Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
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Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
CUÑAAAAADOOO ¡¡¡ aun no habia tenido tiempo de leerlo -.-'''
me encataa*__*¡¡ mas caps¡¡¡¡¡¡¡
me encataa*__*¡¡ mas caps¡¡¡¡¡¡¡
Ema Skye- Maestra Kurain (Administradora Clan Kurain)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Mas bien es que el fic de Neil es sobre Godot antes del Trials, y la mia es sobre Godot despues del Trials, la diferencia es que no se sabe que va de Godot hasta el caso 3, mientras que este se sabe con leer el titulo.Krystalwitch escribió:si creo que no lo decia por desvelar algo, sino más bien te dice que la historia no es lo que parece y ya tiene muchas cosas pensadas ^^
Por eso si hay cosas que coinciden parece mas real, porque si por ejemplo en un capitulo sale que se encontro con Von Karma y despuesen el mio pongo sin darme cuanta que nunca se conocieron no quedaria muy real. Pero de descubrir nada de nada.
Hector- Jefe del equipo de investigación (Administrador del Clan de Investigación)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
hector escribió:Mas bien es que el fic de Neil es sobre Godot antes del Trials, y la mia es sobre Godot despues del Trials, la diferencia es que no se sabe que va de Godot hasta el caso 3, mientras que este se sabe con leer el titulo.Krystalwitch escribió:si creo que no lo decia por desvelar algo, sino más bien te dice que la historia no es lo que parece y ya tiene muchas cosas pensadas ^^
Por eso si hay cosas que coinciden parece mas real, porque si por ejemplo en un capitulo sale que se encontro con Von Karma y despuesen el mio pongo sin darme cuanta que nunca se conocieron no quedaria muy real. Pero de descubrir nada de nada.
Ya, pero yo lo digo por otra cosa. A parte, es un fic, no? xD Digamos que sé que tiene muchas cosas pensadas para este fic......8-)
(davu, a la siguiente respondes tu que se me va a escapar algun spoiler a este paso XDD)
Krystalwitch- Maestra Kurain (Administradora Clan Kurain)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Es que precisamente... Bueno, no voy a contar el final pero me parece que no será posible juntar las dos historias, más adelante en el fic veréis por qué.
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Papiii! Hacia tiempo que no lo leia y me encanta. A ver si cuelgas pronto las otras partes, que me has dejado con la intriga.
luzika- Médium Común (Clan Kurain)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Bueno bueno, gracias por los comentarios, parece que estoy en racha, así que actualizo con un nuevo capítulo. Poco a poco se van descubriendo más misterios, espero que os guste ^^
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Capítulo 9: La vida en la aldea
La gente del pueblo es muy hospitalaria conmigo, he llegado hace unas horas y me siento como en casa. Rose me dijo que hoy no podríamos entrenar ya que las clases habían empezado, no sé por qué ha puesto especial empeño en ser ella quien me entrene. Me recuerda un poco a Mia, de hecho, son como dos gotas de agua... Físicamente hablando. Después de la comida me fui a dar una vuelta, pero el pueblo es pequeño y no hay mucho que ver. Hay unas cuantas casas, por la calle principal pasa un río y desde allí se puede subir a una pequeña montaña desde la que se ve todo el pueblo... Y vaya, también el maldito aeropuerto que rompe la imagen de postal del conjunto. Al volver me encontré a los dos pequeños hijos de Rose, me pidieron que les contase alguna historia, les conté uno de mis casos, no de asesinato, sino de robo, no creo que a Rose le hiciese mucha gracia que les implantase planes de asesinos en la cabeza... El caso es que me llamó la atención la actitud de los chiquillos, se mostraron muy atentos durante todo el relato, y asombrados con el resultado final de la historia. Cuando les hablaba de los tribunales tenían un brilo especial en los ojos, es algo muy extraño, a los niños no les gustan las historias de juicios, aunque es comprensible, ya que no es lo mismo contarles un juicio que el cuento de Caperucita Roja...
Supongo que el cambio de aires y la compañía de la gente del pueblo me ha animado en cierto modo, quizás sea eso o que... No, es una tontería. He tenido suerte al llegar, están celebrando aún el año nuevo, en el pueblo es tradición hacer fiestas la primera semana de cada nuevo año, esta noche habrá unos fuegos artificiales que se podrán ver desde la montaña, y los alumnos y alumnas de la escuela de canalización harán una interpretación de teatro para entretener al pueblo... La verdad es que me sorprende la naturalidad con la que me han aceptado, y es extraño que aquí haya desaparecido toda la angustia de la ciudad. Quizás solo necesitaba un pequeño descanso después de todas las emociones que he vivido.
-Sr. Diego Armando -dijo Rose desde el otro lado de la puerta de la habitación de invitados.
-¿Sí?
-Los fuegos artificiales comenzarán en unos minutos, ¿va a ir a verlos?
-Por supuesto, no me los podría perder.
-Pues en ese caso iremos juntos, los niños nos acompañarán, ¿está listo para irse?
-Sí, ahora mismo salgo.
-Muy bien, le esperaremos en la puerta de la escuela.
A los pocos minutos salí de la habitación y fui a la puerta. Rose y los niños esperaban en la puerta, desde allí nos dirigimos en dirección a la montaña. Los pequeños correteaban alegremente jugando entre ellos, su alegría era contagiosa, sin duda. No pude evitar sonreír al verlos.
-Hay que ver, en este pueblo todo parece más feliz...
-Vaya, ¿por qué lo dice? ¿Una mala experiencia en la ciudad?
-Sí, más bien una detrás de otra...
-Vaya, es una lástima. Si quiere puede contarme qué pasó.
-Pues...
Ahora que lo pienso, no tiene ni idea de lo de Mia, bueno, tampoco sabe nada sobre mí... Somos unos completos desconocidos pese a que llevo aquí casi todo el día. El caso es, ¿cómo podría contárselo?
-¿Está bien?
-Sí, sí, perfectamente, es que estaba haciendo memoria -mentí-. Verá, lo que tengo que contar es algo largo y difícil de asimilar...
-Vaya, lo siento si es una molestia.
-No, no, en realidad tengo que contárselo más tarde o más temprano...
-Y bien, ¿de qué se trata?
-Antes de nada, ¿tienen ustedes comunicación frecuente con la familia principal?
-No, hace años que no sabemos de ellos, la última noticia fue la del fallecimiento de la última maestra, acudimos al entierro en la aldea Kurain.
-Vaya... -pues aquí llega un servidor a alegrar aún más la historia de la familia-. Pues verá, lo que sucede es que la maestra Misty Fey desapareció...
-¡Eso es terrible! ¿Fue hace mucho?
-Más bien...
-Entonces supongo que lo ha enviado Mia, ¿cierto?
-Ya me gustaría a mí...
-¿Cómo dice?
-No, nada, nada. En fin, siento haberle dado una noticia tan mala, espero que la maestra re-aparezca pronto.
-Gracias por su comprensión.
Después de la conversación con ese inesperado tono amargo al final llegamos al monte. Como mandaba la tradición, Rose daría un discurso aquella noche y después comenzarían los fuegos artificiales. Y como en ocasiones soy algo bocazas, la alegría de la noche al enterarse Rose de la desaparición de Misty y comunicárselo al pueblo, se desvaneció. Por otro lado, aquella noche fue dedicada en honor de Misty Fey, esté donde esté. Le iba a contar lo de Mia, pero será mejor esperar a otro dia, o mejor a que acaben las fiestas, ya he aguado una y no me apetece seguir la racha...
El día siguiente el pueblo aún estaba algo conmocionado, pero todos seguían con sus vidas normales. Me sentía muy culpable, había llegado para ser una carga y el portador de la infelicidad, quién sabe, quizás es lo único que sé hacer...
-No, Diego, tú eres mucho más que eso, no te rindas.
-¿¡Esa voz es...!?
El magatama emitía un ligero brillo suave, no podía creerme lo que estaba escuchando. Quizás solo fuese mi imaginación... Después de esas breves palabras dichas por alguien a quien no creía que volvería a escuchar en la vida salí de la habitación para reunirme con Rose.
Estaba en una sala especial para principiantes, tal como habíamos acordado el día anterior, el ambiente estaba tan tenso que parece que se olvidaron de servir el desayuno. Sin dudarlo un solo instante le pregunté por si sabía algo más sobre lo que creí haber escuchado.
-Buenos días.
-Sí, buenos días... -me contestó con desgana.
-Siento mucho lo de ayer, Rose...
-No pasa nada, no es culpa tuya.
Sin darme cuenta habíamos cogido cierta confianza, quizás la noticia nos había acercado algo sin darnos cuenta. Cada vez me angustiaba más tener que comunicarle la muerte de Mia, no sabía si era mejor que se llevase ya el disgusto o esperar a que se relajase un poco más antes de comunicárselo. De todos modos, tenía que avanzar en mis conocimientos sobre el magatama.
-Rose, el magatama... ¿Puede servir para escuchar a los muertos?
-No es muy habitual, pero a veces se han dado casos. ¿Por qué lo dices?
-Es solo que escuche a... A un viejo amigo...
-Diego, deberías aprender a no mentir tan descaradamente.
-¿Qué?
-Ya me entiendes -sacó el magatama de un pliegue de su traje-. En esta aldea solo sirve la verdad.
-Lo siento...
Rose pareció arrepentirse, a mí la última frase me había sentado como uno de esos cafés que se enfrían y pierden la esencia, además de que no me hacía ni pizca de gracia que controlasen mi mente en cierto modo.
-Perdona, me he pasado de dureza.
-No es nada...
-Bueno, será mejor empezar con el entrenamiento.
El entrenamiento consistía en rezos y más rezos, se supone que activan los poderes extrasensoriales, no sé hasta que punto creer en esto, pero al fin y al cabo no se inventan lo de los magatamas, y lo cierto es que ha habido canalizaciones famosas como la del DL-6...
