ÍndiceThe lies of my Love.
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The lies of my Love.
por Diego Armando Sáb Feb 27, 2010 9:15 pm
PROLOGO
Aquí comienzo hablando sobre mi miserable vida, se sitúa en la época medieval, donde los mercaderes y reyes controlaban todo, el dinero, política etcétera, ¿yo quien soy? Un asesino de los muchos que hay, solo que hay una diferencia entre yo y los demás, el sentido común, los asesinos son solo marionetas de otro tipo de controladores, los tiranos, así era yo hasta que pasó una cosa…
Pero que descortés soy, me presento, soy Skynet, abreviado Sky, un asesino de élite de un Credo al que pertenezco, tengo 21 años.
Era un día cualquiera, me desperté después de una noche loca en mi harén, cogí mis vestimentas y me vestí tranquilamente mientras pensaba en lo ocurrido esa noche, ya que no recordaba gran parte de las cosas, después de vestirme me dirigí a la biblioteca donde estaba mi jefe, un viejo bastante sabio, la verdad, no sé si es sabio o manipulador…
-Al fin te despiertas, Skynet, tengo una misión importante para ti, tienes que entrar en el castillo en Jerusalén, el castillo del rey actual, Lance, ese hombre ha traficado con esclavos, matado a inocentes, de todo, tienes que matarlo a él y a su esposa, Sybila.
Me dirigí a Jerusalén en un caballo, pasando desapercibido por los guardias, gracias a mis vestimentas “algo” normales, al cabo de unas horas de viaje, llego a Jerusalén, una ciudad sin duda magnífica, donde supuestamente nació el “profeta” cosa que yo no creo, puesto que soy Ateo.
Entro tranquilamente por las puertas para entrar a La Medina, la parte interna de la ciudad, los guardias me miran mal, puesto que llevo armas escondidas, pero no me dicen nada, paso por la zona, es una zona cálida, el sol de directamente en la cara, cómo se nota que es el pueblo de un rey corrupto… las calles están totalmente descuidadas, vagabundos por todos lados, guardias abusando de los pobres ciudadanos, mendigos persiguiendo a la gente para que le dé algo de comer, muchos criminales libres, espero que esto se acabe pronto con mi “Acto”.
Escalo por los salientes de atrás del castillo y veo un guardia, ese es Alexander, un guardia corrupto, de los que más abusan en Jerusalén de la gente, le voy a dar una “cálida” bienvenida.
El guardia hacía su ronda normal con ganas de terminarla para echar unas cervezas con sus compañeros de trabajo, escucha unos pasos sigilosos detrás suya, mientras nota como algo punzante corta suavemente el hilo de su vida y le invade un frío misterioso que se apodera de todo su cuerpo mientras todos sus recuerdos le vienen a la cabeza, gira la cabeza para ver al segador de su humilde y corrupta vida… la muerte vestida de blanco… después cerró lentamente los ojos desprendiéndose de todo el calor humano y cálido que poseía.
Me deshice de mis vestimentas y me puse las suyas, poniéndole mis vestimentas al guardia ahora muerto, llevé el cadáver conmigo para llegar a la corte real, allí estaba el rey.
-Mi señor, traigo un asesino, lo he matado con mis propias manos. –Dije suavemente.
-Excelente. –Dijo el esbozando una sonrisa con su rostro algo envejecido por el paso del tiempo y sus numerosas arrugas.
-A partir de ahora te nombro mi guardia real. –Dijo él aplaudiéndome y felicitándome.
Quien ríe último ríe mejor. –Pensé hacia mis adentros mientras esbozaba una media sonrisa y me dirigía a mis aposentos. En ese momento desvié mi mirada a la reina, era preciosa, una figura delicada y de piel fina, unos ojos de color azul zafiro, un pelo rubio dorado, de mediana altura, sus curvas eran delicadas pero de vértigo, haría estremecerse hasta al más resistente del reino, ella me dedicó una mirada mientras me alejaba.
Ahora quien habla soy yo, la reina Sybila, de cómo conocí al supuesto “Alexander”.
Estaba en mi trono discutiendo con mi marido de el porqué de tantas atrocidades que hacía, cuando de repente vino un guardia con el cadáver de un asesino, el hombre era hermoso… una cara con una cicatriz en diagonal en su ojo izquierdo, el pelo era enormemente largo, le llegaba hasta su notable trasero, también bastante musculoso, el pelo era gris, pero no un gris viejo, si no un gris vivo, con algunos tintes pelirrojos, era un pelo bastante curioso, sus ojos me extrañaban… mostraban una frialdad y un despreocupamiento de la vida inhumano… eran los ojos de un asesino…
En mis aposentos me quité las ropas del supuesto Alexander y me di una tranquila ducha, me cambié y tocaron a la puerta.
