.A, entre otras empresas monopolistas.
-Exacto. Sinhra S.A. renació hace poco y quiere limpiar su imagen. Y para ello debe ensuciar la imagen de sus mas aférrimos detractores, como Cloud Strife. Lamentablemente no han podido sobornar esta vez al juez, y el abogado defensor va de independiente por la vida. Asi que todo depende de nosotros.
-¿En serio? Pobre juez, tiene los días contados.
-Tienes razón. No tardarán en matarlo. Pero si lo matan ahora será demasiado sospechoso, por lo que tendrás que enfrentarte a un juez limpio esta vez.
-Interesante. Entonces habrá que mentir...
-Si.
-Pactar testimonios...
-Por supuesto.
-Presentar pruebas falsas...
-Sin lugar a dudas.
-¡Un caso perfecto para mí!
-¿Entonces aceptas, Friki?
-Cuenta conmigo.
-Por cierto. No te lo he dicho todavía. El abogado es Phoenix Wright, habrás oido hablar de él, supongo...
-El gran Phoenix Wright, justiciero defensor de los inocentes. Alguien peligroso a quien tener en cuenta. Esto hace el juicio mucho más interesante todavía.
-Entonces, cuento contigo. Te enviaré toda la información de la investigación para que puedas llevar el caso.
-Sólo una pregunta, False. ¿Por qué no has aceptado tú el caso? Ganar este caso debe dar muchos puntos y sabes que si lo gano yo me convertiría en un competidor a tu puesto mucho más peligroso.
-Ciero. Pero si fallas, los de Sinhra te matarán.
-Entiendo. No has aceptado porque eres un cobarde.
-Llámame precavido. No será un juicio nada fácil.
-La vida no es fácil. Si lo fuera, sería demasiado aburrida.
-¡Ja! En fin, el caso comienza pasado mañana. Te veo en media hora para pasarte los informes del caso, ¿entendido?
-Adios, False. Cierra la puerta al salir.
Así lo hizo y yo volví mi mirada a la ventana. Desenvainé mi estoque y lo miré fijamente unos instantes, recordando momentos del pasado. Acto seguido, me lancé a por mi ordenador y me puse a buscar datos acerca de Cloud y Aeris y la misteriosa muerte de la muchacha en la Ciudad Olvidada.
CONTINUARÁ...
Todo empezó una buena mañana, yo sentado en mi cómoda oficina, contemplando el cielo con la mirada puesta en el vacío (es decir, estaba durmiendo), cuando todo ocurrió. Mi jefe, el nuevo fiscal general, hizo acto de presencia sin llamar a la puerta ni nada. Me di la vuelta, le miré fijamente y le pregunté:
-¡Pero si el gran Jonh False! ¿Cómo puede este, su humilde servidor, agradecer el que se le honre con tan excelente presencia?-le dije con una falsa reverencia.
-Deja tu sarcasmo para luego.-replicó False.-Tengo un caso muy importante, que digo, de vital importancia, y sólo tú puedes hacerlo.
Eso me intrigó. ¿Desde cuando confía ese idiota en mí? Sabe que voy a por su puesto y que nada me detendrá hasta conseguirlo ¿Por qué me iba él mismo a traer un caso de "vital importancia"? Había gato encerrado seguro.
-Se trata de Cloud Strife. ¿Has oido las noticias, verdad?
-Por "El Junon Times" y el "Kalm Post",si. Sé de que va la cosa. El héroe salvador del mundo por dos veces consecutivas Cloud Strife ha sido detenido por el asesinato de Aeris Gra..., Gre...
-Gainsborough.
-A partir de ahora, sólo Aeris.
-Iré directo al grano. Quiero que lleves el caso contra Cloud. Nos costó mucho atraparle y no podemos permitir que ahora se vaya de rositas.
-¿Y por qué se abre el caso ahora, si han pasado años del crimen? Además, seguro que Cloud es inocente y todo.
-Tienes razón, es inocente. Nuestra investigación ha demostrado que fue Sephiroth quien lo hizo en realidad. Pero no olvides quien paga nuestras facturas...
-El gobierno, que está a sueldo de Shinra S.A, entre otras empresas monopolistas.
-Exacto. Sinhra S.A. renació hace poco y quiere limpiar su imagen. Y para ello debe ensuciar la imagen de sus mas aférrimos detractores, como Cloud Strife. Lamentablemente no han podido sobornar esta vez al juez, y el abogado defensor va de independiente por la vida. Asi que todo depende de nosotros.
-¿En serio? Pobre juez, tiene los días contados.
-Tienes razón. No tardarán en matarlo. Pero si lo matan ahora será demasiado sospechoso, por lo que tendrás que enfrentarte a un juez limpio esta vez.
-Interesante. Entonces habrá que mentir...
-Si.
-Pactar testimonios...
-Por supuesto.
-Presentar pruebas falsas...
-Sin lugar a dudas.
-¡Un caso perfecto para mí!
-¿Entonces aceptas, Friki?
-Cuenta conmigo.
-Por cierto. No te lo he dicho todavía. El abogado es Phoenix Wright, habrás oido hablar de él, supongo...
-El gran Phoenix Wright, justiciero defensor de los inocentes. Alguien peligroso a quien tener en cuenta. Esto hace el juicio mucho más interesante todavía.
-Entonces, cuento contigo. Te enviaré toda la información de la investigación para que puedas llevar el caso.
-Sólo una pregunta, False. ¿Por qué no has aceptado tú el caso? Ganar este caso debe dar muchos puntos y sabes que si lo gano yo me convertiría en un competidor a tu puesto mucho más peligroso.
-Ciero. Pero si fallas, los de Sinhra te matarán.
-Entiendo. No has aceptado porque eres un cobarde.
-Llámame precavido. No será un juicio nada fácil.
-La vida no es fácil. Si lo fuera, sería demasiado aburrida.
-¡Ja! En fin, el caso comienza pasado mañana. Te veo en media hora para pasarte los informes del caso, ¿entendido?
-Adios, False. Cierra la puerta al salir.
Así lo hizo y yo volví mi mirada a la ventana. Desenvainé mi estoque y lo miré fijamente unos instantes, recordando momentos del pasado. Acto seguido, me lancé a por mi ordenador y me puse a buscar datos acerca de Cloud y Aeris y la misteriosa muerte de la muchacha en la Ciudad Olvidada.
CONTINUARÁ...
Friki Edgeworth- Fiscal Novato
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
No he tenido la oportunidad de jugar al FFVII, así que en ese aspecto me pierdo un poco...(aunque conozco a Cloud, Aeris y Sephirot del KH) Por lo demás, esta pequeña introducción me ha resultado de lo más interesante: un fiscal corrupto que sueña con ser el fiscal general contra Phoenix Wright. Suena bastante bien, ahora solo falta ver cómo se desarrolla ^^...
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Mmmm una combinacion un poco peligrosa eso de juntar la saga AA y la FF, pero te ha quedado muy bien tio, sigue asi ;)
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Espero estar a la altura del objetivo propuesto. Por supuest, ruego que sigáis comentando y criticando la historia. Eh aquí como continua:
30 de Marzo del 4 d.M (después del Meteorito) 9:28 a.m.
Tribunal del distrito: Sala de la acusación.
La sala de la acusación es sin duda mucho más lujosa que la patética sala de espera de los acusados. Adornado con muebles de hermosa caoba y sofás de gran diseño y comodidad, allí podían relajarse perfectamente 6 personas. Y sin embargo, normalmente es una persona, el fiscal del caso, quien ocupa el lugar. Conseguir estos lujos y comodidades no fue tarea fácil. Yo y muchos antes que yo tuvimos que hacer
cosas no del todo lícitas (sobornos, chantajes, amenazas, incluso algún que otro asesinato). Disfrutar de la belleza que el digno obrar humano proporciona, como prácticamente todo en esta vida, siempre tiene un precio. La única pregunta entonces es si uno está dispuesto a pagar ese precio. Otra hermosa ventaja de la sala de la acusación es que está insonorizada. Algo digno de elogio, sobretodo en casos
como este, donde el gentío se acumula por todas partes para conocer el destino del que fuera antaño su salvador. Allí estaba yo, solitario, sentado en tan cómodos sillones, escuchando atentamente por unos cascos información relevante para el desarrollo del juicio. Pero acto seguido me los quité, los escondí debajo de un cojín de uno de los sillones de la sala, me dirigí raudo hacia la puerta, desenvainé mi estoque, y esperé atento al menor movimiento de la puerta. Fue entonces cuando se abrió y Dick Gumshoe, o como lo llamábamos todos
desde que Franziska von Karma le pusiera el mote, inspector cutre, entro por la puerta. Era él, su cara mal afeitada y su apestosa gabardina eran inconfundibles. Me lancé raudo a por él y le apunté con mi estoque directo a la garganta, dejándola a pocos centímetros de su nuez.
-Llega tarde, inspector cutre.-le dije mientras le miraba fijamente a los ojos y mantenía firme el pulso.-No sé si mi primo segundo Miles le consiente estos retrasos, pero conmigo le pueden costar la vida… y un descenso de su sueldo.
-Pero señor Edgeworth… si sólo han sido cinco minutos.
-¡8 minutos!-repliqué y acerqué el estoque de manera que la punta estaba a menos de un centímetro de la garganta del inspector.-Además ese no es el problema principal. Lo que me preocupa realmente es lo que ha estado haciendo en esos ocho minutos… ¿hablar con su amigo Wright en la sala de acusados, quizás?
-¡Yo jamás haría algo as…!-Intentó contestar el inspector cutre, pero un movimiento rápido de mi estoque le hizo callar, sobre todo cuando crucé mi estoque a escasos milímetros de sus ojos.
-Deje de mentirme, cutre. Es sabido por todos que se reúne habitualmente con el señor Wright incluso cuando tiene que testificar para la acusación. Eso para mí solo tiene un nombre: traición. Además, mi intuición me dice que esta vez no es diferente.-Que conste que yo llamo “intuición” al simple hecho de haber llenado la sala de los acusados de micrófonos ocultos y haber estado escuchando hasta la llegada del inspector.-En fin, ¿ha traído todo lo que le pedí?
-¡Sí, señor! En primer lugar, el informe de autopsia de Aeris.-El inspector tendió el informe hacia delante, yo envainé mi estoque y lo recogí. Me sabía el informe de memoria, pero le eché un vistazo para asegurarme de que no me dejaba ningún cabo suelto.-También traje el informe de la escena del crimen y los videos que me pidió.
-¿Están todos?-le pregunté mientras guardaba mi informe en el maletín para pruebas que llevo siempre a los juicios.
-No falta ni uno. Incluso está el video que grabó Valantine.
-Perfecto.
-No lo entiendo, señor… ¿piensa usar esa prueba en el juicio?
-Por supuesto. Es mi prueba definitiva.-le contesté mientras le lanzaba una sonrisa maliciosa.
-Pero señor Edgeworth, ¡Esa prueba demuestra que Sephiroth lo hizo!
-No. Demuestra que Cloud lo hizo. Usted no lo entiende todavía pero para su escasa capacidad mental eso es lo normal ¿Está preparado para testificar?
-Sí, Señor. No pienso fallarle.-Acto seguido se encuadró patéticamente como si fuera un militar.
-Más le vale. He estado observando algunas de sus intervenciones en un estrado y he de decir que como mínimo son desastrosas. Espero que esta vez actúe decentemente, por el bien de su sueldo…Y por último ¿la han encontrado?
El inspector cutre me miró con auténticas señas de tristeza, mirada al suelo y lágrimilla en uno de sus ojos, pero me respondió afirmativamente:
-La tenemos. Nos costó mucho conseguirla… Murieron mucho de mis hombres a manos de los monstruos, algunos auténticos amigos…
-No me importa nada la vida de sus subordinados. Si la tienen, tráiganla de inmediato. Y una vez hecho eso, déjenme sólo. Necesito tiempo para pensar hasta el comienzo del juicio…
Gumshoe se fue, obviamente cabreado por mi último comentario, pero incapaz de protestar, debido al pánico que mi estoque le proporcionaba. Nada más irse, recogí los cascos y todos los instrumentos de escucha que había utilizado dentro de mi maletín. Acto seguido desenvainé mi estoque y la alcé delante de mis ojos para recrearme en el dolor de mis recuerdos, única forma de saber si todavía soy capaz de sentir algo.
CONTINUARÁ…
30 de Marzo del 4 d.M (después del Meteorito) 9:28 a.m.
Tribunal del distrito: Sala de la acusación.
La sala de la acusación es sin duda mucho más lujosa que la patética sala de espera de los acusados. Adornado con muebles de hermosa caoba y sofás de gran diseño y comodidad, allí podían relajarse perfectamente 6 personas. Y sin embargo, normalmente es una persona, el fiscal del caso, quien ocupa el lugar. Conseguir estos lujos y comodidades no fue tarea fácil. Yo y muchos antes que yo tuvimos que hacer
cosas no del todo lícitas (sobornos, chantajes, amenazas, incluso algún que otro asesinato). Disfrutar de la belleza que el digno obrar humano proporciona, como prácticamente todo en esta vida, siempre tiene un precio. La única pregunta entonces es si uno está dispuesto a pagar ese precio. Otra hermosa ventaja de la sala de la acusación es que está insonorizada. Algo digno de elogio, sobretodo en casos
como este, donde el gentío se acumula por todas partes para conocer el destino del que fuera antaño su salvador. Allí estaba yo, solitario, sentado en tan cómodos sillones, escuchando atentamente por unos cascos información relevante para el desarrollo del juicio. Pero acto seguido me los quité, los escondí debajo de un cojín de uno de los sillones de la sala, me dirigí raudo hacia la puerta, desenvainé mi estoque, y esperé atento al menor movimiento de la puerta. Fue entonces cuando se abrió y Dick Gumshoe, o como lo llamábamos todos
desde que Franziska von Karma le pusiera el mote, inspector cutre, entro por la puerta. Era él, su cara mal afeitada y su apestosa gabardina eran inconfundibles. Me lancé raudo a por él y le apunté con mi estoque directo a la garganta, dejándola a pocos centímetros de su nuez.
-Llega tarde, inspector cutre.-le dije mientras le miraba fijamente a los ojos y mantenía firme el pulso.-No sé si mi primo segundo Miles le consiente estos retrasos, pero conmigo le pueden costar la vida… y un descenso de su sueldo.
-Pero señor Edgeworth… si sólo han sido cinco minutos.
-¡8 minutos!-repliqué y acerqué el estoque de manera que la punta estaba a menos de un centímetro de la garganta del inspector.-Además ese no es el problema principal. Lo que me preocupa realmente es lo que ha estado haciendo en esos ocho minutos… ¿hablar con su amigo Wright en la sala de acusados, quizás?
-¡Yo jamás haría algo as…!-Intentó contestar el inspector cutre, pero un movimiento rápido de mi estoque le hizo callar, sobre todo cuando crucé mi estoque a escasos milímetros de sus ojos.
-Deje de mentirme, cutre. Es sabido por todos que se reúne habitualmente con el señor Wright incluso cuando tiene que testificar para la acusación. Eso para mí solo tiene un nombre: traición. Además, mi intuición me dice que esta vez no es diferente.-Que conste que yo llamo “intuición” al simple hecho de haber llenado la sala de los acusados de micrófonos ocultos y haber estado escuchando hasta la llegada del inspector.-En fin, ¿ha traído todo lo que le pedí?
-¡Sí, señor! En primer lugar, el informe de autopsia de Aeris.-El inspector tendió el informe hacia delante, yo envainé mi estoque y lo recogí. Me sabía el informe de memoria, pero le eché un vistazo para asegurarme de que no me dejaba ningún cabo suelto.-También traje el informe de la escena del crimen y los videos que me pidió.
-¿Están todos?-le pregunté mientras guardaba mi informe en el maletín para pruebas que llevo siempre a los juicios.
-No falta ni uno. Incluso está el video que grabó Valantine.
-Perfecto.
-No lo entiendo, señor… ¿piensa usar esa prueba en el juicio?
-Por supuesto. Es mi prueba definitiva.-le contesté mientras le lanzaba una sonrisa maliciosa.
-Pero señor Edgeworth, ¡Esa prueba demuestra que Sephiroth lo hizo!
-No. Demuestra que Cloud lo hizo. Usted no lo entiende todavía pero para su escasa capacidad mental eso es lo normal ¿Está preparado para testificar?
-Sí, Señor. No pienso fallarle.-Acto seguido se encuadró patéticamente como si fuera un militar.
-Más le vale. He estado observando algunas de sus intervenciones en un estrado y he de decir que como mínimo son desastrosas. Espero que esta vez actúe decentemente, por el bien de su sueldo…Y por último ¿la han encontrado?
El inspector cutre me miró con auténticas señas de tristeza, mirada al suelo y lágrimilla en uno de sus ojos, pero me respondió afirmativamente:
-La tenemos. Nos costó mucho conseguirla… Murieron mucho de mis hombres a manos de los monstruos, algunos auténticos amigos…
-No me importa nada la vida de sus subordinados. Si la tienen, tráiganla de inmediato. Y una vez hecho eso, déjenme sólo. Necesito tiempo para pensar hasta el comienzo del juicio…
Gumshoe se fue, obviamente cabreado por mi último comentario, pero incapaz de protestar, debido al pánico que mi estoque le proporcionaba. Nada más irse, recogí los cascos y todos los instrumentos de escucha que había utilizado dentro de mi maletín. Acto seguido desenvainé mi estoque y la alcé delante de mis ojos para recrearme en el dolor de mis recuerdos, única forma de saber si todavía soy capaz de sentir algo.