Estuve un buen rato pensando, Rose me había enseñado algo más sobre las canalizaciones, entonces tuve una idea. Nadie sabía de Misty Fey, pero... ¿Y si se intentaba canalizar su espíritu? Fui a comunicárselo a Rose.
-Rose, creo que tengo una buena idea...
-¿De qué se trata?
-Es sobre Misty... Antes me dijiste que si un espíritu no se canalizaba correctamente era porque no estaba muerto o porque otra persona lo estaba canalizando...
-¿Quieres decir que...?
-Que intentemos canalizar a Misty Fey. Si no funciona es que seguramente sigue viva, en algún lugar, y si funciona... Al menos podríamos obtener información.
Rose me miró con furia en sus ojos, me recordó tremendamente a Mia cuando le tomaba el pelo, pero mucho más seria.
-¿¡Información!? ¿Es eso lo único que te importa, verdad? Tu información y tus misterios, ¿acaso te has planteado como me sentiría yo o cualquiera al canalizar a...? ¿A Misty, la mística?
Se había parado en seco a mitad de frase, ni siquiera me hizo falta insistir. Un psicocandado extraño, negro, apareció a su alrededor. Me quedé sin habla, ¿qué era eso tan importante que Rose quería ocultarme? Cuando me di cuenta, las lágrimas resbalaban por su cara. Los niños entraron en ese momento. Su permanente alegría se tornó preocupación al ver así a su madre.
-¿Qué le has hecho a la tía Rose? -me preguntó el más mayor, enfurecido.
-Yo no he hecho nada, solo...
-¡Eres malo, creíamos que eras un abogado bueno!
-No has aprendido nada, hermano -le dijo de repente el pequeño ante mi asombro.
-¿Qué sabras tú, renacuajo?
-Lo mismo que tú, no sabemos nada y ya te estás metiendo con el Sr. Diego, deberías darle otra oportunidad antes de juzgarlo.
Me quedé literalmente con la boca abierta, en un instante parecía que estábamos en un juicio entre esas dos pequeñas personillas. El pequeño el abogado, y el mayor el fiscal.
-Los criminales no merecen una segunda oportunidad.
-¿Y cómo sabes que ha hecho algo malo si no pudiste verlo?
-Tú lo sabes tan bien como yo, y además, por culpa de gente como él...
-Ya basta -le cortó de repente su tía-. Deberías hacer caso a tu hermano y no juzgar por las apariencias... Es solo que... Me encontraba algo triste, pero el Sr. Diego no tiene la culpa, ¿vale? Venga, ir a jugar al jardín.
Tan pronto como los pequeños se habían vuelto serios volvieron a su estado de inocencia y salieron corriendo de la habitación. Yo aún estaba asombrado.
-Esos dos, parecían profesionales de un tribunal... Dentro de lo que cabe, claro -dije.
-A veces se montan un teatro parecido...
-Rose, perdóname si he herido tus sentimientos, a veces no mido mis palabras...
-Está bien, no era tu intención... Intentaré canalizar a Misty Fey... Ahora.
-... Como quieras.
Rose comenzó el ritual de canalización, poco a poco, como mandaba la tradición Kurain. Para el cometido que tenía, era un ritual bonito a la vista a pesar de lo que evocaba, que puede antojarse como algo oscuro y tenebroso, sin embargo solo es una oportunidad para hablar con la gente que nos ha dejado. Después de unos cuantos intentos, la canalización no dio resultado.
-Parece que aún queda esperanza de encontrar a Misty, la mística.
-Sí, me alegro mucho, se lo comunicaré a la familia principal cuando vuelva a la Aldea Kurain.
-Diego, no sigas esforzándote en mentir, sé de sobra que no has venido de parte de la familia principal. En realidad no sé quien eres, no sé hasta que punto me importa, pero por favor, no me mientas más.
-De acuerdo...
-Tu corazón está lleno de psicocandados, Diego. Algún día deberías quitarte ese peso de encima.
-Lo haré... Cuanto todo haya acabado.
Aquel día sin darme cuenta había hecho encajar la mayor pieza del rompecabezas, aunque para cuando me quise dar cuenta fue demasiado tarde ya, he sido abogado, y tiempo después de todo lo que pasó después del entrenamiento, me di cuenta gracias a las palabras de muchas cosas.
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Capítulo 9: La vida en la aldea
La gente del pueblo es muy hospitalaria conmigo, he llegado hace unas horas y me siento como en casa. Rose me dijo que hoy no podríamos entrenar ya que las clases habían empezado, no sé por qué ha puesto especial empeño en ser ella quien me entrene. Me recuerda un poco a Mia, de hecho, son como dos gotas de agua... Físicamente hablando. Después de la comida me fui a dar una vuelta, pero el pueblo es pequeño y no hay mucho que ver. Hay unas cuantas casas, por la calle principal pasa un río y desde allí se puede subir a una pequeña montaña desde la que se ve todo el pueblo... Y vaya, también el maldito aeropuerto que rompe la imagen de postal del conjunto. Al volver me encontré a los dos pequeños hijos de Rose, me pidieron que les contase alguna historia, les conté uno de mis casos, no de asesinato, sino de robo, no creo que a Rose le hiciese mucha gracia que les implantase planes de asesinos en la cabeza... El caso es que me llamó la atención la actitud de los chiquillos, se mostraron muy atentos durante todo el relato, y asombrados con el resultado final de la historia. Cuando les hablaba de los tribunales tenían un brilo especial en los ojos, es algo muy extraño, a los niños no les gustan las historias de juicios, aunque es comprensible, ya que no es lo mismo contarles un juicio que el cuento de Caperucita Roja...
Supongo que el cambio de aires y la compañía de la gente del pueblo me ha animado en cierto modo, quizás sea eso o que... No, es una tontería. He tenido suerte al llegar, están celebrando aún el año nuevo, en el pueblo es tradición hacer fiestas la primera semana de cada nuevo año, esta noche habrá unos fuegos artificiales que se podrán ver desde la montaña, y los alumnos y alumnas de la escuela de canalización harán una interpretación de teatro para entretener al pueblo... La verdad es que me sorprende la naturalidad con la que me han aceptado, y es extraño que aquí haya desaparecido toda la angustia de la ciudad. Quizás solo necesitaba un pequeño descanso después de todas las emociones que he vivido.
-Sr. Diego Armando -dijo Rose desde el otro lado de la puerta de la habitación de invitados.
-¿Sí?
-Los fuegos artificiales comenzarán en unos minutos, ¿va a ir a verlos?
-Por supuesto, no me los podría perder.
-Pues en ese caso iremos juntos, los niños nos acompañarán, ¿está listo para irse?
-Sí, ahora mismo salgo.
-Muy bien, le esperaremos en la puerta de la escuela.
A los pocos minutos salí de la habitación y fui a la puerta. Rose y los niños esperaban en la puerta, desde allí nos dirigimos en dirección a la montaña. Los pequeños correteaban alegremente jugando entre ellos, su alegría era contagiosa, sin duda. No pude evitar sonreír al verlos.
-Hay que ver, en este pueblo todo parece más feliz...
-Vaya, ¿por qué lo dice? ¿Una mala experiencia en la ciudad?
-Sí, más bien una detrás de otra...
-Vaya, es una lástima. Si quiere puede contarme qué pasó.
-Pues...
Ahora que lo pienso, no tiene ni idea de lo de Mia, bueno, tampoco sabe nada sobre mí... Somos unos completos desconocidos pese a que llevo aquí casi todo el día. El caso es, ¿cómo podría contárselo?
-¿Está bien?
-Sí, sí, perfectamente, es que estaba haciendo memoria -mentí-. Verá, lo que tengo que contar es algo largo y difícil de asimilar...
-Vaya, lo siento si es una molestia.
-No, no, en realidad tengo que contárselo más tarde o más temprano...
-Y bien, ¿de qué se trata?
-Antes de nada, ¿tienen ustedes comunicación frecuente con la familia principal?
-No, hace años que no sabemos de ellos, la última noticia fue la del fallecimiento de la última maestra, acudimos al entierro en la aldea Kurain.
-Vaya... -pues aquí llega un servidor a alegrar aún más la historia de la familia-. Pues verá, lo que sucede es que la maestra Misty Fey desapareció...
-¡Eso es terrible! ¿Fue hace mucho?
-Más bien...
-Entonces supongo que lo ha enviado Mia, ¿cierto?
-Ya me gustaría a mí...
-¿Cómo dice?
-No, nada, nada. En fin, siento haberle dado una noticia tan mala, espero que la maestra re-aparezca pronto.
-Gracias por su comprensión.
Después de la conversación con ese inesperado tono amargo al final llegamos al monte. Como mandaba la tradición, Rose daría un discurso aquella noche y después comenzarían los fuegos artificiales. Y como en ocasiones soy algo bocazas, la alegría de la noche al enterarse Rose de la desaparición de Misty y comunicárselo al pueblo, se desvaneció. Por otro lado, aquella noche fue dedicada en honor de Misty Fey, esté donde esté. Le iba a contar lo de Mia, pero será mejor esperar a otro dia, o mejor a que acaben las fiestas, ya he aguado una y no me apetece seguir la racha...
El día siguiente el pueblo aún estaba algo conmocionado, pero todos seguían con sus vidas normales. Me sentía muy culpable, había llegado para ser una carga y el portador de la infelicidad, quién sabe, quizás es lo único que sé hacer...
-No, Diego, tú eres mucho más que eso, no te rindas.
-¿¡Esa voz es...!?
El magatama emitía un ligero brillo suave, no podía creerme lo que estaba escuchando. Quizás solo fuese mi imaginación... Después de esas breves palabras dichas por alguien a quien no creía que volvería a escuchar en la vida salí de la habitación para reunirme con Rose.
