Y no quedó ninguno... [Rol]

(Si que se ha ido rapido...bueno, yo antes de ir a mi habitacion mirare un poco a ver si encuentro al tal Owen)
-Quizas esta en la sala de estar...
*Se va a la sala de estar*

SALA DE ESTAR
(Tampoco veo que este por aqui, bueno, aprovechare para sentarme aqui al lado de la chimenea a descansar)

SON LAS... 16:45. RECIBIDOR.

Los invitados habían llegado al recibidor de la mansión, pero para su sorpresa nadie salió a recibirles. En apariencia, la mansión estaba totalmente vacía. Justo entonces apareció una anciana, para alivio de todos:

-Buenos días-dijo con la voz cansada-. Soy la asistenta del Sr. Owen, la Sra. Boulanger. El amo aún no ha llegado, pero me ha informado que estará aquí sin tardar a la hora de la cena. A mí me ha dado el fin de semana libre y el Sr. Narracott vendrá a buscarme en un rato, pero estaré encantada de indicarles dónde está la habitación.

Ante la atónita mirada de los invitados, dijo:

-El Sr. Owen es un hombre un tanto especial. Me contrató hace apenas unos días para mantener limpia y con víveres la mansión hasta su llegada, y desde entonces he estado aquí sola. Y para colmo, cuando tiene invitados me deja el fin de semana libre... Tengo curiosidad por saber cómo es este Sr. Owen.

Dicho esto, la mujer acompañó a cada uno de los invitados a su habitación, tal y como lo indicaba un plano que le debía de haber regalado el Sr. Owen. Le comentó a Celeste y a Violette que había dejado la cena hecha, pero que para la comida tendría que arreglárselas. Luego fue a la habitación del servicio en el piso de abajo, recogió sus maletas y partió hacia el embarcadero, donde ya la estaba esperando el Sr. Narracott.

-Buenas tardes, Fred.

-¿Qué tal su estancia en la Isla del Negro?

-Solitaria. El Sr. Owen no se ha dignado a aparecer ni para recibir a sus invitados.

-Me pregunto si hay una sola persona en todo Devon que haya visto al Sr. Owen.

-¿Sabe qué? Es un hombre un tanto excéntrico. En todas las habitaciones del piso superior ha colocado un marquito con una canción de cuna que yo conozco de cuando era pequeña...

-¿Qué canción?

-La canción de los Diez Negritos.

-¡Usted no se entera, Sra. Boulanger! ¡Es la Isla del Negro! ¡Esa canción le viene que ni pintada!

-Sí, supongo que sí.

La barca siguió alejándose en el mar calmado.

--------

La asistenta se ha marchado de la Isla y los invitados deben esperar hasta la hora de la cena para conocer al anfitrión. Haced tiempo hasta que anochezca, charlando y conociéndoos.

*Salgo de mi habitacion despues de estar un rato mirandola y demas*
(¿Que hora sera? Bajare al piso de abajo de momento...)
*Bajo las escaleras*

EN MI HABITACIÓN

Salgo de la ducha y me tumbo en la cama.

-Puf... qué misterioso es este señor Owen, en fin, me voy a la sala de estar a leer un rato

Salgo de mi habitación y me dirijo a la sala de estar.

Despues del viaje en el barco, no quiero volver a saber nada del mar, eso seguro. Hay bastantes personas, algunas mas simapticas y otras mas antipaticas, pero que me esperaba. Owen..ese apellido me suena, pero a saber de que, tengo que decirle unas cuanats cosas a ese señor por hacerme venir hasta aqui.

Tras subir unas escaleras logro llegar al jardín de la gran mansión.

JARDÍN

Bonito jardín,pero quiero llegar a la casa sin demora.

RECIBIDOR

Al llegar nos recibe una señora, que nos dice algo del señor Owen y nos lleva a cada uno a nuestras habitaciones.

MI HABITACIÓN

Era bastante comoda y grande, por lo menos dormiria bien mientras este. Al mirar más por la habitación, ahi un marquito con una canción infantil:

-Vaya, que canción más graciosa, me gusta. Un poco siniestra pero da igual, todo aqui tiene pinta de serlo. Mientras tanto me saldre un poco al balcón, quiero mirar el cielo, y dibujar.

RECIBIDOR

Finalmente lleguamos a la mansión... Imponente y magnífica, como el jardín que acabábamos de dejar atrás.
Vi como los invitados empezaban a presentarse.
-Celeste Airy, aunque eso ya lo sabrán -comenté con arrogancia. Al fin y al cabo era una modelo de fama internacional.
Entonces apareció la asistenta... Qué extraño, el señor Owen no había aparecido aún por allí. Nos comentó a mí y a Violette que tendríamos cena pero que a partir de ahí alguien tendría que cocinar.
La miré sarcásticamente. ¿Yo, una rica modelo, cocinando? Si nos había avisado porque éramos mujeres, ya podía ir colgando el anuncio para los señoritos. Las tareas del hogar no estaban hechas para mí.
Sin más, me dirigí a mi habitación.