CONTINUARÁ…
Friki Edgeworth- Fiscal Novato
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
La cosa se pone interesante, ¿qué será ese objeto que ha costado la vida de alguno de los hombres de Gumshoe? ¿Y qué pasado tan terrible esconde Edgeworth como para no sentir nada?... Por ahora el fic va genial, espero que lo continúes pronto.
PD: ¿primo segundo de Miles? LoL
PD: ¿primo segundo de Miles? LoL
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Agrada. La verdad, estoy deseando a que aparezca Cloud (¿tendremos el privilegio de ver a algún otro personaje del VII XD?) y se arme una buena en el juicio y demás.
Espero el próximo capitulo con ansias.
Espero el próximo capitulo con ansias.
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Va muy bien encaminado el fic, este capitulo ha sido muy bueno la verdad, ademas siempre viene bien meterle misterios e intriga, muy bien Friky Edgey ;)
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Primero agradecer a todos vuestros comentarios. Vuestro apoyo me es de gran ayuda para continuar con este relato. Eh aquí la continuación.
30 de Marzo del 4 d.M. 9:55 a.m.
Tribunal del distrito: Sala Número 7
Abrí las pesadas dobles puertas que conducen al tribunal, y con paso decisivo, firme y sin temor me dispuse a colocarme en el estrado de la acusación. Había una ridícula e incomoda silla tanto para los abogados como para los fscales, pero ninguno nos rebajábamos nunca a usarlas por lo que la aparté y me incliné para apoyarme en la pared hasta el comienzo del juicio. Hice un muy rápido vistazo por toda la sala. El juez todavía no había llegado pero sí el resto del personal. Diversos alguaciles vigilaban las puertas y cualquier posible ruta de escape. Sin duda eran muchos más que otras veces, pero este acusado en particular parecía exigir tan elevadas medidas de seguridad.
Enfrente mía estaba mi rival, el famoso Phoenix Wright. Su traje azul y corbata roja, y a su vez su peinado tipo erizo eran muy llamativos y eran un gran contraste con mi formal traje negro y mi peinado normal. Ese abogado estaba rodeado por dos personas, a un lado estaba una joven, de unos 19 años aproximadamente, y con unos ropajes harto ridículos e infantiles. Debía de ser Maya Fey, hermana de la famosa Mia Fey. Entre los despachos de la fiscalía corre la leyenda urbana, bastante estúpida en mi opinión, de que esa chica es capaz de convocar a su hermana muerta y que por lo tanto no te enfrentas a uno sino a dos temibles abogados. Jamás creeré semejante patochada, o al menos pensé en su momento. La otra persona que estaba al lado del abogado justiciero no era ni más ni menos que el acusado, Cloud Palmera Rubia Strife. También el estaba apoyando la espada en la pared, meditando en silencio y abstraido del mundo, mientras que Wright le agarraba amigablemente de un hombro y seguramente le decía que podía contar con él, o que saldrían de esta. Cloud respondía muy escuetamente a las muestras de apoyo de su abogado. Lógicamente, Palmera Rubia iba desarmado, pero aun así, incluso sin su espada gigante, ese hombre inspiraba temor. Me reí para mis adentros, este juicio iba a ser muy divertido.
El tribunal estaba abarrotado. Todas las sillas estaban ocupadas, algo muy difícil de ver. Hasta había cámaras de televisión, de distintas cadenas. El juicio iba a ser retrasmitido en todo el mundo, hasta lugares tan alejados como Miheen y Wutai, e incluso hasta en Bastión Hueco. Entre el público, justo en la zona detrás del estrado de la defensa y el acusado, se arremolinaron los amigos íntimos de Cloud. Justo detrás de Cloud estaba Tifa Lockhart (cuyo atractivo al natural superaba en grado sumo lo que uno puede llegarse a imaginar aun con una foto suya delante) dando ánimos al que probablemente sea su novio. Al lado estaba Barret, que me miraba a mí con gesto amenazador, mientras que con una mano se tocaba el muñón que tenía por otra. Vincent Valantine y Yuffie Kasaragi también estaban presentes, sentados justo detrás de Wright. Cid estaba sentado detrás de Tifa, y al lado de su mujer, y se le veía bastante frustrado porque no se puede fumar aquí dentro. Y por último, entre los íntimos de Cloud estaba Shelke, sentada justo detrás de Vincent Valantine. Si alguien pregunta por Red XIII, decir que tampoco se admiten perros en el tribunal. Todos iban desarmados, tal y como manda las leyes y como se ordenó específicamente en este caso en particular, pero aun así, un rápido vistazo al grupo daba clara la idea de lo rápido que este juicio podía convertirse en una carnicería.
No eran los únicos. Sentados en el lado de la acusación también había hombres de renombre. Para empezar, y por decir el más importante, estaba Rufus Nombre de Perro Sinhra. Este hombre fue presidente de la compañía Sinhra y volvía a serlo tras volver de su aparente muerte. Aunque iba en silla de ruedas, parecía estar en plena forma. Estaba rodeado de un grupo de guardaespaldas famosos, conocidos todos por el nombre de los Turcos. Estaban los cuatro representantes más importantes: Tseng, Reno, Ruda y Elena. Una vez conocí a Reno en una investigación pasada que hice, un tío muy majo, y un auténtico profesional a pesar de su apariencia inmadura. También pude reconocer allí al mismo Reeve, Magistrado al mando del WRO, organismo político-militar formalmente independiente, pero financiado, y por tanto controlado, por Sinhra S.A, que estaba tranquilo acariciando un gatito de peluche. Y detrás mía y justo al lado de Rufus estaba Jonh False, mi "jefe", para "darme ánimos" (es decir, vigilarme).
Yo, después de este vistazo general, también me abstraje del mundo, como Cloud, y me concentré de nuevo en recuerdos del pasado mientras acariciaba mi estoque envainado. Pero la cosa no duró mucho, pues el juez hizo acto de presencia y entró en el tribunal. Hombre de edad avanzada y de barba gris, se sentó en el asiento del tribunal, abrió su maletín, sacó un martillo de madera y golpeó el estrado, para hacer callar el murmullo generalizado que corría por doquier.
-¡En pie!-gritó un estúpido alguacil, creo que de nombre Meekins, para lo cual todos los que estuvieran sentados se levantaron y todos nos encuadramos.-¡Preside este juicio Su Honorable Señoría, el señor...! Eh... Esto... ¡Mierda, ya se me ha vuelto a olvidar!
Tras la carcajada geeral, donde incluso hasta el juez participó, para alivio del alguacil que ya se imaginaba recibiendo un martillazo, el juez decidió pasar el incidente y comenzar de una vez.
-Se abre la sesión por el juicio contra Cloud Strife, por el asesinato de Aeris Gainsborouh ¿Están defensa y acusación preparadas?
-La defensa esta lista, Su Señoría.-respondió Wright en tono claramente desafiante.
-La acusación también esta lista, Su Señoría.-respondí en un tono no menos desafiante que el de la defensa. El juicio daba comienzo.
CONTINUARÁ...
30 de Marzo del 4 d.M. 9:55 a.m.
Tribunal del distrito: Sala Número 7
Abrí las pesadas dobles puertas que conducen al tribunal, y con paso decisivo, firme y sin temor me dispuse a colocarme en el estrado de la acusación. Había una ridícula e incomoda silla tanto para los abogados como para los fscales, pero ninguno nos rebajábamos nunca a usarlas por lo que la aparté y me incliné para apoyarme en la pared hasta el comienzo del juicio. Hice un muy rápido vistazo por toda la sala. El juez todavía no había llegado pero sí el resto del personal. Diversos alguaciles vigilaban las puertas y cualquier posible ruta de escape. Sin duda eran muchos más que otras veces, pero este acusado en particular parecía exigir tan elevadas medidas de seguridad.
Enfrente mía estaba mi rival, el famoso Phoenix Wright. Su traje azul y corbata roja, y a su vez su peinado tipo erizo eran muy llamativos y eran un gran contraste con mi formal traje negro y mi peinado normal. Ese abogado estaba rodeado por dos personas, a un lado estaba una joven, de unos 19 años aproximadamente, y con unos ropajes harto ridículos e infantiles. Debía de ser Maya Fey, hermana de la famosa Mia Fey. Entre los despachos de la fiscalía corre la leyenda urbana, bastante estúpida en mi opinión, de que esa chica es capaz de convocar a su hermana muerta y que por lo tanto no te enfrentas a uno sino a dos temibles abogados. Jamás creeré semejante patochada, o al menos pensé en su momento. La otra persona que estaba al lado del abogado justiciero no era ni más ni menos que el acusado, Cloud Palmera Rubia Strife. También el estaba apoyando la espada en la pared, meditando en silencio y abstraido del mundo, mientras que Wright le agarraba amigablemente de un hombro y seguramente le decía que podía contar con él, o que saldrían de esta. Cloud respondía muy escuetamente a las muestras de apoyo de su abogado. Lógicamente, Palmera Rubia iba desarmado, pero aun así, incluso sin su espada gigante, ese hombre inspiraba temor. Me reí para mis adentros, este juicio iba a ser muy divertido.
El tribunal estaba abarrotado. Todas las sillas estaban ocupadas, algo muy difícil de ver. Hasta había cámaras de televisión, de distintas cadenas. El juicio iba a ser retrasmitido en todo el mundo, hasta lugares tan alejados como Miheen y Wutai, e incluso hasta en Bastión Hueco. Entre el público, justo en la zona detrás del estrado de la defensa y el acusado, se arremolinaron los amigos íntimos de Cloud. Justo detrás de Cloud estaba Tifa Lockhart (cuyo atractivo al natural superaba en grado sumo lo que uno puede llegarse a imaginar aun con una foto suya delante) dando ánimos al que probablemente sea su novio. Al lado estaba Barret, que me miraba a mí con gesto amenazador, mientras que con una mano se tocaba el muñón que tenía por otra. Vincent Valantine y Yuffie Kasaragi también estaban presentes, sentados justo detrás de Wright. Cid estaba sentado detrás de Tifa, y al lado de su mujer, y se le veía bastante frustrado porque no se puede fumar aquí dentro. Y por último, entre los íntimos de Cloud estaba Shelke, sentada justo detrás de Vincent Valantine. Si alguien pregunta por Red XIII, decir que tampoco se admiten perros en el tribunal. Todos iban desarmados, tal y como manda las leyes y como se ordenó específicamente en este caso en particular, pero aun así, un rápido vistazo al grupo daba clara la idea de lo rápido que este juicio podía convertirse en una carnicería.
No eran los únicos. Sentados en el lado de la acusación también había hombres de renombre. Para empezar, y por decir el más importante, estaba Rufus Nombre de Perro Sinhra. Este hombre fue presidente de la compañía Sinhra y volvía a serlo tras volver de su aparente muerte. Aunque iba en silla de ruedas, parecía estar en plena forma. Estaba rodeado de un grupo de guardaespaldas famosos, conocidos todos por el nombre de los Turcos. Estaban los cuatro representantes más importantes: Tseng, Reno, Ruda y Elena. Una vez conocí a Reno en una investigación pasada que hice, un tío muy majo, y un auténtico profesional a pesar de su apariencia inmadura. También pude reconocer allí al mismo Reeve, Magistrado al mando del WRO, organismo político-militar formalmente independiente, pero financiado, y por tanto controlado, por Sinhra S.A, que estaba tranquilo acariciando un gatito de peluche. Y detrás mía y justo al lado de Rufus estaba Jonh False, mi "jefe", para "darme ánimos" (es decir, vigilarme).
Yo, después de este vistazo general, también me abstraje del mundo, como Cloud, y me concentré de nuevo en recuerdos del pasado mientras acariciaba mi estoque envainado. Pero la cosa no duró mucho, pues el juez hizo acto de presencia y entró en el tribunal. Hombre de edad avanzada y de barba gris, se sentó en el asiento del tribunal, abrió su maletín, sacó un martillo de madera y golpeó el estrado, para hacer callar el murmullo generalizado que corría por doquier.
-¡En pie!-gritó un estúpido alguacil, creo que de nombre Meekins, para lo cual todos los que estuvieran sentados se levantaron y todos nos encuadramos.-¡Preside este juicio Su Honorable Señoría, el señor...! Eh... Esto... ¡Mierda, ya se me ha vuelto a olvidar!
Tras la carcajada geeral, donde incluso hasta el juez participó, para alivio del alguacil que ya se imaginaba recibiendo un martillazo, el juez decidió pasar el incidente y comenzar de una vez.
-Se abre la sesión por el juicio contra Cloud Strife, por el asesinato de Aeris Gainsborouh ¿Están defensa y acusación preparadas?
-La defensa esta lista, Su Señoría.-respondió Wright en tono claramente desafiante.
-La acusación también esta lista, Su Señoría.-respondí en un tono no menos desafiante que el de la defensa. El juicio daba comienzo.
CONTINUARÁ...
Friki Edgeworth- Fiscal Novato
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
(He tenido que patearme algunas páginas sobre FF VII para conocer más detalles de los personajes y hacerme una idea de la situación XDD, que parece un poco....alarmante tranquila y sin posibilidades de explotar como una bomba). Me ha gustado el capi, muy bien descrito el panorama del juicio, ahora solo queda ver como se desarrolla *.*.
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Rufus Nombre de Perro Sinhra
XDDDDDDDDDDDDDDDDD
Corto, pero me ha gustado el capitulo. Al fin salen Vincent Valentine y Shelke (*O*), y por supuesto el resto de la tropa. Espero impaciente el próximo cap ^^
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Ha estado muy bien el capitulo Edgey!
Sigue asi!
Sigue asi!
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Antes de nada, volver a agradecer a todo el mundo vuestros comentarios. Espero que no os volváis locos con mi alegato inicial, parece una tontería pero me costó bastante hacerlo:
30 de Marzo d.M. 10:06 a.m.
Tribunal del distrito: Sala Número 7
-Muy bien.-contestó el juez mientras movía afirmativamente la cabeza.-Este es un juicio de gran importancia. Lo que aquí se decida tendrá gran repercusión en todo el orbe conocido. Pido por consiguiente que tanto la acusación como la defensa se comporten como exige un juicio de esta categoría.
-Puede contar conmigo, Su Señoría.-respondió rápidamente el señor erizo.
-No hace falta que me diga usted como debo comportarme en un juicio, Su Señoría.-contesté yo.
-Usted es el fiscal Edgeworth, ¿me equivoco?-preguntó el juez mirándome fijamente, escudriñándome con su mirada, como si me estuviera analizando para saber que se puede esperar de mí. Yo desenvainé mi estoque, hice un corte rápido al aire en sentido horizontal y respondí con una sonrisa de abierta superioridad, mientras mantenía firme mi espada en sentido horizontal:
-Fiscal Friki Edgeworth a su servicio, Su Señoría.-Acto seguido volví a envainar mi espada. El señor erizo me miraba con cara de asombro, seguramente preguntándose quien demonios era yo.
-He oído hablar mucho de usted, señor Edgeworth.-dijo el juez sin inmutarse siquiera.
-Imagino que bien, supongo.
-Imagina bien. Tengo entendido de usted que es un gran fiscal.
-Entonces no le han hablado bien de mí. Porque, Su Señoría, mi humilde persona no es un gran fiscal en absoluto. Yo soy el mejor fiscal de todos los tiempos. Llamarme gran fiscal es rebajarme enormemente de nivel.
-Genial… Otro fiscal arrogante…-fue la respuesta que se oyó por parte de la defensa. Difícil saber si fue el señor erizo o la moños japonesa.
-Puedo entender que el otorgarme semejante título pueda suscitar dudas en la mente de aquellos que todavía no me han visto en acción. Pero mi intención es demostrar en este juicio que soy perfectamente merecedor de dicha mención.
El público murmuraba alrededor mío. Había de todo, desde los que se reían de mi tan sublime declaración a aquellos que semejante acto de valerosa proclamación les inspiraba un temor sagrado. Yo sonreí, aparentando disfrutar con el espectáculo que había generado, aunque en el fondo de mi alma sólo se encontrara un vacío hecho de luz y de fuego que me hacía totalmente insensible a todo aquello que pudiera afectarme emocionalmente.
-Muy bien.-contestó el juez con otro gesto de afirmación.-Me ha abierto la curiosidad. Demuéstrenos que es el mejor, y empiece a hacerlo con su alegato inicial.