Estaba en una sala especial para principiantes, tal como habíamos acordado el día anterior, el ambiente estaba tan tenso que parece que se olvidaron de servir el desayuno. Sin dudarlo un solo instante le pregunté por si sabía algo más sobre lo que creí haber escuchado.
-Buenos días.
-Sí, buenos días... -me contestó con desgana.
-Siento mucho lo de ayer, Rose...
-No pasa nada, no es culpa tuya.
Sin darme cuenta habíamos cogido cierta confianza, quizás la noticia nos había acercado algo sin darnos cuenta. Cada vez me angustiaba más tener que comunicarle la muerte de Mia, no sabía si era mejor que se llevase ya el disgusto o esperar a que se relajase un poco más antes de comunicárselo. De todos modos, tenía que avanzar en mis conocimientos sobre el magatama.
-Rose, el magatama... ¿Puede servir para escuchar a los muertos?
-No es muy habitual, pero a veces se han dado casos. ¿Por qué lo dices?
-Es solo que escuche a... A un viejo amigo...
-Diego, deberías aprender a no mentir tan descaradamente.
-¿Qué?
-Ya me entiendes -sacó el magatama de un pliegue de su traje-. En esta aldea solo sirve la verdad.
-Lo siento...
Rose pareció arrepentirse, a mí la última frase me había sentado como uno de esos cafés que se enfrían y pierden la esencia, además de que no me hacía ni pizca de gracia que controlasen mi mente en cierto modo.
-Perdona, me he pasado de dureza.
-No es nada...
-Bueno, será mejor empezar con el entrenamiento.
El entrenamiento consistía en rezos y más rezos, se supone que activan los poderes extrasensoriales, no sé hasta que punto creer en esto, pero al fin y al cabo no se inventan lo de los magatamas, y lo cierto es que ha habido canalizaciones famosas como la del DL-6...
Estuve un buen rato pensando, Rose me había enseñado algo más sobre las canalizaciones, entonces tuve una idea. Nadie sabía de Misty Fey, pero... ¿Y si se intentaba canalizar su espíritu? Fui a comunicárselo a Rose.
-Rose, creo que tengo una buena idea...
-¿De qué se trata?
-Es sobre Misty... Antes me dijiste que si un espíritu no se canalizaba correctamente era porque no estaba muerto o porque otra persona lo estaba canalizando...
-¿Quieres decir que...?
-Que intentemos canalizar a Misty Fey. Si no funciona es que seguramente sigue viva, en algún lugar, y si funciona... Al menos podríamos obtener información.
Rose me miró con furia en sus ojos, me recordó tremendamente a Mia cuando le tomaba el pelo, pero mucho más seria.
-¿¡Información!? ¿Es eso lo único que te importa, verdad? Tu información y tus misterios, ¿acaso te has planteado como me sentiría yo o cualquiera al canalizar a...? ¿A Misty, la mística?
Se había parado en seco a mitad de frase, ni siquiera me hizo falta insistir. Un psicocandado extraño, negro, apareció a su alrededor. Me quedé sin habla, ¿qué era eso tan importante que Rose quería ocultarme? Cuando me di cuenta, las lágrimas resbalaban por su cara. Los niños entraron en ese momento. Su permanente alegría se tornó preocupación al ver así a su madre.
-¿Qué le has hecho a la tía Rose? -me preguntó el más mayor, enfurecido.
-Yo no he hecho nada, solo...
-¡Eres malo, creíamos que eras un abogado bueno!
-No has aprendido nada, hermano -le dijo de repente el pequeño ante mi asombro.
-¿Qué sabras tú, renacuajo?
-Lo mismo que tú, no sabemos nada y ya te estás metiendo con el Sr. Diego, deberías darle otra oportunidad antes de juzgarlo.
Me quedé literalmente con la boca abierta, en un instante parecía que estábamos en un juicio entre esas dos pequeñas personillas. El pequeño el abogado, y el mayor el fiscal.
-Los criminales no merecen una segunda oportunidad.
-¿Y cómo sabes que ha hecho algo malo si no pudiste verlo?
-Tú lo sabes tan bien como yo, y además, por culpa de gente como él...
-Ya basta -le cortó de repente su tía-. Deberías hacer caso a tu hermano y no juzgar por las apariencias... Es solo que... Me encontraba algo triste, pero el Sr. Diego no tiene la culpa, ¿vale? Venga, ir a jugar al jardín.
Tan pronto como los pequeños se habían vuelto serios volvieron a su estado de inocencia y salieron corriendo de la habitación. Yo aún estaba asombrado.
-Esos dos, parecían profesionales de un tribunal... Dentro de lo que cabe, claro -dije.
-A veces se montan un teatro parecido...
-Rose, perdóname si he herido tus sentimientos, a veces no mido mis palabras...
-Está bien, no era tu intención... Intentaré canalizar a Misty Fey... Ahora.
-... Como quieras.
Rose comenzó el ritual de canalización, poco a poco, como mandaba la tradición Kurain. Para el cometido que tenía, era un ritual bonito a la vista a pesar de lo que evocaba, que puede antojarse como algo oscuro y tenebroso, sin embargo solo es una oportunidad para hablar con la gente que nos ha dejado. Después de unos cuantos intentos, la canalización no dio resultado.
-Parece que aún queda esperanza de encontrar a Misty, la mística.
-Sí, me alegro mucho, se lo comunicaré a la familia principal cuando vuelva a la Aldea Kurain.
-Diego, no sigas esforzándote en mentir, sé de sobra que no has venido de parte de la familia principal. En realidad no sé quien eres, no sé hasta que punto me importa, pero por favor, no me mientas más.
-De acuerdo...
-Tu corazón está lleno de psicocandados, Diego. Algún día deberías quitarte ese peso de encima.
-Lo haré... Cuanto todo haya acabado.
Aquel día sin darme cuenta había hecho encajar la mayor pieza del rompecabezas, aunque para cuando me quise dar cuenta fue demasiado tarde ya, he sido abogado, y tiempo después de todo lo que pasó después del entrenamiento, me di cuenta gracias a las palabras de muchas cosas.
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
*¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* *¬* MADRE MIAAAAAAAAAAAAAAAAA ESTA GENIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL!!!! Gran trabajo, sobretodo los pequeños me encantan, el hermano pequeño es muy majo :D:
Gran obra como siempre ^^ A la espera!!!!
Gran obra como siempre ^^ A la espera!!!!
Krystalwitch- Maestra Kurain (Administradora Clan Kurain)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Gran capitulo Neil, como siempre ;)
Estoy deseando que pongas el proximo
Estoy deseando que pongas el proximo
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
o:
Como siempre tito,fantástico el capítulo lalalará!!sigueeeeee =D
Como siempre tito,fantástico el capítulo lalalará!!sigueeeeee =D
Tamy- Abogado de renombre (Clan de Abogados)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
*_________________________________________*
SIGUEEEEE =D¡¡¡¡
SIGUEEEEE =D¡¡¡¡
Ema Skye- Maestra Kurain (Administradora Clan Kurain)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
I LOVE IT! *¬* ME ENCANTAAAA..... Si cada vez va a mejor, y wow, esque estoy sin palabras! Me encanta el mini-bro. =D Ains, que bien! La inspiración está de tu parte últimamente! ^^ En fin que estoy deseando el siguiente cap!! ^^
Salu2! y Suerteee! =DDDD
Salu2! y Suerteee! =DDDD
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Diosss papiiii!! Esta super super bien tu historia, me tiene muy enganchada, y la has dejado super emocionanteee! Sigue porfaa
luzika- Médium Común (Clan Kurain)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Pues esta tarde me he decidido a escribir y ha salido un buen capítulo, creo que de los mejores ^^ Espero que os guste y sigáis disfrutando de la historia.
___________
Capítulo 10: El día en el que cambió todo
Mi entrenamiento siguió durante unos cuantos días, no pasó nada realmente importante, hasta que llegó el día en el que la calma y la tranquilidad de la aldea desaparecieron definitivamente...
Por la mañana unos tímidos rayos de sol entraban en la habitación de invitados que se había convertido en la mía propia, ya que nadie más pasó por el pueblo. Aquel parecía otro día tranquilo y relajado, pero al salir de la habitación pude palpar una extraña tensión en el ambiente. Todo el mundo parecía temerse algo malo, quizás fuese alguna fecha especial relacionada con Misty, quizás la madre de Rose hubiese empeorado... Pero no me imaginaba lo que iba a suceder aquel día.
Me encontré a Rose, parecía algo desanimada también, así que decidí preguntarle acerca de aquel repentino malestar general.
-Buenos días, maestra -le dije bromeando para intentar animarla.
-Buenos días...
-Esto... ¿Sucede algo?
-No es nada...
-¿Recuerdas mi magatama?
-Sí, Diego, lo recuerdo perfectamente... -Rose suspiró-. Hoy es el mismo día en el que mi hermano abandonó el pueblo, ya ni recuerdo hace cuantos años fue eso...
-Perdón, lo siento mucho, no tenía ni idea...
-No, no pasa nada... Bueno, el desayuno está listo.
Aquello lo explicaba todo, incluso los pequeños en su inocencia y su felicidad persistente parecían algo más tristes... El desayuno fue muy tenso, nadie dijo nada, todo comieron con desgana y se fueron a hacer sus tareas. Aquel día era un domingo, y los domingos no entrenábamos, por lo que fui a mi habitación a ver pasar el tiempo.
Cuando llegué fue el momento preciso en el que el curso de los acontecimientos empezó a cambiar. Encontré una nota colocada sobre la almohada. La primera señal de lo que me estaba temiendo.