-Adelante. –Dije tranquilo y sin dudar un segundo.
Entonces entró la reina.
-Tengo unas preguntas para ti. –Me dijo ella seria.
Aquí comienzo hablando sobre mi miserable vida, se sitúa en la época medieval, donde los mercaderes y reyes controlaban todo, el dinero, política etcétera, ¿yo quien soy? Un asesino de los muchos que hay, solo que hay una diferencia entre yo y los demás, el sentido común, los asesinos son solo marionetas de otro tipo de controladores, los tiranos, así era yo hasta que pasó una cosa…
Pero que descortés soy, me presento, soy Skynet, abreviado Sky, un asesino de élite de un Credo al que pertenezco, tengo 21 años.
Era un día cualquiera, me desperté después de una noche loca en mi harén, cogí mis vestimentas y me vestí tranquilamente mientras pensaba en lo ocurrido esa noche, ya que no recordaba gran parte de las cosas, después de vestirme me dirigí a la biblioteca donde estaba mi jefe, un viejo bastante sabio, la verdad, no sé si es sabio o manipulador…
-Al fin te despiertas, Skynet, tengo una misión importante para ti, tienes que entrar en el castillo en Jerusalén, el castillo del rey actual, Lance, ese hombre ha traficado con esclavos, matado a inocentes, de todo, tienes que matarlo a él y a su esposa, Sybila.
Me dirigí a Jerusalén en un caballo, pasando desapercibido por los guardias, gracias a mis vestimentas “algo” normales, al cabo de unas horas de viaje, llego a Jerusalén, una ciudad sin duda magnífica, donde supuestamente nació el “profeta” cosa que yo no creo, puesto que soy Ateo.
Entro tranquilamente por las puertas para entrar a La Medina, la parte interna de la ciudad, los guardias me miran mal, puesto que llevo armas escondidas, pero no me dicen nada, paso por la zona, es una zona cálida, el sol de directamente en la cara, cómo se nota que es el pueblo de un rey corrupto… las calles están totalmente descuidadas, vagabundos por todos lados, guardias abusando de los pobres ciudadanos, mendigos persiguiendo a la gente para que le dé algo de comer, muchos criminales libres, espero que esto se acabe pronto con mi “Acto”.
Escalo por los salientes de atrás del castillo y veo un guardia, ese es Alexander, un guardia corrupto, de los que más abusan en Jerusalén de la gente, le voy a dar una “cálida” bienvenida.
El guardia hacía su ronda normal con ganas de terminarla para echar unas cervezas con sus compañeros de trabajo, escucha unos pasos sigilosos detrás suya, mientras nota como algo punzante corta suavemente el hilo de su vida y le invade un frío misterioso que se apodera de todo su cuerpo mientras todos sus recuerdos le vienen a la cabeza, gira la cabeza para ver al segador de su humilde y corrupta vida… la muerte vestida de blanco… después cerró lentamente los ojos desprendiéndose de todo el calor humano y cálido que poseía.
Me deshice de mis vestimentas y me puse las suyas, poniéndole mis vestimentas al guardia ahora muerto, llevé el cadáver conmigo para llegar a la corte real, allí estaba el rey.
-Mi señor, traigo un asesino, lo he matado con mis propias manos. –Dije suavemente.
-Excelente. –Dijo el esbozando una sonrisa con su rostro algo envejecido por el paso del tiempo y sus numerosas arrugas.
-A partir de ahora te nombro mi guardia real. –Dijo él aplaudiéndome y felicitándome.
Quien ríe último ríe mejor. –Pensé hacia mis adentros mientras esbozaba una media sonrisa y me dirigía a mis aposentos. En ese momento desvié mi mirada a la reina, era preciosa, una figura delicada y de piel fina, unos ojos de color azul zafiro, un pelo rubio dorado, de mediana altura, sus curvas eran delicadas pero de vértigo, haría estremecerse hasta al más resistente del reino, ella me dedicó una mirada mientras me alejaba.
Ahora quien habla soy yo, la reina Sybila, de cómo conocí al supuesto “Alexander”.
Estaba en mi trono discutiendo con mi marido de el porqué de tantas atrocidades que hacía, cuando de repente vino un guardia con el cadáver de un asesino, el hombre era hermoso… una cara con una cicatriz en diagonal en su ojo izquierdo, el pelo era enormemente largo, le llegaba hasta su notable trasero, también bastante musculoso, el pelo era gris, pero no un gris viejo, si no un gris vivo, con algunos tintes pelirrojos, era un pelo bastante curioso, sus ojos me extrañaban… mostraban una frialdad y un despreocupamiento de la vida inhumano… eran los ojos de un asesino…
En mis aposentos me quité las ropas del supuesto Alexander y me di una tranquila ducha, me cambié y tocaron a la puerta.