Yo agaché la cabeza, me concentré unos instantes y empecé con mi alegato inicial. Para ello desenvainé mi estoque, que iba moviendo con gestos bruscos y firmes de acurdo iba requiriendo el momento:
-Su Señoría, miembros de este tribunal. Cierto es que la coyuntura socioeconómica y política del momento en que se cometió el crimen han permitido generar un clima de opinión cuya base ideológica está implantada en el seno del instinto de clase que los diferentes aparatos de estado no han sabido regular. Sin embargo, y debido al peligro que puede generar una elevación del nivel de conciencia en el asunto que nos atañe, es un deber moral indiscutible el mostrar el por qué de los velos que muestran la realidad. El Estado, máximo órgano que expresa la voluntad de la clase dirigente, sabe que no puede permitirse quedarse al margen cuando un asunto de tan importancia afecta a los intereses de uno de sus pilares fundamentales que sostienen de manera material el régimen actualmente
existente. Una desestabilización en la forma intuitiva de percibir, mediante principios surgidos de la práctica social, dicho ente que constituye un factor esencial en nuestra forma de vivir, debe ser exterminada de raíz en pos de
evitar el caos surgido por dicha desestabilización. La adecuación a la realidad no debe sernos un límite fiable a la hora de señalar aquellos puntos que permiten garantizar, de manera sólida y duradera, el estado de cosas que nos ha conducido a la situación de incuestionable libertad en el que ahora estamos instalados. Somos parte de una estructura generada por nosotros pero que tiene vida propia y que se mueve por si sola. Pero si una solo parte de dicha estructura altera el orden que la hace posible, afectando por tanto al conjunto de las partes integrantes y por tanto a la estructura misma, se debe reaccionar porque es la estructura lo que mantiene unidas a las partes a pesar de los antagonismos inevitables e irreconciliables que la propia naturaleza de la estructura genera, ya que esta estructura es la salvación de la barbarie. Defender la sustancia económica que nutre a las partes ideológicas y político-militares es el fin cuyos medios no deben ser cuestionados por la importancia para el desarrollo mismo de la historia universal humana. El arduo y pesado camino hacia el progreso hasta una vida en donde estén satisfechas las necesidades físicas, biológicas y espirituales para la mayoría de la población, siempre será a sangre y fuego. Duras y dolorosas batallas sucedieron y sucederán y cada una de esas batallas marca un antes y un después, un giro, una nueva era. ¿Por qué hago yo esto? Soy un instrumento, una herramienta, una pieza de la inmensa
maquinaria que nuestra sociedad ha construido. Mi labor es encargarme de que la maquinaria siga engrasada, de que el orden y la justicia, nuestra amada justicia, señora soberana que gobierna desde los cielos pero que mora en
nuestros corazones, se mantenga pura y limpia, cristalina, transparente, dulce y seductora. Es esa justicia la que manifiesta la perfecta realización de las virtudes, la que defiende de forma eterna e inmutable, como todo debe
mantenerse en su lugar y que no debe cambiar por nada del mundo para la estabilidad, la paz, y el desarrollo sostenible. Es por estas razones, y sin necesidad de prueba alguna, como soy capaz de decir, alto y claro y sin rastro de temor en la voz, estas palabras ¡Sí! ¡Aeris fue asesinada! No fue un accidente, sino un claro homicidio voluntario. La muerte rápida e indolora se cernió sobre la pobre muchacha, joven, atractiva, dulce y sencilla, de mirada tierna y corazón de carne. Y hay un único responsable, una única persona a la que se le puede reclamar sin lugar a dudas, la autoría de tan tremendo y brutal crimen. ¡¡¡CLOUD STRIFE!!! ¡¡¡ÉL LO HIZO!!! ¡¡¡ÉL LA MATÓ!!! ¡¡¡¡¡¡¡Y PIENSO DEMOSTRARLO!!!!!!!
Terminé de hablar, envainé mi espada y contemplé el efecto de mis palabras en todos los presentes. El señor erizo me miraba atónito por completo mientras no paraba de sudar, seguramente pensando en que significaba todo aquello que acababa de decir. Su amiga del traje japonés también estaba atónita, aunque logró mascullar un “Genial… otro fiscal pirado”. El acusado no reaccionó en todo el alegato hasta el final, cuando le acusé directamente. Fue entonces cuando cambió su pose de persona abstraída del mundo a mirada desafiante. Todos sus amigos también me miraban fijamente y si las miradas matasen yo ese día habría muerto mil veces por segundo. Los Turcos parecían todos sorprendidos, incapaces de formular palabra alguna. En cambio, Nombre de Perro se emocionó con mi alegato y empezó a aplaudir como un loco mientras comentaba con John False el acierto de haberme elegido como fiscal, mientras que John False reía como un loco. Todo el mundo murmuraba, intentando encontrar sentido al discurso elaborado por la fiscalía. El juez tenía los ojos completamente abiertos y estuvo más de diez segundos sin hacer movimiento alguno. Después se dirigió a mí con una pregunta:
-Señor Edgeworth… ¿sería mucha molestia pedirle que resumiera su alegato utilizando términos más coloquiales? Me temo que no he sido capaz de entender gran parte de lo que usted ha querido decirnos, y parece ser que gran parte de este tribunal tampoco.
-Pido disculpas, Su Señoría.-respondí.-Pensaba que estaba ante gente culta y civilizada pero veo que no es así.
Mi comentario ofendió a todo el mundo, salvo a Nombre de Perro que rompió a aplaudir de nuevo, y a False que volvió a descojonarse. Me dio completamente igual. No había llegado hasta donde estoy ahora haciendo amigos, precisamente.
-Ya veo…-contestó el juez malhumorado.-Probablemente sea mas bien que usted se ha pasado de listo, señor Edgeworth.
-En absoluto.-repliqué.-Todo lo dicho por mí tiene plenamente sentido y es esencial. Pero visto que no se quiere hacer un esfuerzo por penetrar en las reveladoras palabras por mí pronunciadas, podemos quedarnos en la parte final en donde acuso al señor Strife de asesinar a Aeris con sus propias manos. No se preocupe, después del juicio todos lo verán todo más claro.
-De acuerdo.-pronunció el juez con un suspiro de resignación, para después volverse hasta donde se encontraba el señor erizo.-Cuando quiera, señor Wright, puede hacer su alegato inicial.
El abogado me miró fijamente un instante, tratando de escudriñarme, y luego se dirigió al conjunto del tribunal.
-Señores, mi alegato no será de la categoría que el de la fiscalía, ni pretende serlo. Sólo voy a decir que mi cliente se declara inocente de todos los cargos, que el verdadero responsable del crimen se llama Sephiroth, que esta acusación sólo se hace para manchar la imagen de mi cliente y que no hay ni una prueba sólida que demuestre la culpabilidad del acusado. Fin de mi alegato.
-¿Ve, señor Edgeworth? Eso sí que es un alegato como dios manda.-me dijo el juez, comentario que recibió los aplausos de algunos de los amigos del acusado como Yuffie.
-Es cierto.-dije yo.-Es claro, contundente y sencillo. También es increíblemente falso. Y como dije antes, lo voy a demostrar.
-Pues empiece a hacerlo.-me dijo Su Señoría.-Llame a su primer testigo.
-¡La acusación llama al estrado al inspector Dick Gumshoe!
CONTINUARÁ…
30 de Marzo d.M. 10:06 a.m.
Tribunal del distrito: Sala Número 7
-Muy bien.-contestó el juez mientras movía afirmativamente la cabeza.-Este es un juicio de gran importancia. Lo que aquí se decida tendrá gran repercusión en todo el orbe conocido. Pido por consiguiente que tanto la acusación como la defensa se comporten como exige un juicio de esta categoría.
-Puede contar conmigo, Su Señoría.-respondió rápidamente el señor erizo.
-No hace falta que me diga usted como debo comportarme en un juicio, Su Señoría.-contesté yo.
-Usted es el fiscal Edgeworth, ¿me equivoco?-preguntó el juez mirándome fijamente, escudriñándome con su mirada, como si me estuviera analizando para saber que se puede esperar de mí. Yo desenvainé mi estoque, hice un corte rápido al aire en sentido horizontal y respondí con una sonrisa de abierta superioridad, mientras mantenía firme mi espada en sentido horizontal:
-Fiscal Friki Edgeworth a su servicio, Su Señoría.-Acto seguido volví a envainar mi espada. El señor erizo me miraba con cara de asombro, seguramente preguntándose quien demonios era yo.
-He oído hablar mucho de usted, señor Edgeworth.-dijo el juez sin inmutarse siquiera.
-Imagino que bien, supongo.
-Imagina bien. Tengo entendido de usted que es un gran fiscal.
-Entonces no le han hablado bien de mí. Porque, Su Señoría, mi humilde persona no es un gran fiscal en absoluto. Yo soy el mejor fiscal de todos los tiempos. Llamarme gran fiscal es rebajarme enormemente de nivel.
-Genial… Otro fiscal arrogante…-fue la respuesta que se oyó por parte de la defensa. Difícil saber si fue el señor erizo o la moños japonesa.
-Puedo entender que el otorgarme semejante título pueda suscitar dudas en la mente de aquellos que todavía no me han visto en acción. Pero mi intención es demostrar en este juicio que soy perfectamente merecedor de dicha mención.
El público murmuraba alrededor mío. Había de todo, desde los que se reían de mi tan sublime declaración a aquellos que semejante acto de valerosa proclamación les inspiraba un temor sagrado. Yo sonreí, aparentando disfrutar con el espectáculo que había generado, aunque en el fondo de mi alma sólo se encontrara un vacío hecho de luz y de fuego que me hacía totalmente insensible a todo aquello que pudiera afectarme emocionalmente.
-Muy bien.-contestó el juez con otro gesto de afirmación.-Me ha abierto la curiosidad. Demuéstrenos que es el mejor, y empiece a hacerlo con su alegato inicial.
Yo agaché la cabeza, me concentré unos instantes y empecé con mi alegato inicial. Para ello desenvainé mi estoque, que iba moviendo con gestos bruscos y firmes de acurdo iba requiriendo el momento:
-Su Señoría, miembros de este tribunal. Cierto es que la coyuntura socioeconómica y política del momento en que se cometió el crimen han permitido generar un clima de opinión cuya base ideológica está implantada en el seno del instinto de clase que los diferentes aparatos de estado no han sabido regular. Sin embargo, y debido al peligro que puede generar una elevación del nivel de conciencia en el asunto que nos atañe, es un deber moral indiscutible el mostrar el por qué de los velos que muestran la realidad. El Estado, máximo órgano que expresa la voluntad de la clase dirigente, sabe que no puede permitirse quedarse al margen cuando un asunto de tan importancia afecta a los intereses de uno de sus pilares fundamentales que sostienen de manera material el régimen actualmente
existente. Una desestabilización en la forma intuitiva de percibir, mediante principios surgidos de la práctica social, dicho ente que constituye un factor esencial en nuestra forma de vivir, debe ser exterminada de raíz en pos de
evitar el caos surgido por dicha desestabilización. La adecuación a la realidad no debe sernos un límite fiable a la hora de señalar aquellos puntos que permiten garantizar, de manera sólida y duradera, el estado de cosas que nos ha conducido a la situación de incuestionable libertad en el que ahora estamos instalados. Somos parte de una estructura generada por nosotros pero que tiene vida propia y que se mueve por si sola. Pero si una solo parte de dicha estructura altera el orden que la hace posible, afectando por tanto al conjunto de las partes integrantes y por tanto a la estructura misma, se debe reaccionar porque es la estructura lo que mantiene unidas a las partes a pesar de los antagonismos inevitables e irreconciliables que la propia naturaleza de la estructura genera, ya que esta estructura es la salvación de la barbarie. Defender la sustancia económica que nutre a las partes ideológicas y político-militares es el fin cuyos medios no deben ser cuestionados por la importancia para el desarrollo mismo de la historia universal humana. El arduo y pesado camino hacia el progreso hasta una vida en donde estén satisfechas las necesidades físicas, biológicas y espirituales para la mayoría de la población, siempre será a sangre y fuego. Duras y dolorosas batallas sucedieron y sucederán y cada una de esas batallas marca un antes y un después, un giro, una nueva era. ¿Por qué hago yo esto? Soy un instrumento, una herramienta, una pieza de la inmensa
maquinaria que nuestra sociedad ha construido. Mi labor es encargarme de que la maquinaria siga engrasada, de que el orden y la justicia, nuestra amada justicia, señora soberana que gobierna desde los cielos pero que mora en
nuestros corazones, se mantenga pura y limpia, cristalina, transparente, dulce y seductora. Es esa justicia la que manifiesta la perfecta realización de las virtudes, la que defiende de forma eterna e inmutable, como todo debe
mantenerse en su lugar y que no debe cambiar por nada del mundo para la estabilidad, la paz, y el desarrollo sostenible. Es por estas razones, y sin necesidad de prueba alguna, como soy capaz de decir, alto y claro y sin rastro de temor en la voz, estas palabras ¡Sí! ¡Aeris fue asesinada! No fue un accidente, sino un claro homicidio voluntario. La muerte rápida e indolora se cernió sobre la pobre muchacha, joven, atractiva, dulce y sencilla, de mirada tierna y corazón de carne. Y hay un único responsable, una única persona a la que se le puede reclamar sin lugar a dudas, la autoría de tan tremendo y brutal crimen. ¡¡¡CLOUD STRIFE!!! ¡¡¡ÉL LO HIZO!!! ¡¡¡ÉL LA MATÓ!!! ¡¡¡¡¡¡¡Y PIENSO DEMOSTRARLO!!!!!!!
Terminé de hablar, envainé mi espada y contemplé el efecto de mis palabras en todos los presentes. El señor erizo me miraba atónito por completo mientras no paraba de sudar, seguramente pensando en que significaba todo aquello que acababa de decir. Su amiga del traje japonés también estaba atónita, aunque logró mascullar un “Genial… otro fiscal pirado”. El acusado no reaccionó en todo el alegato hasta el final, cuando le acusé directamente. Fue entonces cuando cambió su pose de persona abstraída del mundo a mirada desafiante. Todos sus amigos también me miraban fijamente y si las miradas matasen yo ese día habría muerto mil veces por segundo. Los Turcos parecían todos sorprendidos, incapaces de formular palabra alguna. En cambio, Nombre de Perro se emocionó con mi alegato y empezó a aplaudir como un loco mientras comentaba con John False el acierto de haberme elegido como fiscal, mientras que John False reía como un loco. Todo el mundo murmuraba, intentando encontrar sentido al discurso elaborado por la fiscalía. El juez tenía los ojos completamente abiertos y estuvo más de diez segundos sin hacer movimiento alguno. Después se dirigió a mí con una pregunta:
-Señor Edgeworth… ¿sería mucha molestia pedirle que resumiera su alegato utilizando términos más coloquiales? Me temo que no he sido capaz de entender gran parte de lo que usted ha querido decirnos, y parece ser que gran parte de este tribunal tampoco.
-Pido disculpas, Su Señoría.-respondí.-Pensaba que estaba ante gente culta y civilizada pero veo que no es así.
Mi comentario ofendió a todo el mundo, salvo a Nombre de Perro que rompió a aplaudir de nuevo, y a False que volvió a descojonarse. Me dio completamente igual. No había llegado hasta donde estoy ahora haciendo amigos, precisamente.
-Ya veo…-contestó el juez malhumorado.-Probablemente sea mas bien que usted se ha pasado de listo, señor Edgeworth.
-En absoluto.-repliqué.-Todo lo dicho por mí tiene plenamente sentido y es esencial. Pero visto que no se quiere hacer un esfuerzo por penetrar en las reveladoras palabras por mí pronunciadas, podemos quedarnos en la parte final en donde acuso al señor Strife de asesinar a Aeris con sus propias manos. No se preocupe, después del juicio todos lo verán todo más claro.
-De acuerdo.-pronunció el juez con un suspiro de resignación, para después volverse hasta donde se encontraba el señor erizo.-Cuando quiera, señor Wright, puede hacer su alegato inicial.
El abogado me miró fijamente un instante, tratando de escudriñarme, y luego se dirigió al conjunto del tribunal.
-Señores, mi alegato no será de la categoría que el de la fiscalía, ni pretende serlo. Sólo voy a decir que mi cliente se declara inocente de todos los cargos, que el verdadero responsable del crimen se llama Sephiroth, que esta acusación sólo se hace para manchar la imagen de mi cliente y que no hay ni una prueba sólida que demuestre la culpabilidad del acusado. Fin de mi alegato.
-¿Ve, señor Edgeworth? Eso sí que es un alegato como dios manda.-me dijo el juez, comentario que recibió los aplausos de algunos de los amigos del acusado como Yuffie.
-Es cierto.-dije yo.-Es claro, contundente y sencillo. También es increíblemente falso. Y como dije antes, lo voy a demostrar.
-Pues empiece a hacerlo.-me dijo Su Señoría.-Llame a su primer testigo.
-¡La acusación llama al estrado al inspector Dick Gumshoe!
CONTINUARÁ…
Friki Edgeworth- Fiscal Novato
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Aunque confuso en un principio, me gustó mucho el alegato inicial. Sobre todo esta parte.
He de admitir que me ha agradado, sí señor. Y bueno, no he podido evitar reírme levemente cuando he leído después el alegato de Phoenix, que lo dice en medio segundo XDDD. ¡Espero próximo cap!
Somos parte de una estructura generada por nosotros pero que tiene vida propia y que se mueve por si sola. Pero si una solo parte de dicha estructura altera el orden que la hace posible, afectando por tanto al conjunto de las partes integrantes y por tanto a la estructura misma, se debe reaccionar porque es la estructura lo que mantiene unidas a las partes a pesar de los antagonismos inevitables e irreconciliables que la propia naturaleza de la estructura genera, ya que esta estructura es la salvación de la barbarie. Defender la sustancia económica que nutre a las partes ideológicas y político-militares es el fin cuyos medios no deben ser cuestionados por la importancia para el desarrollo mismo de la historia universal humana. El arduo y pesado camino hacia el progreso hasta una vida en donde estén satisfechas las necesidades físicas, biológicas y espirituales para la mayoría de la población, siempre será a sangre y fuego. Duras y dolorosas batallas sucedieron y sucederán y cada una de esas batallas marca un antes y un después, un giro, una nueva era. ¿Por qué hago yo esto? Soy un instrumento, una herramienta, una pieza de la inmensa
maquinaria que nuestra sociedad ha construido. Mi labor es encargarme de que la maquinaria siga engrasada, de que el orden y la justicia, nuestra amada justicia, señora soberana que gobierna desde los cielos pero que mora en
nuestros corazones, se mantenga pura y limpia, cristalina, transparente, dulce y seductora. Es esa justicia la que manifiesta la perfecta realización de las virtudes, la que defiende de forma eterna e inmutable, como todo debe
mantenerse en su lugar y que no debe cambiar por nada del mundo para la estabilidad, la paz, y el desarrollo sostenible
He de admitir que me ha agradado, sí señor. Y bueno, no he podido evitar reírme levemente cuando he leído después el alegato de Phoenix, que lo dice en medio segundo XDDD. ¡Espero próximo cap!