HABITACIÓN

Una habitación confortable, aunque sin ducha en el aseo. ¿Yo y la señorita Stone tendríamos que compartir duchas con todos aquellos hombres?
Me cambié el vestido del viaje por uno más cómodo y contemplé la canción enmarcada en la mesilla. Qué raro...

MI HABITACIÓN

( Me tumbo a descansar en la cama y luego de un rato me ducho)

- Ya estoy mejor, me parece que voy a ponerme a leer un rato en el balcon mientras preparan la cena.

(Va a leer al balcón)

SALA DE ESTAR
(Se esta bastante bien aqui con la chimenea...podria estar aqui bastante rato...aunque ahora mismo el problema no es el frio, sino que empiezo a tener hambre...)
*Veo llegar a Violette Stone*
(Diria hola y preguntaria las preguntas tipicas de como va y todo eso pero ahora mismo me dan ganas de preguntar otra cosa que me come la cabeza)
*Saca la carta de Owen del bolsillo y la lee otra vez*
(Enserio...¿vacaciones en la playa? ¿Owen? Tendre la memoria muy mal porque...)
*Guardo la carta y me giro a Violette*
-¿Conoce a ese tal Owen? A mi no me suena...
(Aunque no puede ser que se haya equivocado de direccion al enviar la carta, esta mi nombre)

RECIBIDOR

¿Qué diablos hace aquí una modelo? Bueno, qué mas da: eso me hace pensar cómo ese tipo de personas pueden darse a conocer más en los periódicos que los grandes financieros del mundo.Y para colmo hay que esperar a la cena al tal señor Owen... que anfitrión más... ¿raro, es la palabra? En fin, que tras irse la señora, subo a buscar mi habitación

HABITACIÓN DE ALPHONSE

He estado un buen rato aquí tirado sobre la cama. Normalmente me dedicaría a escribir un poco, pero no hay ni ganas ni material para ello. Lo único que me ha entretenido hasta ahora ha sido el pequeño marco que tengo al lado de mi cama con una tétrica canción. Como dije: esta mansión tiene cosas que a veces no parecen ser de esta época. Me levanto lentamente y me quito la chaqueta que llevaba, dejándola sobre la cama. Me remango la camisa blanca hasta los codos y decido salir de la habitación a explorar un poco el lugar.

SALA DE ESTAR

Al llegar, me encuentro con dos de los pasajeros que han venido conmigo. Creo que están hablando... en fin, no me meteré en sus asuntos: yo solo he venido a explorar. Una buena sala de estar, sin duda alguna: empieza a gustarme un poco esta mansión.

Atonito, observo el texto enmarcado en la mesa de noche de mi habitación... La sostengo con ambas manos y comienzo a leerla en mi mente...
Posteriormente, pienso en lo macabro que suena... Me siento solitario, por lo que salgo y bajo las escaleras para encontrarme con alguien.
Al entrar en el
, escucho una voz masculina y comienza a escuchar toda la conversación desde el recibidor...

SALA DE ESTAR

-Hola señor Kasg, pues siceramente, el nombre me suena bastante, pero... no consigo recordar por qué, tengo muchas ganas de conocer al señor Owen...¡Ah! Hola señor Breaks, ¿usted sabe algo sobre el tema?

Me siento en un sillón.

SALA DE ESTAR

-¿Hm?-giro la cabeza hacia la señorita Violette- Pues estoy en las mismas que ustedes. Normalmente no vendría a casas de desconocidos aunque recibiera una invitación... pero el hecho de que me resulte tan familiar me inquieta. Además, ¿por qué una única persona nos ha invitado a diez personas y sin personal alguno aquí? Por no hablar de que estamos, si no me equivoco, incomunicados con el resto del mundo hasta el lunes. Si esto va a ser una fiesta, el señor Owen ha perdido el sentido de hacerlas, pero habrá que esperar a la noche para aclararnos.

SALA DE ESTAR

Dejo mi habitación, bajo las escaleras y me dirijo hacia allí, moviéndome con la sensualidad que solo desprenden las modelos.
Escucho lo que dice el señor Breaks y asiento lentamente, haciendo acto de aparición ante los invitados.
Me siento en cómodo sillón, cruzando una pierna. El vestido se me arromanga hasta chorrear por los muslos. Sonrío.
-Tiene usted razón... Todo es muy extraño. ¿Para qué iba el señor Owen a deshacerse del personal? ¿Quién va a cocinar, a limpiar la casa? Este detalle es inquietante...