-Adelante. –Dije tranquilo y sin dudar un segundo.
Entonces entró la reina.
-Tengo unas preguntas para ti. –Me dijo ella seria.
Última edición por Diego Armando el Dom Feb 28, 2010 4:15 pm, editado 1 vez
Diego Armando- Abogado de confianza (Clan Abogados)
Re: The lies of my Love.
por Seiku Sáb Feb 27, 2010 10:21 pm
G-U-A-O esta muy bien Diego*-* sigue porfa!!!!
Seiku- Ayudante de la maestra (Moderador/a Clan Kurain)
Re: The lies of my Love.
por Ema_Skye Dom Feb 28, 2010 12:46 am
Es una pasada!! como no la sigas te mato!! eeh!
Ema_Skye- Investigador/a novato/a (Clan de Investigación)
-
Re: The lies of my Love.
por Evans Dom Feb 28, 2010 1:19 am
No está nada mal padre XD. Bien usadas algunas expresiones, como la de cuando mata al guardia y éste siente la muerte. A ver cuando lo continuas hombre O.o
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: The lies of my Love.
por Tamy Dom Feb 28, 2010 1:29 am
Woo!!Las descripciones me encantan xDD
Está genial Diego!!*_* Me gusta mucho owo Te has basao en el assesin ese no? xDD Se nota xDD Por cierto el tío mola un huevo xDD
Sigue =D
Está genial Diego!!*_* Me gusta mucho owo Te has basao en el assesin ese no? xDD Se nota xDD Por cierto el tío mola un huevo xDD
Sigue =D
Tamy- Abogado de renombre (Clan de Abogados)
Re: The lies of my Love.
por Diego Armando Dom Feb 28, 2010 1:09 pm
Capitulo 1
-¿Qué preguntas tiene usted para mi, mi señora? –Dije tranquilo y sereno esperando su respuesta, no fallaría ninguna, puesto que ha ese hombre lo investigué hace unas semanas.
-¿Cómo se llama usted? –Dijo ella con cara fría.
-Alexander, tengo una esposa y 2 hijos, tengo 22 años y vivo en las afueras de Jerusalén, quise ser soldado desde niño. –Dije con una sonrisa de medio lado mirándola.
-De acuerdo… –Dijo ella con una mueca en la cara y se fue del cuarto.
Menos mal que tengo buena memoria y me acordé de todo, después de vestirme de nuevo me dirige a la ventana y di un salto cayendo en el suelo, fuera del castillo, me di un paseo por las lúgubres calles de Jerusalén hasta que un asesino me dio la información de que el jefe del Credo quería verme.
Me dirige entre las sospechosas miradas de los guardias al castillo del Credo, ese castillo me encantaba pero a la vez me daba escalofríos… pasé por el decorado patio, tenía unos majestuosos arboles cuidados delicadamente por las doncellas que había en el castillo, la verdad, no sé que pintaban allí unas doncellas tan delicadas… estarían cansadas de tanta tiranía, ya les haré una visita un día de estos a ellas.
Llegué a la biblioteca, iluminada por unas grandiosas antorchas.
-Qué quiere de mi, mi señor
-Vengo a decirte que se suspende la misión, cuando puedas, elimina a todo el castillo, poco a poco si hace falta, pero hazlo de manera sigilosa, no queremos que se enteren los de los alrededores.
-De acuerdo mi señor. –Dije la cuchilla oculta y las dagas.
Volví al castillo de Jerusalén, donde el rey me dijo que quería verme en persona en el salón real.
-Alexander, te he llamado para decirte que te nombro a partir de ahora mi guardia real.
La reina al oír eso se sobresaltó, no se lo esperaba, se nota mucho que sospecha de mí.
Cómo ha podido mi marido nombrarlo guardia personal… si no lo había visto antes, este marido mío es un insensato… –Pensó ella.
Genial, así me facilitaría mucho la eliminación del rey, y podría acabar poco a poco con ellos, ahora que lo pienso… mierda, debajo de las ropas de guardia llevo las de asesino, suerte que no se han dado cuenta, tengo una gran idea. –Pensé mientras me encaminaba a mi cuarto.
En mi cuarto cuando pasaba un guardia lo amordacé y cambié mis ropas de asesino por sus ropas, bingo, ya tenía dos uniformes, mataría a un guardia más, dejaría de ser sospechoso y se creerían que fue un asesino diferente el que matará al rey.