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Ha estado muy este capitulo tio, laverdad que ha quedado genial, y el alegato de Phoenix ha sido de lo mejor xD
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Perdonad el retraso. He vuelto al trabajo y por tanto tardaré algo más de lo acostumbrado entre post y post. Mi más sinceras disculpas.
30 de Marzo 4 d.M. 10:28 a.m.
Tribunal del distrito Número 7
El inspector cutre hizo acto de presencia. A la vista de todos, el inspector se le veía bastante nervioso. Él era consciente de que este juicio iba a ser emitido por televisión y eso parecía afectarle en buena medida. No paraba de tocarse la cabeza con su mano derecha mientras que ponía cara de molestia. Sin embargo, a nadie parecía importarle es estado anímico del inspector por lo que el juicio continuó con regularidad:
-Nombre y profesión, testigo.-solicité con naturalidad pero con firmeza.
-¡Dick Gumshoe, señor! ¡Inspector de policía, señor!
-Esto no es el ejército.-repliqué.-No sé que idiota le ha metido esa manía, pero le ordeno que deje de decir "señor".
-¡Si, señor! ¡No volveré a hacerlo, señor! Uh... ¡Ahh!
Nota mental: Bajar sueldo al inspector cutre.
-¡Basta!-dijo el juez mientras golpeaba con su mazo.-Este juicio es serio. Asi que usted fue el encargado de la investigación.
-Así es, Su Señoría.-contestó el inspector cutre.-Me encargo de la investigación del caso desde hace dos días por orden directa del fiscal Friki Edgeworth... Aunque eso es información confidencial asi que mejor lo borran del acta del juicio.
Nota mental: Bajarle MUCHO el sueldo al inspector cutre. Ciertamente había sido yo quien había pedido que el inspector fuera el inspector cutre, precisamente porque su estupidez me permitiría colar en el juicio todas las trampas que quisiera. Aunque ahora me doy cuenta de que el inspector cutre es DEMASIADO estúpido para mis propósitos. La "confesión" del inspector cutre llenó de suspicacias al juez y al abogado, lo que me llevaba a ir con más cuidado.
-Comience con su testimonio, inspector.-dije ante la sala, para evitar que meta más la pata.
-¡A sus órdenes, señor!
Nota mental: Bajarle tanto el sueldo al inspector que no pueda comer fideos instantáneos de lo caro que le parecerán
Declaración del testigo: La investigación.
-El caso se reabrió hace exactamente dos semanas.
-Encontramos el cadaver de la señorita Aeris y le practicamos la autopsia.
-No pudimos acceder a la escena del crimen.
-Pero descubrimos un modo para averiguar lo que pasó.
-Gracias a la luz de los Ancianos, pudimos conseguir un video.
-Ese video muestra como el acusado asesina a la señorita Aeris... supongo.
-Interesante testimonio.-dijo el Juez.-Abogado, cuando quiera puede proceder con su interrogatorio.
El señor erizo y Palmera Rubia charlaron entre ellos. Se veía a ambos bastante confiados. Entonces, el señor erizo se volvió hacia su señoría y contestó:
-Con mucho gusto, procederé al interrogatorio, Su Señoría.
INTERROGATORIO
-El caso se reabrió hace exactamente dos semanas.
-¿Por qué se reabrió el caso, inspector Gumshoe?-dijo el señor erizo mientras se acariciaba la barbilla con una mano, en aire pensativo.
-Pues... fue cuando se encontró el cadaver de la víctima en el lago de Ciudad Olvidada... creo.-contestó pensativo el inspector cutre.
-¿Cree?
-Bueno... Yo sólo llevo dos días en la investigación. No estoy al tanto de todos los detalles...
Nota mental: Bajarle tanto el sueldo al inspector que ni sucedáneos de fideos instantáneos pueda permitirse.
-¿Por qué esperar cuatro años para buscar el cadaver?
-Pues... No lo sé, la verdad.
-Su Señoría, la respuesta es sencilla.-contesté rapidamente mientras fulminaba al inspector con mi mirada.-Se hace ahora porque antes no pudo hacerse. Recordemos que el mundo ha estado al borde de la destrucción tres veces en cuatro años. Hasta haces unos meses, las prioridades que llevaba todo el cuerpo de policía y el cuerpo militar eran radicalmente distintas a las de ahora.
-Lo entiendo perfectamente.-contestó afirmativamente Su Señoría, lo que hizo empapar de sudor el rostro del señor erizo, el cual continuó con el interrogatorio.
-Encontramos el cadaver de la señorita Aeris y le practicamos la autopsia.
-¿Qué dice exactamente el informe de autopsia?-preguntó el señor erizo.
-Yo se lo diré.-contesté yo, mientras sacaba de mi maletín el sobre con el informe.-¡Presento al tribunal el informe de autopsia de la señorita Aeris! Les leo:
Nombre: Aeris Gaisborouh
Edad: 22 Años
Fecha aproximada de la muerte: Hace cuatro años. Imposible determinar más debido al estado de descomposición elevado de su cuerpo.
Causa de la muerte: Desconocida. Imposible determinar por elevado estado de descomposición.
Observaciones: ADN de los Cetra encontrado en el análisis de los restos de la víctima.
-Debo aclarar una cosa.-dije tras leer el informe.-De la víctima sólo se encontraron algunos huesos. Por lo visto, los animales y monstruos del lago se hicieron un festín con el cadaver de la señorita Aeris. Pero el análisis hecho a esos escasos restos nos permite indicar que los restos pertenecen a la acusada.
-¡Es horrible¡-expresó el juez.-¿Quien pudo haber tenido la brutal y despreciable idea de arrojar el cadaver de esta jovencita al lago?
-Yo, Su Señoría.-contestó Palmera Rubia con una firmeza rotunda que hizo callar al juez unos segundos de la impresión ¿mi olfato me engañaba o las breves palabras del acusado habían hecho que el juez se meara encima?
-La defensa no ve nada raro en esta prueba y la acepta sin dudarlo.-contestó el señor erizo.-Con su permiso, Su Señoría, me gustaría continuar con el interrogatorio.
-Permiso concedido.
-No pudimos acceder a la escena del crimen.
-¿Por qué no pudieron acceder a la escena del crimen?
-Por un pez.-contestó el inspector cutre.
-¿Un pez?-preguntó el señor erizo.
-¿Un pez?-repitió el juez.
-Sí, un pez.-insistió el inspector cutre.
-¿No será ese pez?-preguntó Tifa desde su asiento.
-Sí.-contesté yo.-Ese pez.
-¡Ese maldito pez!-dijo furioso el inspector cutre.
-¿Pero cómo es posible que un pez...?-empezó a preguntar el señor erizo.
-Hazme caso.-le dijo Palmera Rubia a su abogado.-Ese pez puede hacerlo.
-Todavía tengo pesadillas con ese pez...-dijo Yuffie temblando.
-Lo intentamos de todo con ese pez sin conseguir nada.-replicó el inspector.
-No me extraña.-dijo Palmera Rubia.-Ni aun matando a todas las Armas en el orden correcto conseguí que ese pez se largara.
-Creo que esto no nos lleva a ninguna parte.-reflexionó el señor erizo en voz alta.-Continuemos con el interrogatorio.
-Pero descubrimos un modo para averiguar lo que pasó.
-¿Qué modo encontraron?
-No tengo ni idea.-contestó el inspector.-La cosa es demasiado compleja incluso para alguien de tan elevada inteligencia como yo.
-Yo lo haré.-contesté y empecé a explicar la situación mientras desenvainaba mi espada y la movía para llamar la aención sobre mi explicación.-La Ciudad Olvidada fue una ciudad donde los Ancianos, también llamados Cetra, tenían su residencia. Cuando Jenova bajó de los cielos y exterminó a los Ancianos, la ciudad se convirtió en un erial. Pero todavía se conservan restos del paso de los Ancianos. Si alguien visita el lugar, verá que está rodeado de luces blancas que emiten sonidos incomprensibles, posiblemente lenguaje de los Ancianos. Pues bien, después de un exaustivo análisis por parte de varios miembros de la W.R.O. que se encargaron de investigar el lugar, hemos podido descifrar parte del mensaje que esas luces nos dejan. Por lo visto esas luces reflejan lo que ellas mismas perciben y lo traducen a su lenguaje. Nosotros hemos logrado hacer la trayectoria inversa. Para que os hagáis una idea, funcionan como cámaras. Gracias a ellas, llegará un día en que podamos conocer como era la Ciudad Olvidada cuando todavía existían los Ancianos. Pero por lo visto, cuanto más pasa el tiempo, más difícil es la reconstrucción. Aun así, el crimen que investigamos en esta sala acaeció hace "sólo" cuatro años, así que hemos podido salvar una gran parte de lo acaecido y registrarlo en un video para que ahora podamos juzgar al verdadero responsable.
-¡Interesantísimo!-respondió el juez.
-Su Señoría.-dijo el señor erizo.-Me gustaría continuar con el interrogatorio. Hay algo que me preocupa.
-Gracias a la luz de los Ancianos, pudimos conseguir un video.
-Ese video muestra como el acusado asesina a la señorita Aeris... supongo.
-¿Supone, inspector?
-Bueno... La verdad es que el video... Yo... Esto...
-Recuerde que está bajo juramento, inspector.-replicó el señor erizo.
-La verdad es que... Mas bien muestra que el acusado es inocente.
Murmullo generalizado. Los amigos del Palmera Rubia parecían relajarse. Valantine le susurró algo a Palmera Rubia y ambos rieron. En cambio, lo que me susurró Tseng no era para reirse. Aun así, y aunque por fuera estaba cabreada por las palabras del inspector, realmente sabía lo que iba a pasar y estaba satisfecho de que todo fuera como estaba planeado.
-Su Señoría.-exclamé, falsamente cabreado, mientras sacaba el video del maletín.-Antes de que la opinión subjetiva del inspector nos afecte a todos creo que debemos ver ese video.
-Completatmente de acuerdo, señor Edgeworth.
(((Este es el video que se mostró en el tribunal. Dar Play para verlo. Obviamente, las imagenes del principio y del final, ajenas al Final Fantasy VII no se mostraron)))
El video fue visto por todo el tribunal a través de una televisión que se trajo para ese fin. Al principio, cuando se veía a Cloud a punto de matar a Aeris, todos estaban nerviosos y el señor erizo no pudo evitar mirar fijamente a su cliente como si esperara una explicación de aquello. Pero después, cuando Sepiroth clavó la Masamune en el cuerpo de Aeris, todo cambió. El Juez tenía los ojos abiertos de par en par, los amigos del acusado estaban alegres por ver una prueba que salvaba a su amigo del lío en que estaba metido, mientras que los Turcos susurraban entre ellos y Reno me miraba apenado mientras seguramente pensaba lo triste que sería matar a su "amigo" el fiscal y Jhon False me decía que había elegido un mal día para suicidarme. En cambio, Nombre de Perro parecía satisfecho y trataba de calmar a los suyos. Probablemente él ya oliera lo que estaba pasando. Otro fue el señor erizo, que si en un principio parecía contento ante la prueba presentada, después de unos segundos se dio cuenta de la verdad que muestra el video:
-¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡NO ES POSIBLE!-gritó el abogado, que empezó a sudar muchísimo y no paraba de moverse. Todos miraron extrañados la conducta inusual del señor erizo, pero éste de pronto paró y sonrió, para luego señalar firme con el dedo y gritar:
-Señor Edgeworth.-me dijo el abogado.-Casi logra engañarme. Es cierto. En un principio el video parece mostrar que mi cliente es el único culpable ¡¡¡Pero hay una terrible contradicción en el video!!!
CONTINUARÁ...
30 de Marzo 4 d.M. 10:28 a.m.
Tribunal del distrito Número 7
El inspector cutre hizo acto de presencia. A la vista de todos, el inspector se le veía bastante nervioso. Él era consciente de que este juicio iba a ser emitido por televisión y eso parecía afectarle en buena medida. No paraba de tocarse la cabeza con su mano derecha mientras que ponía cara de molestia. Sin embargo, a nadie parecía importarle es estado anímico del inspector por lo que el juicio continuó con regularidad:
-Nombre y profesión, testigo.-solicité con naturalidad pero con firmeza.
-¡Dick Gumshoe, señor! ¡Inspector de policía, señor!
-Esto no es el ejército.-repliqué.-No sé que idiota le ha metido esa manía, pero le ordeno que deje de decir "señor".
-¡Si, señor! ¡No volveré a hacerlo, señor! Uh... ¡Ahh!
Nota mental: Bajar sueldo al inspector cutre.
-¡Basta!-dijo el juez mientras golpeaba con su mazo.-Este juicio es serio. Asi que usted fue el encargado de la investigación.
-Así es, Su Señoría.-contestó el inspector cutre.-Me encargo de la investigación del caso desde hace dos días por orden directa del fiscal Friki Edgeworth... Aunque eso es información confidencial asi que mejor lo borran del acta del juicio.
Nota mental: Bajarle MUCHO el sueldo al inspector cutre. Ciertamente había sido yo quien había pedido que el inspector fuera el inspector cutre, precisamente porque su estupidez me permitiría colar en el juicio todas las trampas que quisiera. Aunque ahora me doy cuenta de que el inspector cutre es DEMASIADO estúpido para mis propósitos. La "confesión" del inspector cutre llenó de suspicacias al juez y al abogado, lo que me llevaba a ir con más cuidado.
-Comience con su testimonio, inspector.-dije ante la sala, para evitar que meta más la pata.
-¡A sus órdenes, señor!
Nota mental: Bajarle tanto el sueldo al inspector que no pueda comer fideos instantáneos de lo caro que le parecerán
Declaración del testigo: La investigación.
-El caso se reabrió hace exactamente dos semanas.
-Encontramos el cadaver de la señorita Aeris y le practicamos la autopsia.
-No pudimos acceder a la escena del crimen.
-Pero descubrimos un modo para averiguar lo que pasó.
-Gracias a la luz de los Ancianos, pudimos conseguir un video.
-Ese video muestra como el acusado asesina a la señorita Aeris... supongo.
-Interesante testimonio.-dijo el Juez.-Abogado, cuando quiera puede proceder con su interrogatorio.
El señor erizo y Palmera Rubia charlaron entre ellos. Se veía a ambos bastante confiados. Entonces, el señor erizo se volvió hacia su señoría y contestó:
-Con mucho gusto, procederé al interrogatorio, Su Señoría.
INTERROGATORIO
-El caso se reabrió hace exactamente dos semanas.
-¿Por qué se reabrió el caso, inspector Gumshoe?-dijo el señor erizo mientras se acariciaba la barbilla con una mano, en aire pensativo.
-Pues... fue cuando se encontró el cadaver de la víctima en el lago de Ciudad Olvidada... creo.-contestó pensativo el inspector cutre.
-¿Cree?
-Bueno... Yo sólo llevo dos días en la investigación. No estoy al tanto de todos los detalles...
Nota mental: Bajarle tanto el sueldo al inspector que ni sucedáneos de fideos instantáneos pueda permitirse.
-¿Por qué esperar cuatro años para buscar el cadaver?
-Pues... No lo sé, la verdad.
-Su Señoría, la respuesta es sencilla.-contesté rapidamente mientras fulminaba al inspector con mi mirada.-Se hace ahora porque antes no pudo hacerse. Recordemos que el mundo ha estado al borde de la destrucción tres veces en cuatro años. Hasta haces unos meses, las prioridades que llevaba todo el cuerpo de policía y el cuerpo militar eran radicalmente distintas a las de ahora.
-Lo entiendo perfectamente.-contestó afirmativamente Su Señoría, lo que hizo empapar de sudor el rostro del señor erizo, el cual continuó con el interrogatorio.
-Encontramos el cadaver de la señorita Aeris y le practicamos la autopsia.
-¿Qué dice exactamente el informe de autopsia?-preguntó el señor erizo.
-Yo se lo diré.-contesté yo, mientras sacaba de mi maletín el sobre con el informe.-¡Presento al tribunal el informe de autopsia de la señorita Aeris! Les leo:
Nombre: Aeris Gaisborouh
Edad: 22 Años
Fecha aproximada de la muerte: Hace cuatro años. Imposible determinar más debido al estado de descomposición elevado de su cuerpo.
Causa de la muerte: Desconocida. Imposible determinar por elevado estado de descomposición.
Observaciones: ADN de los Cetra encontrado en el análisis de los restos de la víctima.
-Debo aclarar una cosa.-dije tras leer el informe.-De la víctima sólo se encontraron algunos huesos. Por lo visto, los animales y monstruos del lago se hicieron un festín con el cadaver de la señorita Aeris. Pero el análisis hecho a esos escasos restos nos permite indicar que los restos pertenecen a la acusada.