''Si quieres que te dé verdaderas explicaciones, sube al monte después de la comida, allí conocerás toda la verdad sobre el pueblo.''
La nota me había dejado la sangre helada. Tenía que ser de alguien que estuviese dentro de la mansión, no habíamos oído ningún ruido, y la ventana permanecía cerrada... Pero la pregunta clave era, ¿quién había escrito la carta?
Al principio sospeché de Rose, era la que más confianza tenía conmigo de todo el pueblo, pero no era posible, estaba comiendo conmigo y con el resto. Los niños... Era impensable, apenas sabían escribir, y no tenían una mente tan criminal como para mandarme un mensajito así... Respecto al resto de la casa, no podía imaginar a nadie más...
Entonces pensé en un personaje que no había revelado su identidad en toda mi estancia en el pueblo, la madre de Rose y la verdadera maestra de la familia. Puede que estuviese muy enferma, pero hoy es una fecha clave en su vida, y es la única que come en su propia habitación, por lo que podría haber andado por la mansión a su antojo.
El tiempo pasaba y no se me ocurría ninguna otra persona capaz de hacerlo. Con sigilo y determinación fui hasta la habitación de la anciana. Dos aprendices hacían guardia en el pasillo, así que me quedé observando intentando averiguar como entrar.
Entonces llegó un tercer aprendiz corriendo y habló con ellos rápidamente, se me hacía muy raro, y a la vez fastidioso, que no lo hiciesen en voz alta para poder enterarme. De todos modos era mi oportunidad perfecta, tenía que entrar a la habitación de la maestra.
Vigilando que nadie más pasara por allí, en seguida entré. La habitación era algo oscura. Tenía ciertos caráctere japoneses en pergaminos que colgaban de las paredes. El suave murmullo de una pequeña fuente inundaba la habitación de calma y paz. La maestra estaba sentada en una silla, mirando de lejos hacia una pequeña ventana.
Era una mujer realmente mayor, debía rondar cerca de los noventa años, de cara fuertemente marcada por las arrugas y cabello totalmente cubierto por las canas, tenía una expresión frágil aunque segura de sí misma a la vez, parecía una persona muy sabia.
-Buenos días.
-¿Quién es usted, joven? -me dijo con un hilillo de voz.
-Discúlpeme por haber irrumpido en su habitación sin previo aviso, sé que puede incomodarle, pero necesito preguntarle ciertas cosas... ¿Puede concederme unos minutos?
-Un joven educado... Hacía mucho que no veía ninguno... Adelante, tome asiento.
-Muchas gracias -le dije mientras me sentaba-. Verá, soy el invitado de la casa, mi nombre es Diego Armando.
-Encantada, yo soy... soy...
Aquella anciana hacía un esfuerzo terrible por recordar su nombre, pero por más que lo intentaba no podía hacerlo. Tenía que tratarla de manera amable porque estaba bastante mal...
-No se preocupe, sé quien es usted. Verá, esta mañana apareció una nota en mi habitación... ¿Fue usted quien me la mandó?
-No, hijo, yo no puedo moverme de esta vieja habitación...
-Ya veo... ¿Recuerda qué día es hoy?
-Sí -me contestó secamente.
-Siento causarle molestias, pero si pudiese hablarme de su hijo me haría un gran favor, solo si usted quiere.
-Mi hijo, mi hijo... Mi hijo se fue hace muchos años de aquí, ¿sabe? No era mal chico en realidad, pero creo que a veces se comportaba demasiado como su padre...
-¿Su padre?
-Claro, usted no lo sabe... ¿Puedo confiarle un secreto?
-Por supuesto, prometo que no se lo contaré a nadie más -a no ser que sea estrictamente necesario, claro-.
-Verá, es sobre el padre del chico...
En ese momento alguien más abrió la puerta de la habitación. Recé porque no fuese Rose, y tuve suerte, pero no podía creerme lo que veían mis ojos. Aquella persona entró y cerró la puerta.
La anciana parecía que no podía creer lo que estaba viendo. Rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas, no era capaz de contener la emoción. A duras penas se levantó de la silla y fue lo más rápido que pudo a darle un abrazo al recién llegado.
-¡Hijo mío! -gritó con una fuerza renovada.
Y así era, el misterioso personaje que ayudó a vonKarma en su crimen, el mismo que había intentado convencerme en el club de Jazz y que pareció repudiar su magatama delante de mis ojos estaba allí.
-Primero he de darte las gracias por esta oportunidad -dijo el hombre con una voz extraña-.
-No, no, podrías haber vuelto antes...
-Y por último... Perdón.
Antes de que pudiese reaccionar, de pronunciar ni una sola palabra, en la habitación sonó un disparo. Simplemente no era capaz de asimilar lo que acababa de suceder. Cuando el hombre soltó a la maestra de sus brazos, el cadáver cayó al suelo y la tranquilidad de la fuente y la pureza de su agua fueron perturbadas por la sangre derramada y el disparo que rompió el silencio.
-¡Jodida rata! ¡¿Cómo has podido hacerle eso a tu propia madre?! -le grité sin pensarlo.
-Baja los humos y ven, no hay tiempo para charlas aquí.
-No pienso ir, y pienso contarle a todo el mundo lo que he visto con mis propios ojos.
-Tus ojos dejaron de ver hace mucho, estúpido -me apuntó con la pistola-. Y ahora ven si no quieres seguir a la maestra.
Estaba a punto de llorar, la escena me había conmocionado tanto que me había roto el alma en dos. Esa pobre mujer, y ese asqueroso miserable... Le habría partido la cabeza allí mismo, pero el cañón de la pistola en mi espalda me sugería lo contrario. Salimos de la mansión a escondidas, esquivando las miradas curiosas.
Luego por el pueblo me llevó poco a poco por un bosquecillo detrás de las casas hasta que llegamos al río, empecé a figurarme a dónde iba a llevarme, era él el que me había escrito la nota. Dimos un gran rodeo hacia el interior de los bosques hasta que encontramos un camino para atravesar el río y continuamos escalando hasta la cima del monte.
Yo aún estaba rabiando por lo que había hecho, me costaba muchísimo no lanzarme a matar a aquel malnacido, aunque mi vida estuviese en juego. Aún no se me iba de la cabeza aquella imagen, la anciana parecía vivir el momento más feliz de su larga y apesadumbrada vida cuando él sin pensárselo dos veces le pegó un tiro como el que mata una mosca porque le causa molestia.
Por fin llegamos a la cima, como de costumbre, no había nadie. Allí por fin paró la caminata, el muy miserable seguía apuntándome con la pistola, pero me dió un empujón y me apartó de golpe.
-Estás resultando ser un estorbo desde hace tiempo, ¿sabes?
-Y tú estás demostrando ser un perro al que no le importa nada ni nadie.
-Qué sabrás tú de mi... Además, le he hecho un favor a la vieja, estaba agonizando.
-Ya... Y bueno, ahora toca deshacerse del testigo, ¿no?
-Muy suspicaz, amigo... Ahora no pareces tan valiente como en los juzgados.
-Si nos cambiamos la pistola veremos quién se convierte en el más valiente...
-Es impresionante que husmeando hayas llegado hasta aqui, pero nadie puede descubrir la verdad, mi verdad. Tú eres el penúltimo, hay una tercera bala que lleva otro nombre... Rose Fey.
-¿¡Rose!? ¡Déjala en paz, bastante tiene con lo de su madre!
-Sabe más de la cuenta, tú que tienes mi preciado magatama deberías haberte percatado... Esos psicocandados negros no son muy comunes, ¿sabes?
-Eres un miserable...
-En fin, Diego, dile adiós a este triste mundo, al fin y al cabo pronto te encontrarás con tu persona más querida, ¿no es así?
Ese psicópata levantó la pistola, yo no tenía opción alguna, estaba sin salida... Así que hice lo único que podía hacer, ya que iba a matarme, quizás por una vez me sonriese la suerte... Y allí fui, salí corriendo con todas mis fuerzas y me tiré precipicio abajo, una bala me dió en el tobillo derecho.
Tenía la certeza de que la muerte estaba planeando sobre mí, la bala ardía en mi tobillo y la sangre goteaba lentamente, creía que moriría del dolor antes de llegar al suelo. Lo que sucedió después lo tengo muy borroso...
Me desperté entre la maleza, el ocaso se cernía sobre los bosques y la bala aún hacía que el tobillo me ardiese de dolor. Intenté orientarme un poco y comencé a caminar cuesta arriba, casi a gatas. Daba gracias a los dioses por seguir vivo, pero no podía pararme a pensar en mí, Rose corría peligro, y seguramente los niños también.
Después de una media hora abriéndome paso entre arbustos y matorrales conseguí llegar de nuevo a la cima del monte, intenté avanzar sigilosamente como pude, entonces escuché unos llantos, eran sollozos de mujer, probablemente de Rose.
-¿Por qué lo has hecho? ¿Por qué nos haces sufrir así...?
Me acerqué un poco más, permanecía oculto pero podía ver la escena. Los niños estaban dormidos, o quizás inconscientes, tendidos en el suelo, Rose estaba delante de ellos intentando protegerlos, y ese demonio le apuntaba con la pistola.
-Ya solo quedas tú, nadie más sabe nada sobre mí, y entonces podré vengarme por todo lo que ha pasado.
-¡Pero nosotros no tenemos la culpa! ¿Nunca vas a entenderlo?
-Eso no me importa, no debe quedar nadie que conozca mi pasado, nadie. Adiós, Rose...
No pude aguantar, el dolor, la ira y la desesperación se apoderaron de mí por completo, salí corriendo de mi escondite con una de mis tazas, que se había roto en la caída.
-¡Maldita escoria! ¡Juro que te mataré si les haces algo, aunque sea lo último que haga!