Lo llevé ante el rey amordazado aún y mandó ejecutarlo, el negaba con la cabeza como diciendo que él no era culpable. El rey lo mandó ejecutar inmediatamente, yo me quedé para ver el espectáculo que montaban los otros guardias ejecutándolo.
Que ironía, un asesino sentencia a un guardia para que lo maten otros guardias, me parece que me voy a divertir mucho en este castillo eso seguro, lo único malo es ella... –Pensé mirando a la reina que no me quitaba ojo de encima.
Cuando tenga la mínima oportunidad la mataré, lo prometo, es la que me está causando problemas.
En ese momento los arqueros dan señal de alarma de asesino, no es por mí, es… ¡¿MIS COMPAÑEROS?! ¡¿Que hacen ahí mis compañeros?!
-¿Qué preguntas tiene usted para mi, mi señora? –Dije tranquilo y sereno esperando su respuesta, no fallaría ninguna, puesto que ha ese hombre lo investigué hace unas semanas.
-¿Cómo se llama usted? –Dijo ella con cara fría.
-Alexander, tengo una esposa y 2 hijos, tengo 22 años y vivo en las afueras de Jerusalén, quise ser soldado desde niño. –Dije con una sonrisa de medio lado mirándola.
-De acuerdo… –Dijo ella con una mueca en la cara y se fue del cuarto.
Menos mal que tengo buena memoria y me acordé de todo, después de vestirme de nuevo me dirige a la ventana y di un salto cayendo en el suelo, fuera del castillo, me di un paseo por las lúgubres calles de Jerusalén hasta que un asesino me dio la información de que el jefe del Credo quería verme.
Me dirige entre las sospechosas miradas de los guardias al castillo del Credo, ese castillo me encantaba pero a la vez me daba escalofríos… pasé por el decorado patio, tenía unos majestuosos arboles cuidados delicadamente por las doncellas que había en el castillo, la verdad, no sé que pintaban allí unas doncellas tan delicadas… estarían cansadas de tanta tiranía, ya les haré una visita un día de estos a ellas.
Llegué a la biblioteca, iluminada por unas grandiosas antorchas.
-Qué quiere de mi, mi señor
-Vengo a decirte que se suspende la misión, cuando puedas, elimina a todo el castillo, poco a poco si hace falta, pero hazlo de manera sigilosa, no queremos que se enteren los de los alrededores.
-De acuerdo mi señor. –Dije la cuchilla oculta y las dagas.
Volví al castillo de Jerusalén, donde el rey me dijo que quería verme en persona en el salón real.
-Alexander, te he llamado para decirte que te nombro a partir de ahora mi guardia real.
La reina al oír eso se sobresaltó, no se lo esperaba, se nota mucho que sospecha de mí.
Cómo ha podido mi marido nombrarlo guardia personal… si no lo había visto antes, este marido mío es un insensato… –Pensó ella.
Genial, así me facilitaría mucho la eliminación del rey, y podría acabar poco a poco con ellos, ahora que lo pienso… mierda, debajo de las ropas de guardia llevo las de asesino, suerte que no se han dado cuenta, tengo una gran idea. –Pensé mientras me encaminaba a mi cuarto.
En mi cuarto cuando pasaba un guardia lo amordacé y cambié mis ropas de asesino por sus ropas, bingo, ya tenía dos uniformes, mataría a un guardia más, dejaría de ser sospechoso y se creerían que fue un asesino diferente el que matará al rey.
Lo llevé ante el rey amordazado aún y mandó ejecutarlo, el negaba con la cabeza como diciendo que él no era culpable. El rey lo mandó ejecutar inmediatamente, yo me quedé para ver el espectáculo que montaban los otros guardias ejecutándolo.
Que ironía, un asesino sentencia a un guardia para que lo maten otros guardias, me parece que me voy a divertir mucho en este castillo eso seguro, lo único malo es ella... –Pensé mirando a la reina que no me quitaba ojo de encima.
Cuando tenga la mínima oportunidad la mataré, lo prometo, es la que me está causando problemas.
En ese momento los arqueros dan señal de alarma de asesino, no es por mí, es… ¡¿MIS COMPAÑEROS?! ¡¿Que hacen ahí mis compañeros?!
Diego Armando- Abogado de confianza (Clan Abogados)
Re: The lies of my Love.
por Phoenix Wright Dom Feb 28, 2010 1:24 pm
Esta muy muy interesante esta nueva historia que estas haciendo Diego, te animo a continuar porque de verdad me encanta :P
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: The lies of my Love.
por Evans Dom Feb 28, 2010 1:42 pm
Si, eso mismo me pregunto yo: ¿qué narices hacen sus compañeros de trabajo en el castillo? XD. A ver qué ocurre en el próximo capitulo, ¡ánimo!