-¡Es horrible¡-expresó el juez.-¿Quien pudo haber tenido la brutal y despreciable idea de arrojar el cadaver de esta jovencita al lago?
-Yo, Su Señoría.-contestó Palmera Rubia con una firmeza rotunda que hizo callar al juez unos segundos de la impresión ¿mi olfato me engañaba o las breves palabras del acusado habían hecho que el juez se meara encima?
-La defensa no ve nada raro en esta prueba y la acepta sin dudarlo.-contestó el señor erizo.-Con su permiso, Su Señoría, me gustaría continuar con el interrogatorio.
-Permiso concedido.
-No pudimos acceder a la escena del crimen.
-¿Por qué no pudieron acceder a la escena del crimen?
-Por un pez.-contestó el inspector cutre.
-¿Un pez?-preguntó el señor erizo.
-¿Un pez?-repitió el juez.
-Sí, un pez.-insistió el inspector cutre.
-¿No será ese pez?-preguntó Tifa desde su asiento.
-Sí.-contesté yo.-Ese pez.
-¡Ese maldito pez!-dijo furioso el inspector cutre.
-¿Pero cómo es posible que un pez...?-empezó a preguntar el señor erizo.
-Hazme caso.-le dijo Palmera Rubia a su abogado.-Ese pez puede hacerlo.
-Todavía tengo pesadillas con ese pez...-dijo Yuffie temblando.
-Lo intentamos de todo con ese pez sin conseguir nada.-replicó el inspector.
-No me extraña.-dijo Palmera Rubia.-Ni aun matando a todas las Armas en el orden correcto conseguí que ese pez se largara.
-Creo que esto no nos lleva a ninguna parte.-reflexionó el señor erizo en voz alta.-Continuemos con el interrogatorio.
-Pero descubrimos un modo para averiguar lo que pasó.
-¿Qué modo encontraron?
-No tengo ni idea.-contestó el inspector.-La cosa es demasiado compleja incluso para alguien de tan elevada inteligencia como yo.
-Yo lo haré.-contesté y empecé a explicar la situación mientras desenvainaba mi espada y la movía para llamar la aención sobre mi explicación.-La Ciudad Olvidada fue una ciudad donde los Ancianos, también llamados Cetra, tenían su residencia. Cuando Jenova bajó de los cielos y exterminó a los Ancianos, la ciudad se convirtió en un erial. Pero todavía se conservan restos del paso de los Ancianos. Si alguien visita el lugar, verá que está rodeado de luces blancas que emiten sonidos incomprensibles, posiblemente lenguaje de los Ancianos. Pues bien, después de un exaustivo análisis por parte de varios miembros de la W.R.O. que se encargaron de investigar el lugar, hemos podido descifrar parte del mensaje que esas luces nos dejan. Por lo visto esas luces reflejan lo que ellas mismas perciben y lo traducen a su lenguaje. Nosotros hemos logrado hacer la trayectoria inversa. Para que os hagáis una idea, funcionan como cámaras. Gracias a ellas, llegará un día en que podamos conocer como era la Ciudad Olvidada cuando todavía existían los Ancianos. Pero por lo visto, cuanto más pasa el tiempo, más difícil es la reconstrucción. Aun así, el crimen que investigamos en esta sala acaeció hace "sólo" cuatro años, así que hemos podido salvar una gran parte de lo acaecido y registrarlo en un video para que ahora podamos juzgar al verdadero responsable.
-¡Interesantísimo!-respondió el juez.
-Su Señoría.-dijo el señor erizo.-Me gustaría continuar con el interrogatorio. Hay algo que me preocupa.
-Gracias a la luz de los Ancianos, pudimos conseguir un video.
-Ese video muestra como el acusado asesina a la señorita Aeris... supongo.
-¿Supone, inspector?
-Bueno... La verdad es que el video... Yo... Esto...
-Recuerde que está bajo juramento, inspector.-replicó el señor erizo.
-La verdad es que... Mas bien muestra que el acusado es inocente.
Murmullo generalizado. Los amigos del Palmera Rubia parecían relajarse. Valantine le susurró algo a Palmera Rubia y ambos rieron. En cambio, lo que me susurró Tseng no era para reirse. Aun así, y aunque por fuera estaba cabreada por las palabras del inspector, realmente sabía lo que iba a pasar y estaba satisfecho de que todo fuera como estaba planeado.
-Su Señoría.-exclamé, falsamente cabreado, mientras sacaba el video del maletín.-Antes de que la opinión subjetiva del inspector nos afecte a todos creo que debemos ver ese video.
-Completatmente de acuerdo, señor Edgeworth.
(((Este es el video que se mostró en el tribunal. Dar Play para verlo. Obviamente, las imagenes del principio y del final, ajenas al Final Fantasy VII no se mostraron)))
El video fue visto por todo el tribunal a través de una televisión que se trajo para ese fin. Al principio, cuando se veía a Cloud a punto de matar a Aeris, todos estaban nerviosos y el señor erizo no pudo evitar mirar fijamente a su cliente como si esperara una explicación de aquello. Pero después, cuando Sepiroth clavó la Masamune en el cuerpo de Aeris, todo cambió. El Juez tenía los ojos abiertos de par en par, los amigos del acusado estaban alegres por ver una prueba que salvaba a su amigo del lío en que estaba metido, mientras que los Turcos susurraban entre ellos y Reno me miraba apenado mientras seguramente pensaba lo triste que sería matar a su "amigo" el fiscal y Jhon False me decía que había elegido un mal día para suicidarme. En cambio, Nombre de Perro parecía satisfecho y trataba de calmar a los suyos. Probablemente él ya oliera lo que estaba pasando. Otro fue el señor erizo, que si en un principio parecía contento ante la prueba presentada, después de unos segundos se dio cuenta de la verdad que muestra el video:
-¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡NO ES POSIBLE!-gritó el abogado, que empezó a sudar muchísimo y no paraba de moverse. Todos miraron extrañados la conducta inusual del señor erizo, pero éste de pronto paró y sonrió, para luego señalar firme con el dedo y gritar:
-Señor Edgeworth.-me dijo el abogado.-Casi logra engañarme. Es cierto. En un principio el video parece mostrar que mi cliente es el único culpable ¡¡¡Pero hay una terrible contradicción en el video!!!
CONTINUARÁ...
Friki Edgeworth- Fiscal Novato
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Ostias has dejado interesantisima la historia :P
Que contradiccion habra descubierto Phoenix?
Por cierto lo del video un puntazo xD
Que contradiccion habra descubierto Phoenix?
Por cierto lo del video un puntazo xD
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
-No tengo ni idea.-contestó el inspector.-La cosa es demasiado compleja incluso para alguien de tan elevada inteligencia como yo.
Jajajajajajaja, que vacilón Gumshoe XDDDD. Bueno, muy buen cap, aunque he tenido que ver de nuevo la muerte de mi querida Aeris (T__T), pero bastante organizado. Espero el próximo cap IMPACIENTEMENTE (si, que se note XD).
Y no te preocupes, haz primero tu trabajo y luego vienes aquí a escribir XD
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Gracias a todos por vuestros comentarios (y vuestra paciencia). Eh aquí la continuación, un tanto breve, pero bastante interesante en mi opinión, espero que les guste.:
30 de Marzo 4 d.M. 11:03 a.m.
Tribunal del distrito: Sala Número 7
Admito que me inquietó un poco la protesta del señor erizo ¿Una contradicción en mi prueba perfecta? ¿Acaso eso era posible? ¿Yo, señor de la perfección, el mejor fiscal de todos los tiempos, cometiendo un error? ¡Absurdo! Y sin embargo, la firmeza que mostraba ese abogado, el aura de plena convicción que desprendía mientras con su dedo índice señalaba el horizonte, con una mirada que mostraba una voluntad inquebrantable, indestructible. Era verdad lo que se decía sobre él por las oficinas de la fiscalía, ese hombre está dispuesto a llegar hasta donde haga falta por defender a su cliente. Pero yo soy Friki Edgeworth, fiscal entre los fiscales, y nadie, y mucho menos un abogado con sólo tres años de experiencia y mucha gomina en su cabeza podrá detenerme.
-Estimado señor Wright.-le dije mientras desenvainaba mi estoque y apuntaba directo hacia él.-según usted, yo he presentado esta prueba con animo de engañar al tribunal. Una acusación muy grave, que no sólo atañe a la legislación vigente sino también a mi honor personal. Más le vale tener alguna prueba que demuestre su disparatada afismación, o me veré obligado a desafiarle a un duelo entre caballeros.-dicho esto hago un corte horizontal con mi espada y la vuelvo a envainar.
-No se preocupe, señor Edgeworth.-contestó el abogado sonriendo con los brazos puestos en la cintura.-no habré necesidad alguna de batirnos en duelo, porque su prueba habla por si sola. Después de ésto, su honor estará más o menos a la misma altura que el honor de Gumshoe, prácticamente cero.
-¡Oye, amigo! ¡Vas a insultar a tu p*** madre!-contestó el inspector cutre, que todavía estaba en el estrado, aunque todos nos habíamos olvidado por completo de él, de lo insignificante que es.
-¡Basta!-gritó el juez mientras golpeaba el estrado con su maza una y otra vez.-¡¿Alguien me puede decir que está pasando?! ¡La acusación presenta una prueba que favorece a la defensa y la defensa la rechaza!
-Su Señoría.-dijo el señor erizo con voz templada pero manteniendo su firmeza.-mi labor es desentrañar la verdad, y el video presentado por la acusación lo que pretende es ocultarla. La posición de la defensa es que el video ha sido claramente manipulado para favorecer a la acusación.
-¿Que ese video favorece a la acusación?-preguntó completamente perplejo el juez.-¿Y en que se basa para decir que está manipulado?
-La prueba de que ha sido manipulado está en el mismo video, Su Señoría.-respondió el erizo.-La respuesta está en los guantes.
-¿Guantes?-preguntó el juez intrigado.
-¿Guantes?-pregunté yo, igual de intrigado.
-¿Guantes? ¿Qué guantes? ¿De que habla?-se oía preguntar a todos los asistentes al tribunal.
-La contradicción es sencillísima.-Empezó a explicar el señor erizo con aire un tanto chulesco pero sin perder ese aura de plena convicción.-Fíjense en la parte en que Sephiroth cae y le clava la Masamune a Aeris por detrás. Si se fijan bien, Sephiroth tiene las manos desnudas. Pero cuando empieza a extraer la Masamune del cuerpo de Aeris y de allí en adelante... ¡¡Sephiroth lleva guantes!! Es completamente imposible que el señor Sephiroth estuviera con las manos desnudas y muy pocos segundos después apareciera con guantes. Por lo tanto, la única explicación posible que queda es que este video ha sido claramente manipulado para culpabilizar a mi cliente.
Todos nos quedamos de piedra cuando oímos al señor erizo. El juez ordenó volver a poner el video y comprobamos que el señor erizo tenía toda la razón. Sephiroth cae y clava la Masamune con las manos desnudas, pero la extrae y se queda con las manos enguantadas, como se ve a partir de 1:21. Todo el tribunal estaba boquiabierto y en mi caso particular había empezado a sudar como un cerdo ¡Enhorabuena Phoenix Wright, eres el primer abogado que me hace sudar en años! ¡c*br*n! El juez empezó a mirarme severamente, como si me fuera a pedir explicaciones.
-Señor Edgeworth, espero que tenga una explicación para todo esto.-me dijo el juez en tono muy serio.
Pasaron muy pocos segundos antes de que dijera mi respuesta, pero cada uno de esos segundos fue años para mí. Todo el mundo parecía venírseme abajo, por unos simples y puñeteros guantes negros. Mis sueños de convertirme en alguien en la fiscalía empezaban a diluirse, para convertirse en aspiraciones de una muerte no muy dolorosa en manos de los Turcos. La cicatríz que portaba sobre mi pecho empezaba a arder, haciéndome sentir tan impotente como cuando tenía seis años y ocurrió aquello. ¿Era el fin? ¿O era el comienzo? Me reí de mis propios e infantiles miedos, me burlé de mi propia desesperación, alcé la frente orgullosa, miré directamente a los ojos del abogado con rabia y determinación, desenvainé mi estoque, apunté de nuevo al abogado y grité:
-Le reto a un duelo, señor Wright. Porque usted no acaba sino de confirmar la legitimidad de esta prueba. Todo se lo debemos al señor Vincent Valantine.
CONTINUARÁ...
30 de Marzo 4 d.M. 11:03 a.m.
Tribunal del distrito: Sala Número 7
Admito que me inquietó un poco la protesta del señor erizo ¿Una contradicción en mi prueba perfecta? ¿Acaso eso era posible? ¿Yo, señor de la perfección, el mejor fiscal de todos los tiempos, cometiendo un error? ¡Absurdo! Y sin embargo, la firmeza que mostraba ese abogado, el aura de plena convicción que desprendía mientras con su dedo índice señalaba el horizonte, con una mirada que mostraba una voluntad inquebrantable, indestructible. Era verdad lo que se decía sobre él por las oficinas de la fiscalía, ese hombre está dispuesto a llegar hasta donde haga falta por defender a su cliente. Pero yo soy Friki Edgeworth, fiscal entre los fiscales, y nadie, y mucho menos un abogado con sólo tres años de experiencia y mucha gomina en su cabeza podrá detenerme.
-Estimado señor Wright.-le dije mientras desenvainaba mi estoque y apuntaba directo hacia él.-según usted, yo he presentado esta prueba con animo de engañar al tribunal. Una acusación muy grave, que no sólo atañe a la legislación vigente sino también a mi honor personal. Más le vale tener alguna prueba que demuestre su disparatada afismación, o me veré obligado a desafiarle a un duelo entre caballeros.-dicho esto hago un corte horizontal con mi espada y la vuelvo a envainar.
-No se preocupe, señor Edgeworth.-contestó el abogado sonriendo con los brazos puestos en la cintura.-no habré necesidad alguna de batirnos en duelo, porque su prueba habla por si sola. Después de ésto, su honor estará más o menos a la misma altura que el honor de Gumshoe, prácticamente cero.
-¡Oye, amigo! ¡Vas a insultar a tu p*** madre!-contestó el inspector cutre, que todavía estaba en el estrado, aunque todos nos habíamos olvidado por completo de él, de lo insignificante que es.
-¡Basta!-gritó el juez mientras golpeaba el estrado con su maza una y otra vez.-¡¿Alguien me puede decir que está pasando?! ¡La acusación presenta una prueba que favorece a la defensa y la defensa la rechaza!
-Su Señoría.-dijo el señor erizo con voz templada pero manteniendo su firmeza.-mi labor es desentrañar la verdad, y el video presentado por la acusación lo que pretende es ocultarla. La posición de la defensa es que el video ha sido claramente manipulado para favorecer a la acusación.
-¿Que ese video favorece a la acusación?-preguntó completamente perplejo el juez.-¿Y en que se basa para decir que está manipulado?
-La prueba de que ha sido manipulado está en el mismo video, Su Señoría.-respondió el erizo.-La respuesta está en los guantes.
-¿Guantes?-preguntó el juez intrigado.
-¿Guantes?-pregunté yo, igual de intrigado.
-¿Guantes? ¿Qué guantes? ¿De que habla?-se oía preguntar a todos los asistentes al tribunal.
-La contradicción es sencillísima.-Empezó a explicar el señor erizo con aire un tanto chulesco pero sin perder ese aura de plena convicción.-Fíjense en la parte en que Sephiroth cae y le clava la Masamune a Aeris por detrás. Si se fijan bien, Sephiroth tiene las manos desnudas. Pero cuando empieza a extraer la Masamune del cuerpo de Aeris y de allí en adelante... ¡¡Sephiroth lleva guantes!! Es completamente imposible que el señor Sephiroth estuviera con las manos desnudas y muy pocos segundos después apareciera con guantes. Por lo tanto, la única explicación posible que queda es que este video ha sido claramente manipulado para culpabilizar a mi cliente.
Todos nos quedamos de piedra cuando oímos al señor erizo. El juez ordenó volver a poner el video y comprobamos que el señor erizo tenía toda la razón. Sephiroth cae y clava la Masamune con las manos desnudas, pero la extrae y se queda con las manos enguantadas, como se ve a partir de 1:21. Todo el tribunal estaba boquiabierto y en mi caso particular había empezado a sudar como un cerdo ¡Enhorabuena Phoenix Wright, eres el primer abogado que me hace sudar en años! ¡c*br*n! El juez empezó a mirarme severamente, como si me fuera a pedir explicaciones.
-Señor Edgeworth, espero que tenga una explicación para todo esto.-me dijo el juez en tono muy serio.
Pasaron muy pocos segundos antes de que dijera mi respuesta, pero cada uno de esos segundos fue años para mí. Todo el mundo parecía venírseme abajo, por unos simples y puñeteros guantes negros. Mis sueños de convertirme en alguien en la fiscalía empezaban a diluirse, para convertirse en aspiraciones de una muerte no muy dolorosa en manos de los Turcos. La cicatríz que portaba sobre mi pecho empezaba a arder, haciéndome sentir tan impotente como cuando tenía seis años y ocurrió aquello. ¿Era el fin? ¿O era el comienzo? Me reí de mis propios e infantiles miedos, me burlé de mi propia desesperación, alcé la frente orgullosa, miré directamente a los ojos del abogado con rabia y determinación, desenvainé mi estoque, apunté de nuevo al abogado y grité:
-Le reto a un duelo, señor Wright. Porque usted no acaba sino de confirmar la legitimidad de esta prueba. Todo se lo debemos al señor Vincent Valantine.