Le clavé el fragmento de taza en la cabeza, sobre una ceja, con todas mis fuerzas. Él pegó un grito y soltó la pistola. Me apresuré a cogerla y le apunté.
-No quiero volver a saber nada de ti, ni quiero que estas personas tengan que lamentar más pérdidas. Tienes exactamente un minuto para desaparecer de mi vista o te pegaré un balazo entre ceja y ceja, ¿ha quedado claro?
-No podéis detenerme... No podéis...
Aquel loco se fue corriendo, Rose seguía llorando sin consolación, los niños por fortuna estaban inconscientes. Abracé a Rose para intentar tranquilizarla, los dos habíamos vivido uno de los momentos más duros de toda nuestra vida...
Después de aquello su psicocandado desapareció por fin de su corazón, exactamente no fue después de aquello... Sino cuando los dos niños desaparecieron de la aldea por la noche.
___
Bueno, ahora a comentar ^^ Cualquier dudilla que tengáis podéis preguntarme (eso sí, no pienso desvelar trama antes de tiempo) Un saludo y gracias por leer!
___________
Capítulo 10: El día en el que cambió todo
Mi entrenamiento siguió durante unos cuantos días, no pasó nada realmente importante, hasta que llegó el día en el que la calma y la tranquilidad de la aldea desaparecieron definitivamente...
Por la mañana unos tímidos rayos de sol entraban en la habitación de invitados que se había convertido en la mía propia, ya que nadie más pasó por el pueblo. Aquel parecía otro día tranquilo y relajado, pero al salir de la habitación pude palpar una extraña tensión en el ambiente. Todo el mundo parecía temerse algo malo, quizás fuese alguna fecha especial relacionada con Misty, quizás la madre de Rose hubiese empeorado... Pero no me imaginaba lo que iba a suceder aquel día.
Me encontré a Rose, parecía algo desanimada también, así que decidí preguntarle acerca de aquel repentino malestar general.
-Buenos días, maestra -le dije bromeando para intentar animarla.
-Buenos días...
-Esto... ¿Sucede algo?
-No es nada...
-¿Recuerdas mi magatama?
-Sí, Diego, lo recuerdo perfectamente... -Rose suspiró-. Hoy es el mismo día en el que mi hermano abandonó el pueblo, ya ni recuerdo hace cuantos años fue eso...
-Perdón, lo siento mucho, no tenía ni idea...
-No, no pasa nada... Bueno, el desayuno está listo.
Aquello lo explicaba todo, incluso los pequeños en su inocencia y su felicidad persistente parecían algo más tristes... El desayuno fue muy tenso, nadie dijo nada, todo comieron con desgana y se fueron a hacer sus tareas. Aquel día era un domingo, y los domingos no entrenábamos, por lo que fui a mi habitación a ver pasar el tiempo.
Cuando llegué fue el momento preciso en el que el curso de los acontecimientos empezó a cambiar. Encontré una nota colocada sobre la almohada. La primera señal de lo que me estaba temiendo.
''Si quieres que te dé verdaderas explicaciones, sube al monte después de la comida, allí conocerás toda la verdad sobre el pueblo.''
La nota me había dejado la sangre helada. Tenía que ser de alguien que estuviese dentro de la mansión, no habíamos oído ningún ruido, y la ventana permanecía cerrada... Pero la pregunta clave era, ¿quién había escrito la carta?
Al principio sospeché de Rose, era la que más confianza tenía conmigo de todo el pueblo, pero no era posible, estaba comiendo conmigo y con el resto. Los niños... Era impensable, apenas sabían escribir, y no tenían una mente tan criminal como para mandarme un mensajito así... Respecto al resto de la casa, no podía imaginar a nadie más...
Entonces pensé en un personaje que no había revelado su identidad en toda mi estancia en el pueblo, la madre de Rose y la verdadera maestra de la familia. Puede que estuviese muy enferma, pero hoy es una fecha clave en su vida, y es la única que come en su propia habitación, por lo que podría haber andado por la mansión a su antojo.
El tiempo pasaba y no se me ocurría ninguna otra persona capaz de hacerlo. Con sigilo y determinación fui hasta la habitación de la anciana. Dos aprendices hacían guardia en el pasillo, así que me quedé observando intentando averiguar como entrar.
Entonces llegó un tercer aprendiz corriendo y habló con ellos rápidamente, se me hacía muy raro, y a la vez fastidioso, que no lo hiciesen en voz alta para poder enterarme. De todos modos era mi oportunidad perfecta, tenía que entrar a la habitación de la maestra.
Vigilando que nadie más pasara por allí, en seguida entré. La habitación era algo oscura. Tenía ciertos caráctere japoneses en pergaminos que colgaban de las paredes. El suave murmullo de una pequeña fuente inundaba la habitación de calma y paz. La maestra estaba sentada en una silla, mirando de lejos hacia una pequeña ventana.
Era una mujer realmente mayor, debía rondar cerca de los noventa años, de cara fuertemente marcada por las arrugas y cabello totalmente cubierto por las canas, tenía una expresión frágil aunque segura de sí misma a la vez, parecía una persona muy sabia.
-Buenos días.
-¿Quién es usted, joven? -me dijo con un hilillo de voz.
-Discúlpeme por haber irrumpido en su habitación sin previo aviso, sé que puede incomodarle, pero necesito preguntarle ciertas cosas... ¿Puede concederme unos minutos?
-Un joven educado... Hacía mucho que no veía ninguno... Adelante, tome asiento.
-Muchas gracias -le dije mientras me sentaba-. Verá, soy el invitado de la casa, mi nombre es Diego Armando.
-Encantada, yo soy... soy...
Aquella anciana hacía un esfuerzo terrible por recordar su nombre, pero por más que lo intentaba no podía hacerlo. Tenía que tratarla de manera amable porque estaba bastante mal...
-No se preocupe, sé quien es usted. Verá, esta mañana apareció una nota en mi habitación... ¿Fue usted quien me la mandó?
-No, hijo, yo no puedo moverme de esta vieja habitación...
-Ya veo... ¿Recuerda qué día es hoy?
-Sí -me contestó secamente.
-Siento causarle molestias, pero si pudiese hablarme de su hijo me haría un gran favor, solo si usted quiere.
-Mi hijo, mi hijo... Mi hijo se fue hace muchos años de aquí, ¿sabe? No era mal chico en realidad, pero creo que a veces se comportaba demasiado como su padre...
-¿Su padre?
-Claro, usted no lo sabe... ¿Puedo confiarle un secreto?
-Por supuesto, prometo que no se lo contaré a nadie más -a no ser que sea estrictamente necesario, claro-.
-Verá, es sobre el padre del chico...
En ese momento alguien más abrió la puerta de la habitación. Recé porque no fuese Rose, y tuve suerte, pero no podía creerme lo que veían mis ojos. Aquella persona entró y cerró la puerta.
La anciana parecía que no podía creer lo que estaba viendo. Rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas, no era capaz de contener la emoción. A duras penas se levantó de la silla y fue lo más rápido que pudo a darle un abrazo al recién llegado.
-¡Hijo mío! -gritó con una fuerza renovada.
Y así era, el misterioso personaje que ayudó a vonKarma en su crimen, el mismo que había intentado convencerme en el club de Jazz y que pareció repudiar su magatama delante de mis ojos estaba allí.
-Primero he de darte las gracias por esta oportunidad -dijo el hombre con una voz extraña-.
-No, no, podrías haber vuelto antes...
-Y por último... Perdón.
Antes de que pudiese reaccionar, de pronunciar ni una sola palabra, en la habitación sonó un disparo. Simplemente no era capaz de asimilar lo que acababa de suceder. Cuando el hombre soltó a la maestra de sus brazos, el cadáver cayó al suelo y la tranquilidad de la fuente y la pureza de su agua fueron perturbadas por la sangre derramada y el disparo que rompió el silencio.
-¡Jodida rata! ¡¿Cómo has podido hacerle eso a tu propia madre?! -le grité sin pensarlo.
-Baja los humos y ven, no hay tiempo para charlas aquí.
-No pienso ir, y pienso contarle a todo el mundo lo que he visto con mis propios ojos.
-Tus ojos dejaron de ver hace mucho, estúpido -me apuntó con la pistola-. Y ahora ven si no quieres seguir a la maestra.
Estaba a punto de llorar, la escena me había conmocionado tanto que me había roto el alma en dos. Esa pobre mujer, y ese asqueroso miserable... Le habría partido la cabeza allí mismo, pero el cañón de la pistola en mi espalda me sugería lo contrario. Salimos de la mansión a escondidas, esquivando las miradas curiosas.
Luego por el pueblo me llevó poco a poco por un bosquecillo detrás de las casas hasta que llegamos al río, empecé a figurarme a dónde iba a llevarme, era él el que me había escrito la nota. Dimos un gran rodeo hacia el interior de los bosques hasta que encontramos un camino para atravesar el río y continuamos escalando hasta la cima del monte.
Yo aún estaba rabiando por lo que había hecho, me costaba muchísimo no lanzarme a matar a aquel malnacido, aunque mi vida estuviese en juego. Aún no se me iba de la cabeza aquella imagen, la anciana parecía vivir el momento más feliz de su larga y apesadumbrada vida cuando él sin pensárselo dos veces le pegó un tiro como el que mata una mosca porque le causa molestia.
Por fin llegamos a la cima, como de costumbre, no había nadie. Allí por fin paró la caminata, el muy miserable seguía apuntándome con la pistola, pero me dió un empujón y me apartó de golpe.
-Estás resultando ser un estorbo desde hace tiempo, ¿sabes?
-Y tú estás demostrando ser un perro al que no le importa nada ni nadie.
-Qué sabrás tú de mi... Además, le he hecho un favor a la vieja, estaba agonizando.
-Ya... Y bueno, ahora toca deshacerse del testigo, ¿no?