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: The lies of my Love.
por Seiku Dom Feb 28, 2010 1:56 pm
Esta muy bien*-* la reina dará algo de juego?XDD nah, que me monto mis pelis, esta genial, sigue o si no te mato =D
Seiku- Ayudante de la maestra (Moderador/a Clan Kurain)
Re: The lies of my Love.
por Diego Armando Dom Feb 28, 2010 2:02 pm
hoy me a dado un ataque de imaginación lo reconozco... xDDD
CAPITULO 2
Decidí salir del castillo para ver a los asesinos en persona, ellos me reconocieron enseguida, creyeron que yo no les haría nada, se equivocaban, mis misiones las llevo al máximo extremo, saqué mi espada y me acerqué a uno de ellos que lo derribé de una estocada y le clavé la espada en el estómago.
-Siguiente. –Dije con una frialdad increíble.
Ellos pusieron una cara de desconcierto por lo que acababa de hacer y fueron a atacarme, en mi otra mano saqué una daga y se la clavé en el cuello a uno de ellos mientras me deslizaba por al lado de dos de ellos segándole las piernas así acabando con casi todos, solo faltaba uno de ellos…Kain, mi amigo en el Credo, mi misión es mi misión, por lo que me dispuse a acabar con su vida cuando el de un ataque bloqueó mi espada y se fue huyendo.
Me felicitaron y premiaron por mis actos, pero… quería saber que tramaba mi jefe… así que decidí salir del castillo para adentrarme en la guarida de los asesinos, donde encontré a mi jefe, le miré con cara seria.
-¡Por qué has mandado a mas asesinos, han estado a punto de descubrirme y he tenido que matarlos!
-De eso se trataba, los mandé para que acabasen con tu vida, lo he pensado bien, Skynet… ya no nos eres de utilidad, por lo que vamos a acabar con tu vida.
-También habéis mandado a Kain… acabaré con vosotros…
-¿Kain? Dijo que se iba de aquí, es raro…
-Me da igual, me voy. –Dicho eso dejé mis ropas de asesino en la mesa teniendo las de guardia normal, en ese momento los guardias de los asesinos me persiguieron, huí fugazmente por la ciudad ocultándome como una sombra más en esta gran ciudad.
Ahora es personal, acabaré con el castillo entero de Jerusalén y acabaré con el Credo de los Asesinos, formaré mi propio Credo.
Después de decir aquello llegué al castillo, donde fui a mi cuarto y medité sobre los hechos cuando vino la reina, es la ocasión perfecta para matarla, su marido está en Damasco, por lo que es mi ocasión.
-¿No eres un guardia verdad? –Dijo ella sin rodeos y mirándome directamente a los ojos seria.
-Claro que lo soy. –Dije sin pensarlo demasiado pero sorprendido en mi interior de su pregunta…
-Sé que eres un asesino
De acto reflejo me lancé a ella y con mi cuchilla oculta rocé su cuello haciéndole un poco de sangre.
-Si me matas, hazlo rápido. –Dijo ella con una respiración muy agitada por tenerme tan cerca.
-Pues te pienso matar lentamente
-¿Hay alguna forma de que no me mates? –Dijo ella respirando aún de forma muy agitada y mirándome a los ojos con un cierto rojo en sus mejillas.
-Sí, ven conmigo por las calles de Jerusalén para que veas lo que hace tu marido mientras tú te compras joyas y demás cosas.
-De acuerdo... –Dijo ella mientras yo me levantaba y le daba una túnica para que no la reconociesen.
Nos pusimos en marcha, la llevé por los barrios bajos, donde lo único que hay es desolación, tristeza, pobreza, los guardias matan a inocentes porque así se divierten, les roban, la gente roba porque no tiene dinero para pagar ni nada que llevarse a la boca.
-Dios mío… esto es horrible. –Dijo ella llevándose las manos a la boca.
-Cuando vosotros nos llamáis asesinos, ellos nos llaman héroes.
Ella estuvo pensando seriamente y meditando, nos fuimos a un lugar para dormir y se dirigió ella a mí y me dijo:
-Quiero ser asesina, como tú, quiero acabar con esa pobreza, si hace falta mataré yo misma a mi marido. –Lo dijo seriamente y convencida.
Sonreí por sus palabras y le dije:
-Yo ya no tengo Credo, pero estoy pensando en formar uno.
-Yo te ayudaré. –Me dijo ella mirándome a los ojos, iba enserio.