CONTINUARÁ...
Friki Edgeworth- Fiscal Novato
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Interesante. ¿Qué tendrá que ver el estimado Vincent en esto? O.o Bueno, habrá que esperar al próximo capitulo... Bastante corto, pero entretenido como todos XD. En fin, nuevamente a esperar u.u
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Llego con tres capis de retraso pero bueh, así hay más para leer.
El alegato inicial de Friki fue lo mejor que he leído en años, casi me imaginé la jeta que se les quedó al juez y al pobre Nick , xDDDDD, y la contestación de Wright, y la actuación de gummy...has sabido clavar bastante bien a los personajes. Y qué decir del vídeo y la contradicción... Simplemente buenísimo, ahora a esperar al próximo capi *.*
El alegato inicial de Friki fue lo mejor que he leído en años, casi me imaginé la jeta que se les quedó al juez y al pobre Nick , xDDDDD, y la contestación de Wright, y la actuación de gummy...has sabido clavar bastante bien a los personajes. Y qué decir del vídeo y la contradicción... Simplemente buenísimo, ahora a esperar al próximo capi *.*
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Mmmm se ha puesto mi interesante la historia, tengo muchas ganas de seguir leyendola, sigue escribiendo por favor ^^
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Por supuesto, y como siempre lo hago, agradecer todos vuestros comentarios.
30 de Marzo 4 d.M. 11:13 a.m.
Tribunal del distrito: Sala Número 7
-Su Señoría.-dije al juez sin dejar de mirar al abogado y le apuntaba con mi estoque.-Llamo al estrado al señor Vincent Valantine.
Murmullos en la sala, el señor erizo empezaba a mosquearse, su ayudante puso pose pensativa. Cloud y Vincent intercambiaron miradas y murmuraron algo entre ellos. Luego Vincent le susurró algo a Shelke y a Yuffie. Tifa empezaba a seintirse mínimamente inquieta mientras que Barret me miraba como si echara de menos su brazo-ametralladora. Rufus Nombre de Perro Sinhra se lo pasaba en grande con todo lo que estaba pasando mientras los Turcos no sabían como interpretar las reacciones de su jefe. Jonh False no paraba de analizarme en cada segundo,
seguramente preguntándose si me faltaba poco para atravesar los umbrales de la locura o si ya los había atravesado plenamente. El juez me miró, cansado de tanto espectáculo barato y me dijo:
-Espero por su bien que tenga una muy buena razón para llamar al señor Valantine, señor Edgeworth.
-La tengo, Su Señoría.-contesté, para luego señalar a Vincent Valantine con mi estoque.-La razón es simple: el señor Valantine es la persona que grabó el video que les acabo de mostrar.
Murmullos por toda la sala de nuevo. Vincent susurró algo al grupo y luego dijo en voz alta a todo el tribunal:
-¡Es cierto!
Nuevos murmullos más fuerte que los anteriores por todo el tribunal. El juez tenía los ojos completamente abiertos. El señor erizo volvía a empezar a sudar. Tras unos segundos de evidente tensión, el juez se pronunció:
-Muy bien. Este tribunal se tomará 30 minutos de descanso para preparar al testigo y que pueda declarar. El señor Edgeworth y el señor Valantine se reunirán ambos conmigo. Se suspende la sesión.-Golpe de mazo.
30 de Marzo 4 d.M. 11:16 a.m
Tribunal del distrito: Despacho del juez.
-No sé a que está jugando, señor Edgeworth, pero no me gusta nada.-me reprendió el señor juez, delante de Vincent Valantine.-¡Esto es un juicio, no un circo!
Estas fueron las palabras que pronunció el juez nada más entramos Vincent y yo en la sala del juez, una sala que se componía de una estantería, un fichero, un escritorio donde estaba sentado el juez y una ventana tapada con unas cortinas amarillentas. Entre Valantine y yo no mediamos palabra alguna en el brevísimo lapso de tiempo en que estuvimos delante de la puerta del despacho del juez, esperando a que este nos llamara. Una vez hecho esto, y tras el caluroso recibimiento que me dedicó Su Señoría, yo me vi obligado a responder:
-Su Señoría, yo jamás faltaría el debido respeto que sin lugar a dudas merece este tribunal. Soy consciente de las dudas que ahora mismo recorren su cabeza pero si me deja seguir las despejaré rápidamente. Sólo tengo un interés en esto y es que ante todo prevalezca la verdad, y si debo hacer testificar a un testigo que no estaba planeado que testificase para que prevalezca la verdad, pues hago testificar a ese testigo.
-¿Interés por la verdad?-me contestó riendo por la bajo, Vincent.-Pocas veces un chiste ha logrado arrancarme una carcajada, debo felicitarle fiscal.
-¿Le ha gustado mi chiste?-contesté yo en tono irónico.-Lo digo porque me sé otro ¡Uno de un fiscal que acusa a su testigo de falsificar pruebas para salvar a su amigo!
-¡Basta!-contestó tajante el juez.-Señor Edgeworth ¿Está acusando al señor Valantine de falsificar su prueba?
-Eso es lo que quiero demostrar, Su Señoría.
-Empiezo a entenderle...-dijo pensativo el juez.-Quiere demostrar que la prueba es falsa para demostrar que
Sephiroth no lo hizo. Pero eso no probaría que el señor Strife fuese el verdadero culpable...
-No, Su Señoría. Quiero demostrar que Vincent falsificó el video con el objetivo de demostrar que Sephiroth sí atravesó a Aeris con su espada, demostrando así que el acusado, el señor Strife, es culpable.
El juez se quedó perplejo ante mi afirmación. En cambio, el señor Valantine no mostró emoción alguna. El juez hechó una mirada al señor Valantine y preguntó:
-¿Tiene usted algo que decir ante lo que ha dicho el señor Edgeworth?
-Con su permiso, Su Señoría, pero todo lo que tenga que decir lo dire bajo juramento ante el estrado, no antes.-contestó secamente el señor Valantine.
-Lo que tiene que hacer es muy fácil, señor Valantine.-le dije mientras le miraba con aire despectivo.-Sólo tiene que decir la verdad... por una vez en su vida.
-Testificará usted acerca del video y del crimen. No permitiré que la cosa se separe de ese tema ¿entendido?
-Si.-respondió escuetamente el señor Valantine.
-Of course.-contesté yo sonriendo maliciosamente al juez.
-Señor Edgeworth, le estaré vigilando con lupa. No sé adonde quiere llegar, si es que quiere llegar a alguna parte o simplemente está usted loco. Pero no toleraré que convierta este juicio en su sala de juegos particular. Mas le vale que empiece a comportarse como un fiscal, señor Edgeworth, le va el emblema de fiscal en ello.
-No se preocupe, Su Señoría. Seré un niño bueno a partir de ahora.-contesté al juez mientras le guiñaba el ojo. No me importaban sus amenazas, pues sabía que a ese juez en concreto le quedaban pocos meses de vida.
Acto seguido, y sin mediar más palabras, abandoné el despacho del juez, sin despedirme siquiera de nuestro anfitrión y de mi nuevo testigo, el cual abandonó la sala con un simple adiós al juez. Una vez fuera, Valantine y yo nos lanzamos una fugaz mirada de desafio y cada uno se fue para su lado, en mi caso, hacia la sala de la acusación.
30 de Marzo 4 d.M. 11:29 a.m
Tribunal del distrito: Sala de la acusación.
Empecé a trastear entre mi maletín, buscando unas fotos fruto de mi investigación que no pensaba que iba a tener que utilizar en el juicio de hoy. Pero el señor erizo me había obligado a ello. Era bueno, había descubierto un fallo en mi prueba perfecta. Tendré que tener mucho cuidado la próxima vez. Una cosa era segura, no me volvería a pillar confiado.
Estaba absorto en mis pensamientos, sentado en el cómodo sofá de la sala, preparando mi intervención para cuando Valantine testifique, cuando Jonh False hizo acto de presencia, profundamente cabreado.
-¡¡¡Friki, estúpido!!! ¡¡¡Si quieres morir, tírate por un puñetero barranco, pero no hagas el idiota!!!
-Jonh False preocupado por mí...-dije mientras me reía en su cara.-Es un gran honor. Debo se seguramente la primera persona en tu vida de la que te preocupas...
-¡Déjate de estupideces!-contestó False a punto de estallar.-¡Yo también me juego mucho en esto! Para que te enteres, fui yo el que te recomendó a Rufus Sinhra para que el moviera los hilos necesarios y tú fueses el fiscal ¡Si tu caes, yo caigo contigo, maldito!
-¿Rufus Nombre de Perro Shinra? Pues él parece bastante satisfecho con mi trabajo.
-¡Estará drogado! ¡La medicación que se toma, que le habrá sentado mal, yo que sé! El caso es que si perdemos este juicio eres hombre muerto... y yo perderé la confianza de Sinhra y por ende de todas las empresas monopolistas... ¡Y no pienso acabar en la calle porque tú hayas decidido hacerte el gracioso en un tribunal!
-Y yo que pensaba que te preocupabas por mí...-dije falsamente apenado.-Me has roto el corazón.
-Ambos sabemos que no tienes corazón.-contestó fríamente False para luego extender su brazo derecho de manera horizontal con el fin de hacer aparecer un puñal que guardaba bajo la manga.-Por eso te elegí... Me recuerdas a mí de joven...-dijo mientras contemplaba el puñal que acababa de hecer aparecer.
-Sólo nos llevamos 2 años y medio de diferencia.-repliqué mientras le miraba con curiosidad.-Demasiado poco tiempo como para ponerse paternalista.
-En fin... sólo venía a decirte que si fracasas haré de tu vida un infierno el poco tiempo que le quede.-y todo esto lo dijo de una manera calmada, mientras me apuntaba con su puñal hacia mi pecho. Yo me levanté, desenvainando mi estoque como reacción y lo apunté directo a su pecho.
-No te preocupes, Jhon.-le contesté sonriendo sin dejar de apuntarle con mi espada.-Es cierto que Wright me ha pillado desprevenido, pero lograré salvar la validez del video y usarlo como mi prueba definitiva para demostrar la culpabilidad de Cloud.
-Quizás no tenga ni idea de pruebas,-me dijo False sin dejar de apuntarme con su puñal.-pero para mí, un video que muestra a la víctima siendo atravesada por una espada por otra persona que no es el acusado, no lo pondría yo como prueba definitiva de la acusación.
-Tienes razón, False.-contesté riendo.-No tienes ni idea de pruebas.
-Algo tramas, sin duda.-contestó False mientras envainaba su puñal.-Sólo he venido a advertirte, ahora todo depende de tí. Veamos como te comportas en el interrogatorio de Vincent Valantine.
-Disfruta del espectáculo.-contesté yo.
CONTINUARÁ...
30 de Marzo 4 d.M. 11:13 a.m.
Tribunal del distrito: Sala Número 7
-Su Señoría.-dije al juez sin dejar de mirar al abogado y le apuntaba con mi estoque.-Llamo al estrado al señor Vincent Valantine.
Murmullos en la sala, el señor erizo empezaba a mosquearse, su ayudante puso pose pensativa. Cloud y Vincent intercambiaron miradas y murmuraron algo entre ellos. Luego Vincent le susurró algo a Shelke y a Yuffie. Tifa empezaba a seintirse mínimamente inquieta mientras que Barret me miraba como si echara de menos su brazo-ametralladora. Rufus Nombre de Perro Sinhra se lo pasaba en grande con todo lo que estaba pasando mientras los Turcos no sabían como interpretar las reacciones de su jefe. Jonh False no paraba de analizarme en cada segundo,
seguramente preguntándose si me faltaba poco para atravesar los umbrales de la locura o si ya los había atravesado plenamente. El juez me miró, cansado de tanto espectáculo barato y me dijo:
-Espero por su bien que tenga una muy buena razón para llamar al señor Valantine, señor Edgeworth.
-La tengo, Su Señoría.-contesté, para luego señalar a Vincent Valantine con mi estoque.-La razón es simple: el señor Valantine es la persona que grabó el video que les acabo de mostrar.
Murmullos por toda la sala de nuevo. Vincent susurró algo al grupo y luego dijo en voz alta a todo el tribunal:
-¡Es cierto!
Nuevos murmullos más fuerte que los anteriores por todo el tribunal. El juez tenía los ojos completamente abiertos. El señor erizo volvía a empezar a sudar. Tras unos segundos de evidente tensión, el juez se pronunció:
-Muy bien. Este tribunal se tomará 30 minutos de descanso para preparar al testigo y que pueda declarar. El señor Edgeworth y el señor Valantine se reunirán ambos conmigo. Se suspende la sesión.-Golpe de mazo.
30 de Marzo 4 d.M. 11:16 a.m
Tribunal del distrito: Despacho del juez.
-No sé a que está jugando, señor Edgeworth, pero no me gusta nada.-me reprendió el señor juez, delante de Vincent Valantine.-¡Esto es un juicio, no un circo!
Estas fueron las palabras que pronunció el juez nada más entramos Vincent y yo en la sala del juez, una sala que se componía de una estantería, un fichero, un escritorio donde estaba sentado el juez y una ventana tapada con unas cortinas amarillentas. Entre Valantine y yo no mediamos palabra alguna en el brevísimo lapso de tiempo en que estuvimos delante de la puerta del despacho del juez, esperando a que este nos llamara. Una vez hecho esto, y tras el caluroso recibimiento que me dedicó Su Señoría, yo me vi obligado a responder:
-Su Señoría, yo jamás faltaría el debido respeto que sin lugar a dudas merece este tribunal. Soy consciente de las dudas que ahora mismo recorren su cabeza pero si me deja seguir las despejaré rápidamente. Sólo tengo un interés en esto y es que ante todo prevalezca la verdad, y si debo hacer testificar a un testigo que no estaba planeado que testificase para que prevalezca la verdad, pues hago testificar a ese testigo.
-¿Interés por la verdad?-me contestó riendo por la bajo, Vincent.-Pocas veces un chiste ha logrado arrancarme una carcajada, debo felicitarle fiscal.
-¿Le ha gustado mi chiste?-contesté yo en tono irónico.-Lo digo porque me sé otro ¡Uno de un fiscal que acusa a su testigo de falsificar pruebas para salvar a su amigo!
-¡Basta!-contestó tajante el juez.-Señor Edgeworth ¿Está acusando al señor Valantine de falsificar su prueba?
-Eso es lo que quiero demostrar, Su Señoría.
-Empiezo a entenderle...-dijo pensativo el juez.-Quiere demostrar que la prueba es falsa para demostrar que
Sephiroth no lo hizo. Pero eso no probaría que el señor Strife fuese el verdadero culpable...
-No, Su Señoría. Quiero demostrar que Vincent falsificó el video con el objetivo de demostrar que Sephiroth sí atravesó a Aeris con su espada, demostrando así que el acusado, el señor Strife, es culpable.
El juez se quedó perplejo ante mi afirmación. En cambio, el señor Valantine no mostró emoción alguna. El juez hechó una mirada al señor Valantine y preguntó:
-¿Tiene usted algo que decir ante lo que ha dicho el señor Edgeworth?
-Con su permiso, Su Señoría, pero todo lo que tenga que decir lo dire bajo juramento ante el estrado, no antes.-contestó secamente el señor Valantine.
-Lo que tiene que hacer es muy fácil, señor Valantine.-le dije mientras le miraba con aire despectivo.-Sólo tiene que decir la verdad... por una vez en su vida.
-Testificará usted acerca del video y del crimen. No permitiré que la cosa se separe de ese tema ¿entendido?
-Si.-respondió escuetamente el señor Valantine.
-Of course.-contesté yo sonriendo maliciosamente al juez.
-Señor Edgeworth, le estaré vigilando con lupa. No sé adonde quiere llegar, si es que quiere llegar a alguna parte o simplemente está usted loco. Pero no toleraré que convierta este juicio en su sala de juegos particular. Mas le vale que empiece a comportarse como un fiscal, señor Edgeworth, le va el emblema de fiscal en ello.
-No se preocupe, Su Señoría. Seré un niño bueno a partir de ahora.-contesté al juez mientras le guiñaba el ojo. No me importaban sus amenazas, pues sabía que a ese juez en concreto le quedaban pocos meses de vida.
Acto seguido, y sin mediar más palabras, abandoné el despacho del juez, sin despedirme siquiera de nuestro anfitrión y de mi nuevo testigo, el cual abandonó la sala con un simple adiós al juez. Una vez fuera, Valantine y yo nos lanzamos una fugaz mirada de desafio y cada uno se fue para su lado, en mi caso, hacia la sala de la acusación.
30 de Marzo 4 d.M. 11:29 a.m
Tribunal del distrito: Sala de la acusación.
Empecé a trastear entre mi maletín, buscando unas fotos fruto de mi investigación que no pensaba que iba a tener que utilizar en el juicio de hoy. Pero el señor erizo me había obligado a ello. Era bueno, había descubierto un fallo en mi prueba perfecta. Tendré que tener mucho cuidado la próxima vez. Una cosa era segura, no me volvería a pillar confiado.