-Muy suspicaz, amigo... Ahora no pareces tan valiente como en los juzgados.
-Si nos cambiamos la pistola veremos quién se convierte en el más valiente...
-Es impresionante que husmeando hayas llegado hasta aqui, pero nadie puede descubrir la verdad, mi verdad. Tú eres el penúltimo, hay una tercera bala que lleva otro nombre... Rose Fey.
-¿¡Rose!? ¡Déjala en paz, bastante tiene con lo de su madre!
-Sabe más de la cuenta, tú que tienes mi preciado magatama deberías haberte percatado... Esos psicocandados negros no son muy comunes, ¿sabes?
-Eres un miserable...
-En fin, Diego, dile adiós a este triste mundo, al fin y al cabo pronto te encontrarás con tu persona más querida, ¿no es así?
Ese psicópata levantó la pistola, yo no tenía opción alguna, estaba sin salida... Así que hice lo único que podía hacer, ya que iba a matarme, quizás por una vez me sonriese la suerte... Y allí fui, salí corriendo con todas mis fuerzas y me tiré precipicio abajo, una bala me dió en el tobillo derecho.
Tenía la certeza de que la muerte estaba planeando sobre mí, la bala ardía en mi tobillo y la sangre goteaba lentamente, creía que moriría del dolor antes de llegar al suelo. Lo que sucedió después lo tengo muy borroso...
Me desperté entre la maleza, el ocaso se cernía sobre los bosques y la bala aún hacía que el tobillo me ardiese de dolor. Intenté orientarme un poco y comencé a caminar cuesta arriba, casi a gatas. Daba gracias a los dioses por seguir vivo, pero no podía pararme a pensar en mí, Rose corría peligro, y seguramente los niños también.
Después de una media hora abriéndome paso entre arbustos y matorrales conseguí llegar de nuevo a la cima del monte, intenté avanzar sigilosamente como pude, entonces escuché unos llantos, eran sollozos de mujer, probablemente de Rose.
-¿Por qué lo has hecho? ¿Por qué nos haces sufrir así...?
Me acerqué un poco más, permanecía oculto pero podía ver la escena. Los niños estaban dormidos, o quizás inconscientes, tendidos en el suelo, Rose estaba delante de ellos intentando protegerlos, y ese demonio le apuntaba con la pistola.
-Ya solo quedas tú, nadie más sabe nada sobre mí, y entonces podré vengarme por todo lo que ha pasado.
-¡Pero nosotros no tenemos la culpa! ¿Nunca vas a entenderlo?
-Eso no me importa, no debe quedar nadie que conozca mi pasado, nadie. Adiós, Rose...
No pude aguantar, el dolor, la ira y la desesperación se apoderaron de mí por completo, salí corriendo de mi escondite con una de mis tazas, que se había roto en la caída.
-¡Maldita escoria! ¡Juro que te mataré si les haces algo, aunque sea lo último que haga!
Le clavé el fragmento de taza en la cabeza, sobre una ceja, con todas mis fuerzas. Él pegó un grito y soltó la pistola. Me apresuré a cogerla y le apunté.
-No quiero volver a saber nada de ti, ni quiero que estas personas tengan que lamentar más pérdidas. Tienes exactamente un minuto para desaparecer de mi vista o te pegaré un balazo entre ceja y ceja, ¿ha quedado claro?
-No podéis detenerme... No podéis...
Aquel loco se fue corriendo, Rose seguía llorando sin consolación, los niños por fortuna estaban inconscientes. Abracé a Rose para intentar tranquilizarla, los dos habíamos vivido uno de los momentos más duros de toda nuestra vida...
Después de aquello su psicocandado desapareció por fin de su corazón, exactamente no fue después de aquello... Sino cuando los dos niños desaparecieron de la aldea por la noche.
___
Bueno, ahora a comentar ^^ Cualquier dudilla que tengáis podéis preguntarme (eso sí, no pienso desvelar trama antes de tiempo) Un saludo y gracias por leer!
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
OMGGGGGGGGGGGGGG!!!! WTFFFFFFFFFFFFFFF!!!!!!! ME DEBES PAÑUELOS MAJETE T___T madre miaa................................................... T_____T Es genial..... T____T
Krystalwitch- Maestra Kurain (Administradora Clan Kurain)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
MADRE MIA!!!! Dios... Estoy sin palabras, increíble, super emocionante!! Eres un crack escribiendo!!!! Soy una lectora compulsiba de tu fic!! Me encantaaaaa!! Sigue así que te está quedando de 12! ^^
Salu2!!
Salu2!!
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Como ya te dije, buenisímo...me dejó sin palabras...me encanta o.o
Chente- Fiscal General del Distrito (Administrador del clan de fiscales)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Me encanta, parece que estas escribiendo mas que antes.
Haber cuando escibes el siguiente
Haber cuando escibes el siguiente
Hector- Jefe del equipo de investigación (Administrador del Clan de Investigación)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
En una sola palabra....IMPRESIONANTE!!!
Me ha encantado el capitulo Neil ^^
Me ha encantado el capitulo Neil ^^
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
ese tito ese tito eh eh xDDDDD
me ha encantado,como siempre ò.ó
me ha encantado,como siempre ò.ó
Tamy- Abogado de renombre (Clan de Abogados)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Bueno, pues aquí llega otro capítulo nuevo ^^ Me alegro muchísimo de que el anterior os gustara, creo que es el mejor que llegaré a escribir en esta historia, pero quien sabe, quizás el final os guste ;) También he acompañado el capítulo con 2 canciones para crear algo de ambiente, esta vez son del Profesor Layton, otro gran juego ^^ Bueno, espero que os guste el capítulo, y ahora, feliz lectura!
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Creía que las cosas no podían empeorar más aún, pero por la mañana otra terrible noticia sacudió por completo la mansión Fey, los niños habían desaparecido... Yo aún estaba gravemente conmocionado por los hechos del día anterior, pero no tenía tiempo que perder, tenía que ayudar en la búsqueda de los niños por el pueblo.
Me vestí y me dispuse a salir de la habitación, la noche anterior me habían extraído la bala del tobillo, pero aún me dolía la herida a ratos. Cuando Rose llegó se había quedado rendida, por lo que no pude preguntarle nada. Dejando el cercano pasado atrás, empecé a recorrer cada una de las calles y rincones, seguí la misma ruta que hice en mi propio secuestro, pero no hubo suerte.
Después de recorrer todas las zonas habidas y por haber del pueblo llegué al monte, al maldito monte. Me eché al suelo y estuve a punto de llorar, la presión iba a poder conmigo. Justo entonces un avión pasó sobre el pueblo... ¡Claro, era un avión el método perfecto para escapar!
Fui corriendo en dirección al aeropuerto lo más rápido que mis piernas y el incesante dolor del tobillo me permitían y llegué en unos minutos. Corrí hacia la recepción saltándome toda la multitud que se enfurecía a mi paso, entonces le pregunté desamparado al hombre que había detrás detrás de la taquilla.
-¡Por favor, puede que se haya producido un secuestro, necesito información!
-Cálmese señor, por favor...
-¡No puedo calmarme, usted no lo entiende! ¿Ha pasado por aquí un hombre con dos niños?
-Han salido en el avión de hace unos minutos, ¿por qué lo dice?
El alma se me cayó a los pies... Se había escapado con los niños, fuese quien fuese. Entonces no pude evitarlo, las lágrimas salieron de mis mejillas, la gente se alarmó mucho, parece ser que estaba llorando... sangre.
Salí de nuevo del aeropuerto, rendido y sin fuerzas. El motor de la felicidad del pueblo había escapado en un avión. La desconfianza de la gente se tornó sobre mí, la tensión aumentó y la paz se desvaneció definitivamente.
Estaba muy cansado cuando llegué a la mansión, parecía que el cuerpo me pesaba toneladas y hacía mucho tiempo que no me sentía así de triste por dentro. Me fui a mi habitación a realizar unos rezos por los niños, me resultó realmente extraño, no recurría a nadie del más allá nunca, pero ahora creía en el poder de los espíritus, ojalá salvaran a esos pobres niños...
Cogí fuerzas de nuevo y salí de mi habitación camino a la de Rose. Pedí permiso y entré, Rose estaba al fondo de la habitación, de espaldas a mí, seguramente no quería que pudiese ver la más absoluta tristeza en sus ojos.
-¿Tú también los has buscado, Diego?
-Sí... Ya sé donde están.
Rose se giró con una mirada esperanzada, un tenue brillo aparecía en sus ojos, que continuaban llorando silenciosamente. Me sentía fatal, no era capaz de decirle lo que había pasado, ni siquiera había podido asimilarlo yo mismo.
-Rose, los niños... Han sido secuestrados, esta mañana salieron en el avión.
-N... ¡No!
Rose no pudo articular ni media palabra más, el magatama hizo una reacción extraña, comenzó a brillar con fuerza, nunca antes lo había visto así. De repente apareció ante mí aquel psicocandado negro, una serie de almas parecían inundar la habitación, el candado comenzó a resquebrajarse. Rose estaba mirando un retrato, en ese preciso instante lo golpeó con el puño y rompió el cristal. Al momento en el que el cristal se rompió, el psicocandado se partió en mil pedazos.
-¡Maldito seas tú y todo tu maldito pasado! -le gritó al aire.
-Rose... Cálmate...
-No puedo calmarme Diego, no puedo... Tú no sabes nada de lo que ha pasado realmente, solo te lo imaginas.
-Tu psicocandado se ha roto... ¿Me lo contarás ahora?
-No es algo fácil de contar, Diego... Todo empieza hace muchos años...
Por fin llegaba el momento, por fin iba a saber la verdadera historia detrás del secretismo, la venganza y el rencor. Rose se relajó como pudo y comenzó a contarme su relato.