Parece que mi suerte estaba cambiando, pronto sometería a los reyes poderosos y corrompidos de todo este país, es lo que deseo, tener un Credo con el que poder repartir MÍ JUSTICIA, ya que la justicia esta corrompida.
Ella tropezó y cayó encima de mí, su respiración y la mia era agitada, nuestros ojos se miraron fijamente, como si conectasen, ella tenía un gran rojizo en sus mejillas.
-No puedo aguantarme más. –Me dijo ella respirando aún agitada mente y posó sus labios en los míos.
Creo que esta noche iba a ser fructífera.
CAPITULO 2
Decidí salir del castillo para ver a los asesinos en persona, ellos me reconocieron enseguida, creyeron que yo no les haría nada, se equivocaban, mis misiones las llevo al máximo extremo, saqué mi espada y me acerqué a uno de ellos que lo derribé de una estocada y le clavé la espada en el estómago.
-Siguiente. –Dije con una frialdad increíble.
Ellos pusieron una cara de desconcierto por lo que acababa de hacer y fueron a atacarme, en mi otra mano saqué una daga y se la clavé en el cuello a uno de ellos mientras me deslizaba por al lado de dos de ellos segándole las piernas así acabando con casi todos, solo faltaba uno de ellos…Kain, mi amigo en el Credo, mi misión es mi misión, por lo que me dispuse a acabar con su vida cuando el de un ataque bloqueó mi espada y se fue huyendo.
Me felicitaron y premiaron por mis actos, pero… quería saber que tramaba mi jefe… así que decidí salir del castillo para adentrarme en la guarida de los asesinos, donde encontré a mi jefe, le miré con cara seria.
-¡Por qué has mandado a mas asesinos, han estado a punto de descubrirme y he tenido que matarlos!
-De eso se trataba, los mandé para que acabasen con tu vida, lo he pensado bien, Skynet… ya no nos eres de utilidad, por lo que vamos a acabar con tu vida.
-También habéis mandado a Kain… acabaré con vosotros…
-¿Kain? Dijo que se iba de aquí, es raro…
-Me da igual, me voy. –Dicho eso dejé mis ropas de asesino en la mesa teniendo las de guardia normal, en ese momento los guardias de los asesinos me persiguieron, huí fugazmente por la ciudad ocultándome como una sombra más en esta gran ciudad.
Ahora es personal, acabaré con el castillo entero de Jerusalén y acabaré con el Credo de los Asesinos, formaré mi propio Credo.
Después de decir aquello llegué al castillo, donde fui a mi cuarto y medité sobre los hechos cuando vino la reina, es la ocasión perfecta para matarla, su marido está en Damasco, por lo que es mi ocasión.
-¿No eres un guardia verdad? –Dijo ella sin rodeos y mirándome directamente a los ojos seria.
-Claro que lo soy. –Dije sin pensarlo demasiado pero sorprendido en mi interior de su pregunta…
-Sé que eres un asesino
De acto reflejo me lancé a ella y con mi cuchilla oculta rocé su cuello haciéndole un poco de sangre.
-Si me matas, hazlo rápido. –Dijo ella con una respiración muy agitada por tenerme tan cerca.
-Pues te pienso matar lentamente
-¿Hay alguna forma de que no me mates? –Dijo ella respirando aún de forma muy agitada y mirándome a los ojos con un cierto rojo en sus mejillas.
-Sí, ven conmigo por las calles de Jerusalén para que veas lo que hace tu marido mientras tú te compras joyas y demás cosas.
-De acuerdo... –Dijo ella mientras yo me levantaba y le daba una túnica para que no la reconociesen.
Nos pusimos en marcha, la llevé por los barrios bajos, donde lo único que hay es desolación, tristeza, pobreza, los guardias matan a inocentes porque así se divierten, les roban, la gente roba porque no tiene dinero para pagar ni nada que llevarse a la boca.
-Dios mío… esto es horrible. –Dijo ella llevándose las manos a la boca.
-Cuando vosotros nos llamáis asesinos, ellos nos llaman héroes.
Ella estuvo pensando seriamente y meditando, nos fuimos a un lugar para dormir y se dirigió ella a mí y me dijo:
-Quiero ser asesina, como tú, quiero acabar con esa pobreza, si hace falta mataré yo misma a mi marido. –Lo dijo seriamente y convencida.
Sonreí por sus palabras y le dije:
-Yo ya no tengo Credo, pero estoy pensando en formar uno.
-Yo te ayudaré. –Me dijo ella mirándome a los ojos, iba enserio.