Estaba absorto en mis pensamientos, sentado en el cómodo sofá de la sala, preparando mi intervención para cuando Valantine testifique, cuando Jonh False hizo acto de presencia, profundamente cabreado.
-¡¡¡Friki, estúpido!!! ¡¡¡Si quieres morir, tírate por un puñetero barranco, pero no hagas el idiota!!!
-Jonh False preocupado por mí...-dije mientras me reía en su cara.-Es un gran honor. Debo se seguramente la primera persona en tu vida de la que te preocupas...
-¡Déjate de estupideces!-contestó False a punto de estallar.-¡Yo también me juego mucho en esto! Para que te enteres, fui yo el que te recomendó a Rufus Sinhra para que el moviera los hilos necesarios y tú fueses el fiscal ¡Si tu caes, yo caigo contigo, maldito!
-¿Rufus Nombre de Perro Shinra? Pues él parece bastante satisfecho con mi trabajo.
-¡Estará drogado! ¡La medicación que se toma, que le habrá sentado mal, yo que sé! El caso es que si perdemos este juicio eres hombre muerto... y yo perderé la confianza de Sinhra y por ende de todas las empresas monopolistas... ¡Y no pienso acabar en la calle porque tú hayas decidido hacerte el gracioso en un tribunal!
-Y yo que pensaba que te preocupabas por mí...-dije falsamente apenado.-Me has roto el corazón.
-Ambos sabemos que no tienes corazón.-contestó fríamente False para luego extender su brazo derecho de manera horizontal con el fin de hacer aparecer un puñal que guardaba bajo la manga.-Por eso te elegí... Me recuerdas a mí de joven...-dijo mientras contemplaba el puñal que acababa de hecer aparecer.
-Sólo nos llevamos 2 años y medio de diferencia.-repliqué mientras le miraba con curiosidad.-Demasiado poco tiempo como para ponerse paternalista.
-En fin... sólo venía a decirte que si fracasas haré de tu vida un infierno el poco tiempo que le quede.-y todo esto lo dijo de una manera calmada, mientras me apuntaba con su puñal hacia mi pecho. Yo me levanté, desenvainando mi estoque como reacción y lo apunté directo a su pecho.
-No te preocupes, Jhon.-le contesté sonriendo sin dejar de apuntarle con mi espada.-Es cierto que Wright me ha pillado desprevenido, pero lograré salvar la validez del video y usarlo como mi prueba definitiva para demostrar la culpabilidad de Cloud.
-Quizás no tenga ni idea de pruebas,-me dijo False sin dejar de apuntarme con su puñal.-pero para mí, un video que muestra a la víctima siendo atravesada por una espada por otra persona que no es el acusado, no lo pondría yo como prueba definitiva de la acusación.
-Tienes razón, False.-contesté riendo.-No tienes ni idea de pruebas.
-Algo tramas, sin duda.-contestó False mientras envainaba su puñal.-Sólo he venido a advertirte, ahora todo depende de tí. Veamos como te comportas en el interrogatorio de Vincent Valantine.
-Disfruta del espectáculo.-contesté yo.
CONTINUARÁ...
Friki Edgeworth- Fiscal Novato
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Se ha puesto muy interesante la cosa, tengo ganas de leer la continuacion :P
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Perdona por no comentar antes. Lo leí, pero me olvidé de dejarte el comentario XD
Bueno, sólo diré que me gusto la actitud de Vincent: serio y directo, nada más. Confiemos en que no pierda los nervios en el estrado XDD
Bueno, sólo diré que me gusto la actitud de Vincent: serio y directo, nada más. Confiemos en que no pierda los nervios en el estrado XDD
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: Los casos de Friki Edgeworth: Caso contra Cloud (Spoiler Final Fantasy VII y Ace Attorney)
Gracias por vuestros comentarios. Eh aquí el principio del interrogatorio al gran Vincent Valantine.
30 de Marzo 4 d.M. 11:45 a.m
Tribunal del distrito: Sala de la acusación.
El juez golpea el estrado con su mazo para hacer callar el murmullo que se fue gestando durante la pausa. El juez estaba visiblemente irritado y no parecía dispuesto a consentir nada que se parezca lo más mínimo de una infracción al tribunal. La gran parte del público se encuadró ante la visión del juez y el silencio se hizo en la sala. Una vez hecho eso, el juez se dispuso a hablar:
-Se reanuda la sesión en el juicio contra Cloud Strife. Que la acusación proceda a llamar al siguiente testimonio.-nada más decir eso me dedicó una mirada furiosa. Esta bien, tener al juez tensionado hasta me convenía y todo.
-¡La acusación llama al estrado al señor Vincent Valantine!-dije en tono serio y solemne.
Se abrieron las puertas y entró el señor Valantine. Fue directo al estrado de los testigos, no dedicó ni una sola mirada a ningún otro lado que fuera al estrado, sus pasos eran firmes y seguros. Era un hombre seguro de si mismo, forjado en el calor de la batalla, alguien a quien temer. Y yo tenía que interrogarle, estaba impaciente por hacerlo. Una vez en el estrado puso sus ojos rojos enfocados directamente al juez que dejó de lado su malhumor para pasar a sentir un infantil tembleque fruto del temor que le inspiraba el testigo. El alguacil Meekins, mucho más asustado que el mismo juez, se acercó despacio ante el testigo, y temblando todo el rato, le entregó una esfera de materia Cura, para que él la sujetase con una mano. Luego, con un evidente tartamudeo, fruto del pavor que sentía, le pidió que levantara la otra mano para formular el juramento:
-¿Ju... ju... jura usted, se... señor Valantine, en no... nom... nombre de... del... del Plane... ?
-¡Basta!-dijo el juez, que volvía a su anterior estado de cabreo.-¡Señor Meekins, haga un juramento en condiciones, maldita sea!
-P... Pe... Perdón, Su Señoría.-Acto seguido, sacó un megáfono que llevaba colgado (¿qué hacía con un maldito megáfono?) y lo usó para decir lo siguiente.-¡¡¡¡¿JURA USTED, SEÑOR VALANTINE, EN NOMBRE DEL PLANETA Y DE LA CORRIENTE VITAL, DECIR LA VERDAD, TODA LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD?!!!!
Todos nos tapamos las orejas para no tener que soportar ese maldito chillido del megáfono, salvo el testigo, que siendo precisamente el blanco del megáfono, aguantó todo el alarido del alguacil sin inmutarse siquiera. Por lo visto, todo el grupo de amigos de Cloud estaba misteriosamente acostumbrado a los megáfonos. Pero ni la defensa, ni la acusación, ni mucho menos el juez, estábamos preparados para tal ataque mortal a nuestra capacidad auditiva. Mientras el señor erizo rompía a sudar y yo reprimía mis ganas de clavar mi estoque a cierto alguacil idiota que en esos momentos pasaba por mi mente, el juez reprendió severamente al alguacil y le dijo bien a las claras que la próxima vez lo que recibiría sería una acusación directa de desacato al tribunal.
-Si, lo juro.-dijo el señor Valantine, cortando al juez mientras le echaba la charla al alguacil, seguramente porque estaba cansado de esperar y quería que el circo terminase cuanto antes. Le entregó la materia Cura al alguacil, el cual se fue a llorar a una esquina, y esperó a las siguientes instrucciones.
-Señor Valantine,-dije yo al testigo, que permanecía quieto e inmutable.-primero quiero que nos hable usted de los hechos acaecidos hace cuatro años y que desembocaron en la muerte de la señorita Aeris, luego ya hablaremos del video ¿entendido?
-Si.-contestó.
La declaración del testigo: El crimen
-Yo estuve presente en la escena del crimen, el video lo prueba.
-Habíamos ido a buscar a Aeris, que se había separado del grupo por alguna razón.
-Cuando llegamos a la escena del crimen, Aeris aun estaba viva.
-Entonces Cloud empezó a comportarse de manera extraña.
-Afortunadamente, le detuvimos y evitamos que hiciera daño a Aeris.
-Pero entonces Sephiroth descendió desde los cielos y clavó la Masamune en Aeris.
-En ese momento no me fijé en los guantes. La muerte de una amiga era mucho más importante.
-Peleamos contra un miembro de Jenova que se separó del cuerpo de Sephiroth.
-Una vez derrotado el monstruo, dimos nuestros respetos a Aeris.
-Después llevamos el cuerpo de Aeris al lago, donde Cloud se despidió de ella por última vez.
-Eso es todo.-dijo Valantine. No cambió su tono de voz en ningún momento, aparentando una total insensibilidad ante todo lo que acababa de narrar.
-Un testimonio largo...-opinó pensativo el juez.
-La ocasión lo merece, Su Señoría.-respondí yo
-Por una vez tengo que estar de acuerdo con usted, señor Edgeworth. Si la defensa esta lista, que proceda con el interrogatorio.
-La defensa está lista, Su Señoría.-contestó, desafiante como siempre, el señor erizo.
INTERROGATORIO
-Yo estuve presente en la escena del crimen, el video lo prueba.
-¿Está seguro, señor Valantine?-preguntó el señor erizo.
-Si.-contestó
-Hay que tener en cuenta que lo que se está poniendo en duda es la validez del video como prueba, por tanto usted no puede respaldarse en dicho video para probar su asistancia en la escena del crimen.-dijo el señor erizo
-Es cierto, pero como no hay prueba alguna que demuestre que yo no estuve, entonces habrá que fiarse de mi testimonio ¿no cree?
-¿Estuvo en la escena del crimen todo el rato?
-Mientras Aeris estaba viva, sí. Desde que llegamos no me fuí hasta que la Masamune fue clavada en su espalda y derrotamos el miembro de Jenova estuve presente en todo momento y fui testigo de todo.
El señor erizo meditó unos instantes las respuestas dadas y siguió con el interrogatorio.
-Habíamos ido a buscar a Aeris, que se había separado del grupo por alguna razón.
-¿Qué razón?-preguntó el señor erizo
-Fue a invocar Sagrado.
-¿A la Ciudad Olvidada?
-Si. Supongo que allí tenía las condiciones óptimas para la invocación.
-Su Señoría,-dije yo.-con su permiso, me gustaría formular algunas preguntas al testigo sobre este punto.
-Usted le mandó llamar, señor Edgeworth,-contestó el juez, algo más calmado.-así que debe ser la defensa quien haga las preguntas. Ya tendrá su turno más adelante.
-Permítame entonces, al menos, hacer un comentario, Su Señoría.
-¿Quiere decirnos algo, señor Edgeworth?
-Sólo decir que la señorita Aeris no debía confiar mucho en sus amigos, si fue ella SOLA a invocar Sagrado.
El comentario sentó muy mal al grupo de amigos del Palmera Rubia, pero no inmutó ni a éste, ni al señor Valantine, el cual respondió lo siguiente:
-La situación era de emergencia. Sephiroth se había apropiado de la Materia Negra y se dirigía raudo a invocar Meteorito. Aeris tomó una valiente decisión al ir rauda a convocar Sagrado. Si hubiera ido con todo el grupo, lo único que habríamos conseguido es que llegara tarde a la invocación de Sagrado, con letales consecuencias para todos nosotros.
-Materia Negra que el señor Strife entregó en mano a Sephiroth, según nuestra investigación.-comenté
-Como no es una pregunta, y ya que no es su turno, no voy a hablar sobre ello.-contestó el señor Valantine
-Pero si es mi turno.-contestó seriamente el señor erizo para sorpresa de todos.-¿entregó el acusado la Materia Negra a Sephiroth?
-Si.-contestó Valantine. Si estaba molesto por verse obligado a testificar aquello, no lo aparentaba en absoluto.-Dos veces, una antes de la muerte de Aeris y otra después.
Murmullos en toda la sala. Algunos del grupo de Palmera Rubia se sintieron intranquilos, como fue el caso de Yuffie o Tifa, otros como Barret miraron con despreció al abogado defensor. Sin embargo, ningún gesto de arrepentimiento asomó por la cara del señor erizo. Eso estúpidos abogados justicieros... su amor incesante por la verdad me estaba haciendo un gran favor. El gran "héroe" Cloud Strife ya no era tan "héroe" a los ojos del mundo. ¿Cómo iba a ser un héroe el hombre que entregó el objeto con el cual Sephiroth pudo haber convocado meteorito?
-Aclarado esto, seguiré con mi interrogatorio.-dijo el señor erizo con tono desafiante.
-Cuando llegamos a la escena del crimen, Aeris aun estaba viva.
-¿Qué hacía la señorita Aeris?-preguntó el señor erizo.
-Rezaba en el más absoluto silencio.-contestó Valantine.-No supimos si estaba consciente o no hasta el final, que levantó la mirada para ver directamente a Cloud a los ojos.
-¿Pudo verlo todo desde su posición?
-Cloud nos pidió que quería ir él sólo a hablar con ella... y le dejamos ir sólo. Pero yo puedo volar así que me elevé para poder contemplar toda la escena desde un buen ángulo.
El señor erizo medito un momento, seguramente pensando que de allí no sacaría nada, y prosiguió con su interrogatorio.
-Entonces Cloud empezó a comportarse de manera extraña.
-¿Qué pasó exactamente?
-No lo sabíamos entonces, pero a veces Jenova controlaba a Cloud.-contestó Valantine.-Por lo visto, Hojo le injertó células de Jenova en su organismo y a través de esas células, Jenova trató de controlar a Cloud, convertilo en su marioneta...
-Exactamente como dice Sephiroth/Jenova en el video...-comentó el señor erizo.
-Correcto. Fue por eso que Cloud entregó la Materia Negra a Sephiroth. Cuando fue a ver a Aeris en la Ciudad Olvidada estaba bien, pero seguramente Jenova tomó posesión de su cuerpo y fue allí cuando intentó matarla... sin conseguirlo.
El señor erizo pareció sentirse aliviado ante esa respuesta, y continuó con su interrogatorio.
-Afortunadamente, le detuvimos y evitamos que hiciera daño a Aeris.
-¿Cómo le detuvieron?
-Simplemente gritamos que se parara.-contestó.-Él reaccionó y dejó de hacer el idiota.
-¿Así de fácil?-preguntó el señor erizo
-Está claro que Cloud no quería hacerlo. Era Jenova quien le obligaba. Está claro que Cloud se apoyó en nosotros para despertar del letargo en el que Jenova le tenía sumido y tomar el control de su conciencia y por lo tanto de su cuerpo.
Otra información inútil. El señor erizo empezaba a mosquearse y yo sabía perfectamente por qué.
-Pero entonces Sephiroth descendió desde los cielos y clavó la Masamune en Aeris.
-¿Tal y como muestra el video?-preguntó el señor erizo
-Exactamente igual, tal y como yo lo recuerdo.-respondió Valantine
-Otra pregunta.-inquirió el señor erizo.-Ese era el cuerpo de Jenova ¿Jenova controlaba a Sephiroth o Sephiroth controlaba a Jenova?
-Irrelevante, Su Señoría.-reliqué yo con una sonrisa malvada.-Este tipo de debates deben dejarse para eruditos metafísicos especializados en su tema, o en su caso, para foros de ocio de chavales que no sepan muy bien que hacer en su tiempo libre, pero es una completa pérdida de tiempo tratar eso en un tribunal.
-Este tribunal acepta la protesta de la acusación.-declaró el juez.-Señor Wright, vaya al centro por favor.
-Le pido disculpas, Su Señoría.-Acto seguido me dedicó una mirada desafiante, antes de seguir con el juicio.
-En ese momento no me fijé en los guantes. La muerte de una amiga era mucho más importante.
-Haga un esfuerzo, señor Valantine.-Inquirió el señor erizo.-Esto es importante. Esta es la parte fundamental del video.
-Su Señoría,-repliqué burlándome descarádamente de la defensa.-Pensé que había quedado claro que el señor Valantine declararía después sobre el video, y que ahora lo haría sólo acerca del crimen.
-Pero en su declaración habla explicitamente de los guantes. Por tanto, tengo derecho a preguntar acerca de ellos.
-La defensa tiene razón, señor Edgeworth.-dijo el juez.-Señor Valantine, ¿Llevaba puesto Sephiroth los guantes?
-No lo sé.-Fue la única respuesta que dejó Valantine y que no satisfizo a nadie.-Tengan en cuenta que pasó hace cuatro años. No puedo acordarme de un hecho tan insignificante acaecido hace tanto tiempo.
-Tiene razón, señor Valantine.-respondió el juez.-Yo a veces no me acuerdo ni de lo que pasó hace cinco minutos...
"Ya... pero es que lo suyo se llama Alzheimer", pensé para mis adentros. La defensa se tuvo que conformar con la respuesta del testigo. No te preocupes, señor erizo, yo resolveré todo este desaguisado...
-Peleamos contra un miembro de Jenova que se separó del cuerpo de Sephiroth.
-Esa parte no se ve en el video...
-¿Debo recordar OTRA VEZ a la defensa que aquí no se habla del video?-dije falsamente molesto.-Además, como ya dije al principio, no pudimos salvar todas las imágenes. Me temo que perdimos la parte de la batalla contra ese miembro de Jenova.
-No os perdéis mucho.-contestó Valantine.-Disparos, magia, invocaciones, yo convertido en bestia galiana,... no fue nada del otro mundo, la verdad...
Phoenix empezó a sudar. La verdad es que la concepción acerca de lo que significa "nada del otro mundo" no era lo que precisamente una persona como el señor erizo pueda tener en mente.