''Todo lo que sé me lo contó mi madre, yo ni siquiera había nacido... Cuando ella era joven, estuvo con un hombre que vino a retirarse a la aldea algunos días. Los dos se enamoraron y pasaron unos cuantos días juntos, se convirtieron en meses, pero aquel hombre se marchó... No sé bien por qué, mi madre nunca llegó a explicármelo. El caso es que ella estaba embarazada... Su hijo era mi hermano, nadie lo miraba con buenos ojos y creció entre rumores y desaprobaciones de los demás, en cierto modo entiendo su rencor... Años después mi madre se casó y nací yo.''
-Es curioso... ¿Y tu padre?
-Mi padre murió... asesinado.
-¡¿Asesinado?!
-Nunca se encontraron pruebas, pero siempre se sospechó de mi hermano. Los días anteriores estuvo más arisco de lo normal, nadie supo nunca por qué se puso así, y si lo supo, también supo llevarlo a la tumba.
-Ya veo... ¿Pero qué tiene que ver tu padre en esa historia?
-Mi padre intentaba tolerar el mal humor de mi hermano, sé de buena tinta que lo hizo durante mucho tiempo, pero un día no pudo contenerse más y le echó en cara su pasado y lo poco agradecido que se mostraba con la familia. Mi hermano se volvió aún más conservado consigo mismo, unos días después desapareció, y mi padre apareció muerto en el mismo monte en el que ayer casi me quita la vida...
-Maldito cerdo...
-Nunca volvimos a saber nada de mi hermano, mi madre cayó en una depresión y los años parecieron desfilar corriendo por su mente y su cuerpo. Seguro que creías que la anciana de ayer era muy mayor, pero solo tenía sesenta y seis años...
-¿Envejeció tanto a causa de aquello?
-Eso creo, enfermó y nunca más volvió a recuperarse... La mayor tortura de mi familia y del pueblo entero ha sido siempre mi hermano, y ahora que se ha llevado a los niños no sé que haré...
-No eran tus hijos, ¿verdad?
-No, no lo eran... En realidad son sus hijos, aún no te he contado el final de la historia. Resulta que hace escasos años alguien abandonó a dos niños en esta misma mansión dejando solamente una nota. En ella decía que era él, que sus hijos, muy a su pesar, mantenían el lazo de sangre con la familia de la aldea y por lo tanto no quería saber absolutamente nada de ellos.
-¿Cómo pudo hacerlo?
-No lo sé, no me lo explico a día de hoy... No sé si es porque su nueva familia no quería a los niños o si de verdad era ese su único motivo, pero desde entonces yo los cuidé como a una madre. Pero ya lo ves... Ayer mientras estábamos conmocionados por la pérdida de mi madre dejamos a los niños a solas comiendo. Parece ser que les echó algún tipo de droga en la comida y los durmió... Cuando los iba a secuestrar, yo misma le descubrí, pero me amenazó a punta de pistola.
-¿Qué sucedió después?
-Entonces me llevó al monte con los niños, dijo que era la única que aún conocía al completo su pasado, su primer crimen, y quería taparlo a toda costa y alejar de mí a los niños, quería hacer que sus hijos tuviesen un futuro perfecto, decía.
-Maniático estúpido...
-Ya sabes toda la verdad sobre él, todo lo que yo sé. Mi hermano es solo un asesino, ha matado ya muchas veces y seguramente volvería a hacerlo, estoy segura... Ten mucho cuidado si sigues investigando sobre él, por favor.
-Descuida, ya estuve al borde de la muerte un par de veces, creo que a la tercera irá la vencida para la muerte.
-¿Un par de veces?
-Sí, estuve en coma hace un tiempo ya... De ahí mi amigo el visor, no es ninguna manía.
-Ah, así que es por eso...
-Sí... Nunca te lo he dicho en estos días que he pasado aquí, pero me recuerdas muchísimo a Mia, ¿sabes?
-Mia... ¿cómo está?
Mierda, había acabado de meter la pata hasta el fondo, era el último golpe, no sé si Rose podría soportarlo...
-Mia... Murió hace unos meses.
-Eso es horrible... -dijo con una voz calmada.
-Creía que ibas a tomártelo peor...
-Ahora mismo no puedo estár más confundida y triste, Diego... De veras que lo siento por ella, pero no me quedan ya lágrimas para derramar por muchos años...
-Yo creo que he de irme de la aldea, la gente no confía en mí, seguro que creen que estoy detrás del secuestro.
-Ah, de eso nada, no permitiré que te vayas como un criminal de tres al cuarto, organizaré una asamblea en el río y les contaré a todos que nos salvaste la vida ayer mismo, y que...
-No quiero ningún homenaje, Rose. Te lo agradezco mucho, pero no soy un héroe.
-Pero... ¿Por qué?
-Primero le fallé a Mia, y luego les he fallado a los niños... Solo cuando salde mi deuda podré volver aquí con la cabeza bien alta, y te aseguro que volveré. He vivido muchas malas experiencias, pero este lugar ha sido el único que ha conseguido alejar los fantasmas del pasado de mi mente...
-Diego...
Aquella tarde, Rose me acompañó al aeropuerto. Siempre lo recordaré, la lluvia cubría el paisaje, era la primera vez que llovía en mi estancia... Parecía que adonde quiera que llegase traía el caos y la desilusión...
No me cabía en la cabeza como alguien podía albergar tanto odio y amargura, pero así era. La persona a la que estaba persiguiendo era alguien con quien no se podía jugar, un auténtico psicópata, y muy peligroso.Aquella tarde entre otras cosas intenté prometer que encontraría a los niños, que lograría salvarlos de su propio padre, que se había convertido en una bestia
Rose me despidió intentando sonreír como pudo, aunque le era muy difícil. Le di un fuerte abrazo y me marché haciéndole la promesa de que volvería algún día, seguimos en contacto por el teléfono, de vez en cuando la llamé para que me dijese si habían vuelto los niños, pero yo nunca volví tampoco.
Aquella tarde, desde el avión, otra pequeña parte de mi corazón había sido arrancada, cada vez me acostumbraba más a los horrores del mundo. Pronto mi corazón se volvería frío como el hielo, incluso empezaba a plantearme mi futuro como fiscal...
Parecía mentira que después de tantos momentos, de tantos buenos recuerdos, mi vida se hubiese llenado de amargura cual taza de café. Sin embargo, así es la vida, y así continué durante un tiempo más, pero pese a todo, tuve que seguir adelante...
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Y hasta aquí el capítulo 11, espero que os haya gustado ^^ Por si alguien quiere más información sobre la música, por lo que tengo entendido la primera canción es el tema principal de la segunda entrega del Profesor Layton (aún no ha salido en Europa); y la segunda es del primer juego, cuando se hace de noche. Capítulo 12 próximamente ^^
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Capítulo 11: Relatos del pasado.
Creía que las cosas no podían empeorar más aún, pero por la mañana otra terrible noticia sacudió por completo la mansión Fey, los niños habían desaparecido... Yo aún estaba gravemente conmocionado por los hechos del día anterior, pero no tenía tiempo que perder, tenía que ayudar en la búsqueda de los niños por el pueblo.
Me vestí y me dispuse a salir de la habitación, la noche anterior me habían extraído la bala del tobillo, pero aún me dolía la herida a ratos. Cuando Rose llegó se había quedado rendida, por lo que no pude preguntarle nada. Dejando el cercano pasado atrás, empecé a recorrer cada una de las calles y rincones, seguí la misma ruta que hice en mi propio secuestro, pero no hubo suerte.
Después de recorrer todas las zonas habidas y por haber del pueblo llegué al monte, al maldito monte. Me eché al suelo y estuve a punto de llorar, la presión iba a poder conmigo. Justo entonces un avión pasó sobre el pueblo... ¡Claro, era un avión el método perfecto para escapar!
Fui corriendo en dirección al aeropuerto lo más rápido que mis piernas y el incesante dolor del tobillo me permitían y llegué en unos minutos. Corrí hacia la recepción saltándome toda la multitud que se enfurecía a mi paso, entonces le pregunté desamparado al hombre que había detrás detrás de la taquilla.
-¡Por favor, puede que se haya producido un secuestro, necesito información!
-Cálmese señor, por favor...
-¡No puedo calmarme, usted no lo entiende! ¿Ha pasado por aquí un hombre con dos niños?
-Han salido en el avión de hace unos minutos, ¿por qué lo dice?
El alma se me cayó a los pies... Se había escapado con los niños, fuese quien fuese. Entonces no pude evitarlo, las lágrimas salieron de mis mejillas, la gente se alarmó mucho, parece ser que estaba llorando... sangre.
Salí de nuevo del aeropuerto, rendido y sin fuerzas. El motor de la felicidad del pueblo había escapado en un avión. La desconfianza de la gente se tornó sobre mí, la tensión aumentó y la paz se desvaneció definitivamente.
Estaba muy cansado cuando llegué a la mansión, parecía que el cuerpo me pesaba toneladas y hacía mucho tiempo que no me sentía así de triste por dentro. Me fui a mi habitación a realizar unos rezos por los niños, me resultó realmente extraño, no recurría a nadie del más allá nunca, pero ahora creía en el poder de los espíritus, ojalá salvaran a esos pobres niños...
Cogí fuerzas de nuevo y salí de mi habitación camino a la de Rose. Pedí permiso y entré, Rose estaba al fondo de la habitación, de espaldas a mí, seguramente no quería que pudiese ver la más absoluta tristeza en sus ojos.
-¿Tú también los has buscado, Diego?
-Sí... Ya sé donde están.
Rose se giró con una mirada esperanzada, un tenue brillo aparecía en sus ojos, que continuaban llorando silenciosamente. Me sentía fatal, no era capaz de decirle lo que había pasado, ni siquiera había podido asimilarlo yo mismo.