Parece que mi suerte estaba cambiando, pronto sometería a los reyes poderosos y corrompidos de todo este país, es lo que deseo, tener un Credo con el que poder repartir MÍ JUSTICIA, ya que la justicia esta corrompida.
Ella tropezó y cayó encima de mí, su respiración y la mia era agitada, nuestros ojos se miraron fijamente, como si conectasen, ella tenía un gran rojizo en sus mejillas.
-No puedo aguantarme más. –Me dijo ella respirando aún agitada mente y posó sus labios en los míos.
Creo que esta noche iba a ser fructífera.
Diego Armando- Abogado de confianza (Clan Abogados)
Re: The lies of my Love.
por Seiku Dom Feb 28, 2010 2:07 pm
Lo sabía lo sabía!!!! se iban a liar 
XDDD esta genial Dieguin!!!!
XDDD esta genial Dieguin!!!!
Seiku- Ayudante de la maestra (Moderador/a Clan Kurain)
Re: The lies of my Love.
por Ema_Skye Dom Feb 28, 2010 4:07 pm
Me an encantado estos 2 capitulos! venga sigueloos! 
Ema_Skye- Investigador/a novato/a (Clan de Investigación)
-
Re: The lies of my Love.
por Evans Dom Feb 28, 2010 5:05 pm
Jajajaja, al final liados y todo XDDD. Muy chachi, un pelín cabroncete el jefe del credo al que pertenecía Skynet. Haber cómo forma ese nuevo credo de asesinos... ¡espero el próximo capitulo XD!
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: The lies of my Love.
por Apollo Justice Dom Feb 28, 2010 9:15 pm
ahi ahi sexo xD mira que lo olia eh xDDD sigue bandido
Apollo Justice- Fiscal en Prácticas
Re: The lies of my Love.
por Diego Armando Lun Mar 01, 2010 5:40 pm
CAPITULO 3
Después de una noche loca por así llamarla nos vestimos y salimos de la residencia a las calles para buscar a los supuestos reclutas que nos ayudarían, pero lo voy a tener difícil para encontrar, esto tiene demasiada gente a favor del rey para no ser ni lapidado, ni condenado ni nada, todos son auténticos autómatas. De repente noto como ay una marabunta de gente alrededor de, al parecer un chico, está peleando contra templarios con una espada, DE MADERA, y les está llevando ventaja, ese joven, tiene toda la pinta de que va a ser un grandísimo espadachín…
Me acerco a donde está el con los templarios, atravieso a uno de los templarios con mi hoja oculta y con la espada remato a todos los restantes, el joven se acerca a mí para darme las gracias mientras me estrecha la mano.
-¿Cómo te llamas joven? –Dije estrechando su mano.
-Angelus, ¿tú eres de un credo de asesinos verdad?
Sonreí al escuchar sus palabras, era muy listo, tendría aproximadamente 17 o 18 años, pelo corto y negro, unos ojos negros totalmente, su cara era seria pero confiada, creo que sería el chico perfecto para el credo así que no me lo pensé dos veces y le ofrecí entrar.
-¿Te gustaría entrar en un credo de asesinos?
Creía que no aceptaría, puesto que es una macabra idea y para un joven de 17 o 18 años sería algo muy raro, ya que tendrá futuro, estudios y demás.
-Acepto. –Dijo él, me quedé anonadado del poco tiempo que necesitó para recapacitar la respuesta, creo que también este joven ha pasado una situación tortuosa como la mía, cuando tengamos más confianza le preguntaré que le pasó.
-Te aviso, que aún no nos hemos formado como Credo, pero, iremos consiguiendo materiales y de todo.
-Sin problemas. –Me dijo él sonriéndome, creo que me va a caer bien este joven.
-De acuerdo, lo primero será conseguirte una espada decente para luchar, creo que sé el sitio indicado para conseguirla, pero no será tarea fácil, esta será tu primera misión.
El joven atendió exactamente mis palabras y se dirigió a una herrería, donde se quedó hablando con el herrero para distraerlo, esperó a que viniese un cliente y cuando fue a atender al cliente, este joven se quedó con una de las espadas del herrero.
-Perfecta tarea, creo que serás un buen ladrón aparte de un gran espadachín, ahora ven conmigo, te enseñaré unas técnicas básicas de espada.
Nos fuimos a un callejón donde no viene nunca nadie, desenfundé mi espada, el fue a atacarme y paré mi hierro con el suyo, golpeando con el mango de la espada el mango de la suya haciendo que su espada caiga al suelo, después le enseñé ofensivas, propinar dos espadazos y con el impulso de cuando lo para, propinarle uno hacia abajo para que la espada caiga.