-Una cosa sí puedo decir.-dijo el señor Valantine.- En ningún momento, ni el monstruo ni nosotros o ninguno de nuestros ataques toco siquiera un sólo momento el cuerpo de Aeris. Lo recuerdo porque tuvimos especial cuidado en que eso fuera así.
-Esto es importante.-afirmó el juez.-Señor Wright, continue, por favor.
El señor erizo sudaba cada vez más. La que se le venía encima era gorda y él lo sabía.
-Una vez derrotado el monstruo, dimos nuestros respetos a Aeris.
-¿Estaba ya muerta?
-Su cuerpo yacía inmovil delante de nuestros ojos, inerte. Si, puedo decir que estaba muerta.
-¿Alguno de ustedes lo comprobó?
-Cloud lo hizo, le cerró los ojos y todo. Fue una cosa muy tierna.
-¿Estaba mi cliente enamorado de la señorita Aeris?
-Eso debe preguntárselo a él. Yo no me meto en la vida privada de nadie, ni siquiera de mi mejor amigo. Cada uno debe hacer su vida como le plazca, sin rendir cuentas a nadie.
Eché un vistazo a Cloud y vi que la pregunta no le afectó en absoluto. Sin embargo, Tifa si que se mostró inquieta... lo normal en los triángulos amorosos.
-Después llevamos el cuerpo de Aeris al lago, donde Cloud se despidió de ella por última vez.
-¿Fue Cloud quien lo hizo?
-Si, delante mía y de Cid.-contestó Valantine.
-¿Por qué al lago?
-Estabamos persiguiendo a Sephiroth para evitar que convocara Meteorito, no teníamos mucho tiempo. Consideramos que esa era la forma más rápida de rendir homenaje a Aeris. Es lo único que puedo decir.
El señor erizo empezó a sudar a chorros. Percibía con claridad lo que se le venía encima. Pero lo que el se imaginaba no era ni la décima parte de lo que estaba por llegar. Ahora era mi turno.
CONTINUARÁ...
30 de Marzo 4 d.M. 11:45 a.m
Tribunal del distrito: Sala de la acusación.
El juez golpea el estrado con su mazo para hacer callar el murmullo que se fue gestando durante la pausa. El juez estaba visiblemente irritado y no parecía dispuesto a consentir nada que se parezca lo más mínimo de una infracción al tribunal. La gran parte del público se encuadró ante la visión del juez y el silencio se hizo en la sala. Una vez hecho eso, el juez se dispuso a hablar:
-Se reanuda la sesión en el juicio contra Cloud Strife. Que la acusación proceda a llamar al siguiente testimonio.-nada más decir eso me dedicó una mirada furiosa. Esta bien, tener al juez tensionado hasta me convenía y todo.
-¡La acusación llama al estrado al señor Vincent Valantine!-dije en tono serio y solemne.
Se abrieron las puertas y entró el señor Valantine. Fue directo al estrado de los testigos, no dedicó ni una sola mirada a ningún otro lado que fuera al estrado, sus pasos eran firmes y seguros. Era un hombre seguro de si mismo, forjado en el calor de la batalla, alguien a quien temer. Y yo tenía que interrogarle, estaba impaciente por hacerlo. Una vez en el estrado puso sus ojos rojos enfocados directamente al juez que dejó de lado su malhumor para pasar a sentir un infantil tembleque fruto del temor que le inspiraba el testigo. El alguacil Meekins, mucho más asustado que el mismo juez, se acercó despacio ante el testigo, y temblando todo el rato, le entregó una esfera de materia Cura, para que él la sujetase con una mano. Luego, con un evidente tartamudeo, fruto del pavor que sentía, le pidió que levantara la otra mano para formular el juramento:
-¿Ju... ju... jura usted, se... señor Valantine, en no... nom... nombre de... del... del Plane... ?
-¡Basta!-dijo el juez, que volvía a su anterior estado de cabreo.-¡Señor Meekins, haga un juramento en condiciones, maldita sea!
-P... Pe... Perdón, Su Señoría.-Acto seguido, sacó un megáfono que llevaba colgado (¿qué hacía con un maldito megáfono?) y lo usó para decir lo siguiente.-¡¡¡¡¿JURA USTED, SEÑOR VALANTINE, EN NOMBRE DEL PLANETA Y DE LA CORRIENTE VITAL, DECIR LA VERDAD, TODA LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD?!!!!
Todos nos tapamos las orejas para no tener que soportar ese maldito chillido del megáfono, salvo el testigo, que siendo precisamente el blanco del megáfono, aguantó todo el alarido del alguacil sin inmutarse siquiera. Por lo visto, todo el grupo de amigos de Cloud estaba misteriosamente acostumbrado a los megáfonos. Pero ni la defensa, ni la acusación, ni mucho menos el juez, estábamos preparados para tal ataque mortal a nuestra capacidad auditiva. Mientras el señor erizo rompía a sudar y yo reprimía mis ganas de clavar mi estoque a cierto alguacil idiota que en esos momentos pasaba por mi mente, el juez reprendió severamente al alguacil y le dijo bien a las claras que la próxima vez lo que recibiría sería una acusación directa de desacato al tribunal.
-Si, lo juro.-dijo el señor Valantine, cortando al juez mientras le echaba la charla al alguacil, seguramente porque estaba cansado de esperar y quería que el circo terminase cuanto antes. Le entregó la materia Cura al alguacil, el cual se fue a llorar a una esquina, y esperó a las siguientes instrucciones.
-Señor Valantine,-dije yo al testigo, que permanecía quieto e inmutable.-primero quiero que nos hable usted de los hechos acaecidos hace cuatro años y que desembocaron en la muerte de la señorita Aeris, luego ya hablaremos del video ¿entendido?
-Si.-contestó.
La declaración del testigo: El crimen
-Yo estuve presente en la escena del crimen, el video lo prueba.
-Habíamos ido a buscar a Aeris, que se había separado del grupo por alguna razón.
-Cuando llegamos a la escena del crimen, Aeris aun estaba viva.
-Entonces Cloud empezó a comportarse de manera extraña.
-Afortunadamente, le detuvimos y evitamos que hiciera daño a Aeris.
-Pero entonces Sephiroth descendió desde los cielos y clavó la Masamune en Aeris.
-En ese momento no me fijé en los guantes. La muerte de una amiga era mucho más importante.
-Peleamos contra un miembro de Jenova que se separó del cuerpo de Sephiroth.
-Una vez derrotado el monstruo, dimos nuestros respetos a Aeris.
-Después llevamos el cuerpo de Aeris al lago, donde Cloud se despidió de ella por última vez.
-Eso es todo.-dijo Valantine. No cambió su tono de voz en ningún momento, aparentando una total insensibilidad ante todo lo que acababa de narrar.
-Un testimonio largo...-opinó pensativo el juez.
-La ocasión lo merece, Su Señoría.-respondí yo
-Por una vez tengo que estar de acuerdo con usted, señor Edgeworth. Si la defensa esta lista, que proceda con el interrogatorio.
-La defensa está lista, Su Señoría.-contestó, desafiante como siempre, el señor erizo.
INTERROGATORIO
-Yo estuve presente en la escena del crimen, el video lo prueba.
-¿Está seguro, señor Valantine?-preguntó el señor erizo.
-Si.-contestó
-Hay que tener en cuenta que lo que se está poniendo en duda es la validez del video como prueba, por tanto usted no puede respaldarse en dicho video para probar su asistancia en la escena del crimen.-dijo el señor erizo
-Es cierto, pero como no hay prueba alguna que demuestre que yo no estuve, entonces habrá que fiarse de mi testimonio ¿no cree?
-¿Estuvo en la escena del crimen todo el rato?
-Mientras Aeris estaba viva, sí. Desde que llegamos no me fuí hasta que la Masamune fue clavada en su espalda y derrotamos el miembro de Jenova estuve presente en todo momento y fui testigo de todo.
El señor erizo meditó unos instantes las respuestas dadas y siguió con el interrogatorio.
-Habíamos ido a buscar a Aeris, que se había separado del grupo por alguna razón.
-¿Qué razón?-preguntó el señor erizo
-Fue a invocar Sagrado.
-¿A la Ciudad Olvidada?
-Si. Supongo que allí tenía las condiciones óptimas para la invocación.
-Su Señoría,-dije yo.-con su permiso, me gustaría formular algunas preguntas al testigo sobre este punto.
-Usted le mandó llamar, señor Edgeworth,-contestó el juez, algo más calmado.-así que debe ser la defensa quien haga las preguntas. Ya tendrá su turno más adelante.
-Permítame entonces, al menos, hacer un comentario, Su Señoría.
-¿Quiere decirnos algo, señor Edgeworth?
-Sólo decir que la señorita Aeris no debía confiar mucho en sus amigos, si fue ella SOLA a invocar Sagrado.
El comentario sentó muy mal al grupo de amigos del Palmera Rubia, pero no inmutó ni a éste, ni al señor Valantine, el cual respondió lo siguiente:
-La situación era de emergencia. Sephiroth se había apropiado de la Materia Negra y se dirigía raudo a invocar Meteorito. Aeris tomó una valiente decisión al ir rauda a convocar Sagrado. Si hubiera ido con todo el grupo, lo único que habríamos conseguido es que llegara tarde a la invocación de Sagrado, con letales consecuencias para todos nosotros.
-Materia Negra que el señor Strife entregó en mano a Sephiroth, según nuestra investigación.-comenté
-Como no es una pregunta, y ya que no es su turno, no voy a hablar sobre ello.-contestó el señor Valantine
-Pero si es mi turno.-contestó seriamente el señor erizo para sorpresa de todos.-¿entregó el acusado la Materia Negra a Sephiroth?
-Si.-contestó Valantine. Si estaba molesto por verse obligado a testificar aquello, no lo aparentaba en absoluto.-Dos veces, una antes de la muerte de Aeris y otra después.
Murmullos en toda la sala. Algunos del grupo de Palmera Rubia se sintieron intranquilos, como fue el caso de Yuffie o Tifa, otros como Barret miraron con despreció al abogado defensor. Sin embargo, ningún gesto de arrepentimiento asomó por la cara del señor erizo. Eso estúpidos abogados justicieros... su amor incesante por la verdad me estaba haciendo un gran favor. El gran "héroe" Cloud Strife ya no era tan "héroe" a los ojos del mundo. ¿Cómo iba a ser un héroe el hombre que entregó el objeto con el cual Sephiroth pudo haber convocado meteorito?
-Aclarado esto, seguiré con mi interrogatorio.-dijo el señor erizo con tono desafiante.
-Cuando llegamos a la escena del crimen, Aeris aun estaba viva.
-¿Qué hacía la señorita Aeris?-preguntó el señor erizo.
-Rezaba en el más absoluto silencio.-contestó Valantine.-No supimos si estaba consciente o no hasta el final, que levantó la mirada para ver directamente a Cloud a los ojos.
-¿Pudo verlo todo desde su posición?
-Cloud nos pidió que quería ir él sólo a hablar con ella... y le dejamos ir sólo. Pero yo puedo volar así que me elevé para poder contemplar toda la escena desde un buen ángulo.
El señor erizo medito un momento, seguramente pensando que de allí no sacaría nada, y prosiguió con su interrogatorio.
-Entonces Cloud empezó a comportarse de manera extraña.
-¿Qué pasó exactamente?
-No lo sabíamos entonces, pero a veces Jenova controlaba a Cloud.-contestó Valantine.-Por lo visto, Hojo le injertó células de Jenova en su organismo y a través de esas células, Jenova trató de controlar a Cloud, convertilo en su marioneta...
-Exactamente como dice Sephiroth/Jenova en el video...-comentó el señor erizo.
-Correcto. Fue por eso que Cloud entregó la Materia Negra a Sephiroth. Cuando fue a ver a Aeris en la Ciudad Olvidada estaba bien, pero seguramente Jenova tomó posesión de su cuerpo y fue allí cuando intentó matarla... sin conseguirlo.
El señor erizo pareció sentirse aliviado ante esa respuesta, y continuó con su interrogatorio.
-Afortunadamente, le detuvimos y evitamos que hiciera daño a Aeris.
-¿Cómo le detuvieron?
-Simplemente gritamos que se parara.-contestó.-Él reaccionó y dejó de hacer el idiota.
-¿Así de fácil?-preguntó el señor erizo
-Está claro que Cloud no quería hacerlo. Era Jenova quien le obligaba. Está claro que Cloud se apoyó en nosotros para despertar del letargo en el que Jenova le tenía sumido y tomar el control de su conciencia y por lo tanto de su cuerpo.
Otra información inútil. El señor erizo empezaba a mosquearse y yo sabía perfectamente por qué.
-Pero entonces Sephiroth descendió desde los cielos y clavó la Masamune en Aeris.
-¿Tal y como muestra el video?-preguntó el señor erizo
-Exactamente igual, tal y como yo lo recuerdo.-respondió Valantine
-Otra pregunta.-inquirió el señor erizo.-Ese era el cuerpo de Jenova ¿Jenova controlaba a Sephiroth o Sephiroth controlaba a Jenova?
-Irrelevante, Su Señoría.-reliqué yo con una sonrisa malvada.-Este tipo de debates deben dejarse para eruditos metafísicos especializados en su tema, o en su caso, para foros de ocio de chavales que no sepan muy bien que hacer en su tiempo libre, pero es una completa pérdida de tiempo tratar eso en un tribunal.
-Este tribunal acepta la protesta de la acusación.-declaró el juez.-Señor Wright, vaya al centro por favor.
-Le pido disculpas, Su Señoría.-Acto seguido me dedicó una mirada desafiante, antes de seguir con el juicio.
-En ese momento no me fijé en los guantes. La muerte de una amiga era mucho más importante.
-Haga un esfuerzo, señor Valantine.-Inquirió el señor erizo.-Esto es importante. Esta es la parte fundamental del video.
-Su Señoría,-repliqué burlándome descarádamente de la defensa.-Pensé que había quedado claro que el señor Valantine declararía después sobre el video, y que ahora lo haría sólo acerca del crimen.
-Pero en su declaración habla explicitamente de los guantes. Por tanto, tengo derecho a preguntar acerca de ellos.
-La defensa tiene razón, señor Edgeworth.-dijo el juez.-Señor Valantine, ¿Llevaba puesto Sephiroth los guantes?
-No lo sé.-Fue la única respuesta que dejó Valantine y que no satisfizo a nadie.-Tengan en cuenta que pasó hace cuatro años. No puedo acordarme de un hecho tan insignificante acaecido hace tanto tiempo.
-Tiene razón, señor Valantine.-respondió el juez.-Yo a veces no me acuerdo ni de lo que pasó hace cinco minutos...
"Ya... pero es que lo suyo se llama Alzheimer", pensé para mis adentros. La defensa se tuvo que conformar con la respuesta del testigo. No te preocupes, señor erizo, yo resolveré todo este desaguisado...
-Peleamos contra un miembro de Jenova que se separó del cuerpo de Sephiroth.
-Esa parte no se ve en el video...
-¿Debo recordar OTRA VEZ a la defensa que aquí no se habla del video?-dije falsamente molesto.-Además, como ya dije al principio, no pudimos salvar todas las imágenes. Me temo que perdimos la parte de la batalla contra ese miembro de Jenova.
-No os perdéis mucho.-contestó Valantine.-Disparos, magia, invocaciones, yo convertido en bestia galiana,... no fue nada del otro mundo, la verdad...
Phoenix empezó a sudar. La verdad es que la concepción acerca de lo que significa "nada del otro mundo" no era lo que precisamente una persona como el señor erizo pueda tener en mente.
-Una cosa sí puedo decir.-dijo el señor Valantine.- En ningún momento, ni el monstruo ni nosotros o ninguno de nuestros ataques toco siquiera un sólo momento el cuerpo de Aeris. Lo recuerdo porque tuvimos especial cuidado en que eso fuera así.
-Esto es importante.-afirmó el juez.-Señor Wright, continue, por favor.
El señor erizo sudaba cada vez más. La que se le venía encima era gorda y él lo sabía.
-Una vez derrotado el monstruo, dimos nuestros respetos a Aeris.
-¿Estaba ya muerta?
-Su cuerpo yacía inmovil delante de nuestros ojos, inerte. Si, puedo decir que estaba muerta.
-¿Alguno de ustedes lo comprobó?
-Cloud lo hizo, le cerró los ojos y todo. Fue una cosa muy tierna.
-¿Estaba mi cliente enamorado de la señorita Aeris?
-Eso debe preguntárselo a él. Yo no me meto en la vida privada de nadie, ni siquiera de mi mejor amigo. Cada uno debe hacer su vida como le plazca, sin rendir cuentas a nadie.
Eché un vistazo a Cloud y vi que la pregunta no le afectó en absoluto. Sin embargo, Tifa si que se mostró inquieta... lo normal en los triángulos amorosos.
-Después llevamos el cuerpo de Aeris al lago, donde Cloud se despidió de ella por última vez.
-¿Fue Cloud quien lo hizo?
-Si, delante mía y de Cid.-contestó Valantine.
-¿Por qué al lago?
-Estabamos persiguiendo a Sephiroth para evitar que convocara Meteorito, no teníamos mucho tiempo. Consideramos que esa era la forma más rápida de rendir homenaje a Aeris. Es lo único que puedo decir.
El señor erizo empezó a sudar a chorros. Percibía con claridad lo que se le venía encima. Pero lo que el se imaginaba no era ni la décima parte de lo que estaba por llegar. Ahora era mi turno.
CONTINUARÁ...
Friki Edgeworth- Fiscal Novato
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