SALA DE ESTAR

-Pues... está claro, que si no hay personal, nos toca a nosotros cocinar. Pero ese detalle tampoco es muy importante, lo que de verdad importa es de qué conocemos al señor Owen. A ver cuándo aparece y nos da explicaciones.

SALA DE ESTAR
-Hay muchas cosas raras sobre todo eso, cuando llegue Owen tendra que responder bastantes preguntas, pero a mi una cosa que sobretodo me extraña es que esto puede parecer muchas cosas, pero no una fiesta...y otra cosa es que Owen al parecer nos conoce a todos pero nosotros no nos conocemos, por lo menos yo no os conozco de nada, no personalmente..que yo recuerde claro...

RECIBIDOR

al fin llegue a la gran mansión -piensa- definitivamente el señor owen tenia buen gusto todo esta bien ordenado... y donde estará ese señor?

*despues de escuchar la charla de la señora y de llevar a cada uno de los visitantes a su habitacion*

MI HABITACION

una habitación para cada persona? - piensa - si hay algo que no le falta a ese señor owen es definitivamente el dinero.

*pone sus maletas y contempla la habitacion*

bueno ire a ver mejor como es la mansión

*sale ignorando la canción*

*bajo las escaleras*

umm ese jardín quiero ver que tan grande es...

JARDIN

*ethan se pone a observar el gran jardin*

hugg, maldito barco, parecia despedasarce en cualquier momento, ese Owen, podra ser un ricachon pero es un tacaño)

Tras subir por un sendero de piedra por fin llego al recibidor de la mansion

RECIBIDOR

-Vonita habitacion...(de que me suena ese Owen....?)- Aaparece la asistente de Owen y menciona algo sobre este y que no habia ningun mayordomo en la mansion- (maldito tacaño, nos invita a una fiesta y no tiene ningun mayordomo)

MI HABITACION

Al entrar noto una cancion enmarcada que habia en la habitacion y la comienzo a leer -.... Siniestra, interesante pero siniestra como este lugar, que se la va a hacer- me recuesto en mi cama y me quedo dormido

MI HABITACIÓN

(Termina de leer el libro , sale del balcón y se pone a escuchar la canción)

- Desde luego es una canción capaz de ponerte los pelos de punta, me resulta extraño que este aquí, en mi habitación
SALA DE ESTAR
(Baja a la sala de estar , y se encuentra a unas cuantas personas hablando entre si, pasa de ellas y observa la sala.)

- Bonita sala, sin duda el señor Owen tiene buen gusto a la hora de decorar. Hablando del Señor Owen
( Me dirijo al resto de personas que hay en la sala)
. ¿Ustedes saben algo acerca de ese tal Owen? Es que no recuerdo quien es, aunque me resulta familiar.

(Se sienta en una silla)

SALA DE ESTAR
-No, estabamos de hablando de eso precisamente, pero no, ninguno sabemos nada de nada.

TODOS LOS INVITADOS HAN IDO AL COMEDOR

Anochecía ya en la Isla del Negro. Algunas personas observaban asombrados la increíble puesta de Sol, que se escondía más allá del mar. Sin embargo, y aunque eran ya casi las 20:00, U. N. Owen no había llegado todavía. Sorprendidos por este hecho, los invitados supusieron que había tenido dificultades técnicas y no había podido zarpar hacia la isla. ¿Quizá el barquero había enfermado? Poco posible, ya que a la mañana lucía tan feliz y campante como cualquier adolescente. ¿Quizá había surgido algún problema familiar? Imposible, habría avisado de algún modo a los invitados para que no le esperasen. ¿Y si había tenido un accidente marítimo? No, era improbable, ya que las aguas estaban calmadas y tampoco había tantísima distancia desde Devon hasta la Isla del Negro.

-Bueno, creo que lo mejor será que empecemos a cenar ya-dijo uno de los invitados-. El Sr. Owen puede cenar más tarde, cuando llegue, en nuestra compañía.

Todos aceptaron la proposición y empezaron a calentar en el horno la comida, a llevar la bebida, tal y como lo había dispuesto la Sra. Boulanger antes de marcharse. Una vez estuvo todo servido, comenzaron a cenar.
En el centro de la mesa, como decoración, había una bandeja de plata con diez figuritas en su interior. Las figuritas representaban a unos negritos, lo que provocó las risas de los invitados, más animados ahora que estaban comiendo una cena tan exquisita, cocinada con mimo por la Sra. Boulanger.