-Lo importante en el asesinato y el manejo de las espadas es controlar el equilibrio y tener una buena técnica aparte de no tener muñecas débiles y tener buena coordinación.
Después de esta clase magistral, saqué mi daga un momento para afilarla, pero en ese momento pasaba alguien corriendo, lo perseguían e hizo que se cayese mi daga, parecía que huía de los templarios…
Después de una noche loca por así llamarla nos vestimos y salimos de la residencia a las calles para buscar a los supuestos reclutas que nos ayudarían, pero lo voy a tener difícil para encontrar, esto tiene demasiada gente a favor del rey para no ser ni lapidado, ni condenado ni nada, todos son auténticos autómatas. De repente noto como ay una marabunta de gente alrededor de, al parecer un chico, está peleando contra templarios con una espada, DE MADERA, y les está llevando ventaja, ese joven, tiene toda la pinta de que va a ser un grandísimo espadachín…
Me acerco a donde está el con los templarios, atravieso a uno de los templarios con mi hoja oculta y con la espada remato a todos los restantes, el joven se acerca a mí para darme las gracias mientras me estrecha la mano.
-¿Cómo te llamas joven? –Dije estrechando su mano.
-Angelus, ¿tú eres de un credo de asesinos verdad?
Sonreí al escuchar sus palabras, era muy listo, tendría aproximadamente 17 o 18 años, pelo corto y negro, unos ojos negros totalmente, su cara era seria pero confiada, creo que sería el chico perfecto para el credo así que no me lo pensé dos veces y le ofrecí entrar.
-¿Te gustaría entrar en un credo de asesinos?
Creía que no aceptaría, puesto que es una macabra idea y para un joven de 17 o 18 años sería algo muy raro, ya que tendrá futuro, estudios y demás.
-Acepto. –Dijo él, me quedé anonadado del poco tiempo que necesitó para recapacitar la respuesta, creo que también este joven ha pasado una situación tortuosa como la mía, cuando tengamos más confianza le preguntaré que le pasó.
-Te aviso, que aún no nos hemos formado como Credo, pero, iremos consiguiendo materiales y de todo.
-Sin problemas. –Me dijo él sonriéndome, creo que me va a caer bien este joven.
-De acuerdo, lo primero será conseguirte una espada decente para luchar, creo que sé el sitio indicado para conseguirla, pero no será tarea fácil, esta será tu primera misión.
El joven atendió exactamente mis palabras y se dirigió a una herrería, donde se quedó hablando con el herrero para distraerlo, esperó a que viniese un cliente y cuando fue a atender al cliente, este joven se quedó con una de las espadas del herrero.
-Perfecta tarea, creo que serás un buen ladrón aparte de un gran espadachín, ahora ven conmigo, te enseñaré unas técnicas básicas de espada.
Nos fuimos a un callejón donde no viene nunca nadie, desenfundé mi espada, el fue a atacarme y paré mi hierro con el suyo, golpeando con el mango de la espada el mango de la suya haciendo que su espada caiga al suelo, después le enseñé ofensivas, propinar dos espadazos y con el impulso de cuando lo para, propinarle uno hacia abajo para que la espada caiga.
-Lo importante en el asesinato y el manejo de las espadas es controlar el equilibrio y tener una buena técnica aparte de no tener muñecas débiles y tener buena coordinación.
Después de esta clase magistral, saqué mi daga un momento para afilarla, pero en ese momento pasaba alguien corriendo, lo perseguían e hizo que se cayese mi daga, parecía que huía de los templarios…
Diego Armando- Abogado de confianza (Clan Abogados)
Re: The lies of my Love.
por Evans Lun Mar 01, 2010 5:52 pm
JUAS, ya veo cuál era la sorpresa de la que hablabas antes XDDD. Muy chachi, a ver quién es el próximo del Credo que aparece y se une a nosotros XD.
Evans- Fiscal Sobresaliente (Moderador del clan de los fiscales)
Re: The lies of my Love.
por Phoenix Wright Mar Mar 02, 2010 1:53 pm
Genial los nuevos capitulos Diego, tengo ganas de que continues mas :P
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: The lies of my Love.
por Ángel de Tobi Miér Mar 03, 2010 5:43 pm
Geniales Diego ^^ me encanta continuaaaaaa
Ángel de Tobi- Juez principal del pueblo
Re: The lies of my Love.
por Maya Dom Mar 07, 2010 9:43 pm
Hey, al fin me lo leí! xDD (perdon por tardar tanto ^^U)
Está muy bien, Diego ^^
Te animo a continuar, que está muy interesante!
Está muy bien, Diego ^^
Te animo a continuar, que está muy interesante!
Maya- Fiscal en Prácticas
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