-¡Qué curioso! ¿Acaso no estamos en la Isla del Negro?-exclamó alguien, al ver las figuritas.

Sin embargo, su felicidad y su regocijo duraría muy poco.

COMEDOR

Mayor falta de educación no he visto de una persona supuestamente adinerada. ¿Nos dice que vendrá para la cena, y al final acabamos cenando nosotros sin el anfitrión? No sé quién de todos nosotros ha propuesto la idea de comer sin él, pero tengo que admitir que tenía un poco de hambre después del viaje en barco:

-¿Diez negritos?-intervengo, cuando oigo a alguien decir el dato de las diez figuritas del centro- En mi habitación hay una especie de canción que habla de eso precisamente... un poco macabra para mi gusto, he de decir-bebo un sorbo de vino y tras un rato vuelvo a hablar- Hmmm... la comida es excelente, todo hay que decirlo

COMEDOR

-Mmmm...la comida está deliciosa, hacía tiempo que no comía tan bien.

Termino de cenar.

-Pues sí, es muy curioso lo de las figuritas. En mi habitación también está la canción esa que mencionas.

Qué personajes más interesantes hay por invitados, los únicos normalitos son ese tal Alphonse y Jak. De los demás prefiero no pensar nada...

COMEDOR
(Si que esta bien...y con el hambre que tenia aun mejor...pero se nota raro comer sin el que te ha invitado, espero que no le haya pasado nada grave, es lo unico que se me ocurre para que no venga, al final no habra mas remedio que cancelar la fiesta antes de ni siquiera empezar.)
-Esa cancion de los negritos...cuando estaba en mi habitacion me he fijado tambien que estaba, aunque no me he parado a leerla, supongo que a Owen le gusta esa cancion.

Dejo los cubiertos sobre el plato ya vacío de la comida y junto las manos. Escucho las palabras de Violette y Jak e intervengo tras ello nuevamente:

-Alguno de nosotros, para ser exactos el señor Kasg, la señorita Stone, la señorita Airy y yo mismo-informo, haciendo con la mano un gesto señalando a cada uno de los que he mencionado- hemos pasado la tarde en la sala de estar de la mansión. Y hemos llegado a la conclusión de que aquí nadie conoce realmente al señor Owen. Mi pregunta es, ¿alguno de aquí reconocería aunque sea en un recuerdo lejano a nuestro anfitrión? Creía que mi memoria fallaba, pero es ya raro que cuatro personas lo hagan sobre lo mismo, y si el resto están en las mismas, que espero que no, esto ya sería preocupante. Por no hablar de las extrañas circunstancias en las que estamos.

Me levanto y elevo la copa de vino:

-Pero en cualquier caso, la cena ha sido una exquisitez, el lugar es idílico y por lo menos yo me siento más tranquilo estando alejado de la civilización por un pequeño tiempo. Por ello, propongo un brindis por el señor Owen, que espero que aparezca a lo largo de la noche o mañana y nos aclare estas pequeñas dudas que tenemos. ¡Por nuestro anfitrión!

Interrumpiendo las palabras de Alphonse, una voz atronadora, bélica, caótica, comenzó a sonar por toda la sala, gritando:

-INVITADOS.

Todos ahogaron un grito de asombro. Algunos dejaron caer sus cubiertos o sus vasos del susto. La voz siguió hablando:

-YO OS ACUSO DE LOS SIGUIENTES CRÍMENES:

Friedrich Hofenstaufen... Te acuso de asesinar a tu amante, Birgit Almarinoft, el 21 de julio del año pasado.

Celeste Airy... Te acuso de asesinar a tu marido, Zacharias Lockhart, el 12 de abril de hace tres años.

Cyrus Ardan... Te acuso de asesinar a Lionel Martin de manera premeditada el día 15 de hace dos meses.

Jak Kasg... Te acuso de causar la muerte de más de 15 personas.

Edward Chambers... Te acuso de asesinar a tu hermana, Elizabeth Chambers, el día 30 de mayo hace tres años.

Jeanette Bernardus ... Te acuso de asesinar a tu novio, Jason Praiseworth, el día 6 de marzo de hace un año.

Alberto Mesas... Te acuso de matar a tu madre, Belinda Sánchez, el día 15 de julio de hace seis años.

Alphonse Breaks... Te acuso de quitarle la vida a tu hermano gemelo, Jason Breaks, el día 5 de noviembre de hace dos años.

Ethan Black... Te acuso de asesinar a Peter Marshall el día 11 de enero de hace cuatro años.

Violette Stone... Te acuso de asesinar a uno de tus profesores, el Sr. Murphy, el día 16 de octubre de hace cuatro años.

Acusados... ¿Tenéis algo que decir en vuestra defensa?