-Rose, los niños... Han sido secuestrados, esta mañana salieron en el avión.
-N... ¡No!
Rose no pudo articular ni media palabra más, el magatama hizo una reacción extraña, comenzó a brillar con fuerza, nunca antes lo había visto así. De repente apareció ante mí aquel psicocandado negro, una serie de almas parecían inundar la habitación, el candado comenzó a resquebrajarse. Rose estaba mirando un retrato, en ese preciso instante lo golpeó con el puño y rompió el cristal. Al momento en el que el cristal se rompió, el psicocandado se partió en mil pedazos.
-¡Maldito seas tú y todo tu maldito pasado! -le gritó al aire.
-Rose... Cálmate...
-No puedo calmarme Diego, no puedo... Tú no sabes nada de lo que ha pasado realmente, solo te lo imaginas.
-Tu psicocandado se ha roto... ¿Me lo contarás ahora?
-No es algo fácil de contar, Diego... Todo empieza hace muchos años...
Por fin llegaba el momento, por fin iba a saber la verdadera historia detrás del secretismo, la venganza y el rencor. Rose se relajó como pudo y comenzó a contarme su relato.
''Todo lo que sé me lo contó mi madre, yo ni siquiera había nacido... Cuando ella era joven, estuvo con un hombre que vino a retirarse a la aldea algunos días. Los dos se enamoraron y pasaron unos cuantos días juntos, se convirtieron en meses, pero aquel hombre se marchó... No sé bien por qué, mi madre nunca llegó a explicármelo. El caso es que ella estaba embarazada... Su hijo era mi hermano, nadie lo miraba con buenos ojos y creció entre rumores y desaprobaciones de los demás, en cierto modo entiendo su rencor... Años después mi madre se casó y nací yo.''
-Es curioso... ¿Y tu padre?
-Mi padre murió... asesinado.
-¡¿Asesinado?!
-Nunca se encontraron pruebas, pero siempre se sospechó de mi hermano. Los días anteriores estuvo más arisco de lo normal, nadie supo nunca por qué se puso así, y si lo supo, también supo llevarlo a la tumba.
-Ya veo... ¿Pero qué tiene que ver tu padre en esa historia?
-Mi padre intentaba tolerar el mal humor de mi hermano, sé de buena tinta que lo hizo durante mucho tiempo, pero un día no pudo contenerse más y le echó en cara su pasado y lo poco agradecido que se mostraba con la familia. Mi hermano se volvió aún más conservado consigo mismo, unos días después desapareció, y mi padre apareció muerto en el mismo monte en el que ayer casi me quita la vida...
-Maldito cerdo...
-Nunca volvimos a saber nada de mi hermano, mi madre cayó en una depresión y los años parecieron desfilar corriendo por su mente y su cuerpo. Seguro que creías que la anciana de ayer era muy mayor, pero solo tenía sesenta y seis años...
-¿Envejeció tanto a causa de aquello?
-Eso creo, enfermó y nunca más volvió a recuperarse... La mayor tortura de mi familia y del pueblo entero ha sido siempre mi hermano, y ahora que se ha llevado a los niños no sé que haré...
-No eran tus hijos, ¿verdad?
-No, no lo eran... En realidad son sus hijos, aún no te he contado el final de la historia. Resulta que hace escasos años alguien abandonó a dos niños en esta misma mansión dejando solamente una nota. En ella decía que era él, que sus hijos, muy a su pesar, mantenían el lazo de sangre con la familia de la aldea y por lo tanto no quería saber absolutamente nada de ellos.
-¿Cómo pudo hacerlo?
-No lo sé, no me lo explico a día de hoy... No sé si es porque su nueva familia no quería a los niños o si de verdad era ese su único motivo, pero desde entonces yo los cuidé como a una madre. Pero ya lo ves... Ayer mientras estábamos conmocionados por la pérdida de mi madre dejamos a los niños a solas comiendo. Parece ser que les echó algún tipo de droga en la comida y los durmió... Cuando los iba a secuestrar, yo misma le descubrí, pero me amenazó a punta de pistola.
-¿Qué sucedió después?
-Entonces me llevó al monte con los niños, dijo que era la única que aún conocía al completo su pasado, su primer crimen, y quería taparlo a toda costa y alejar de mí a los niños, quería hacer que sus hijos tuviesen un futuro perfecto, decía.
-Maniático estúpido...
-Ya sabes toda la verdad sobre él, todo lo que yo sé. Mi hermano es solo un asesino, ha matado ya muchas veces y seguramente volvería a hacerlo, estoy segura... Ten mucho cuidado si sigues investigando sobre él, por favor.
-Descuida, ya estuve al borde de la muerte un par de veces, creo que a la tercera irá la vencida para la muerte.
-¿Un par de veces?
-Sí, estuve en coma hace un tiempo ya... De ahí mi amigo el visor, no es ninguna manía.
-Ah, así que es por eso...
-Sí... Nunca te lo he dicho en estos días que he pasado aquí, pero me recuerdas muchísimo a Mia, ¿sabes?
-Mia... ¿cómo está?
Mierda, había acabado de meter la pata hasta el fondo, era el último golpe, no sé si Rose podría soportarlo...
-Mia... Murió hace unos meses.
-Eso es horrible... -dijo con una voz calmada.
-Creía que ibas a tomártelo peor...
-Ahora mismo no puedo estár más confundida y triste, Diego... De veras que lo siento por ella, pero no me quedan ya lágrimas para derramar por muchos años...
-Yo creo que he de irme de la aldea, la gente no confía en mí, seguro que creen que estoy detrás del secuestro.
-Ah, de eso nada, no permitiré que te vayas como un criminal de tres al cuarto, organizaré una asamblea en el río y les contaré a todos que nos salvaste la vida ayer mismo, y que...
-No quiero ningún homenaje, Rose. Te lo agradezco mucho, pero no soy un héroe.
-Pero... ¿Por qué?
-Primero le fallé a Mia, y luego les he fallado a los niños... Solo cuando salde mi deuda podré volver aquí con la cabeza bien alta, y te aseguro que volveré. He vivido muchas malas experiencias, pero este lugar ha sido el único que ha conseguido alejar los fantasmas del pasado de mi mente...
-Diego...
Aquella tarde, Rose me acompañó al aeropuerto. Siempre lo recordaré, la lluvia cubría el paisaje, era la primera vez que llovía en mi estancia... Parecía que adonde quiera que llegase traía el caos y la desilusión...
No me cabía en la cabeza como alguien podía albergar tanto odio y amargura, pero así era. La persona a la que estaba persiguiendo era alguien con quien no se podía jugar, un auténtico psicópata, y muy peligroso.Aquella tarde entre otras cosas intenté prometer que encontraría a los niños, que lograría salvarlos de su propio padre, que se había convertido en una bestia
Rose me despidió intentando sonreír como pudo, aunque le era muy difícil. Le di un fuerte abrazo y me marché haciéndole la promesa de que volvería algún día, seguimos en contacto por el teléfono, de vez en cuando la llamé para que me dijese si habían vuelto los niños, pero yo nunca volví tampoco.
Aquella tarde, desde el avión, otra pequeña parte de mi corazón había sido arrancada, cada vez me acostumbraba más a los horrores del mundo. Pronto mi corazón se volvería frío como el hielo, incluso empezaba a plantearme mi futuro como fiscal...
Parecía mentira que después de tantos momentos, de tantos buenos recuerdos, mi vida se hubiese llenado de amargura cual taza de café. Sin embargo, así es la vida, y así continué durante un tiempo más, pero pese a todo, tuve que seguir adelante...
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Y hasta aquí el capítulo 11, espero que os haya gustado ^^ Por si alguien quiere más información sobre la música, por lo que tengo entendido la primera canción es el tema principal de la segunda entrega del Profesor Layton (aún no ha salido en Europa); y la segunda es del primer juego, cuando se hace de noche. Capítulo 12 próximamente ^^
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
La musica del Professor Layton me encanta, ha quedado bastante bien, y eso que no es de Ace Attorney, ha esperar al siguiente capitulo.
Hector- Jefe del equipo de investigación (Administrador del Clan de Investigación)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
T__T Me encantaaaaaaaaaaaa...... Dios... Cada vez se pone más interesante y me gusta más, ains, te está quedando genial y me encanta el drama que mantienes, es triste vale, pero jou, le das un toque tan... Tuyo... No sé... T__T Espero que sigas pronto, por lo que se ve las musas están de tu parte. ^^
Salu2!! ^^
Salu2!! ^^
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Aiiins... es geniaaal!!! (porque me han quitado interneeet T_T me gusta postear la 1ra , bueno, al tema) Ya sabes, la musiquilla le ha dado un toque, queda divino, pero ya sabes que sin el autor (osease... tu XD) no seria nada
El toque dramático ha quedado bien, yo creo que empezaré a poner musiquilla ^^ Ya sabes, dot Hack! Si necesitas música triste, dimelo que sé unas cuantas ( aunque ya lo sabes :P)
El hamijete ese cada vez me cae peor ¬¬ Aiins los niños.... aiins los niños.....
Resumen: Buen cap, me ha encantado, sigue así y posteaaaa :P
El toque dramático ha quedado bien, yo creo que empezaré a poner musiquilla ^^ Ya sabes, dot Hack! Si necesitas música triste, dimelo que sé unas cuantas ( aunque ya lo sabes :P)
El hamijete ese cada vez me cae peor ¬¬ Aiins los niños.... aiins los niños.....
Resumen: Buen cap, me ha encantado, sigue así y posteaaaa :P
Krystalwitch- Maestra Kurain (Administradora Clan Kurain)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Neil, capitulazo, con eso te digo todo compañero ;)
Ademas que la musica del Professor Layton ha quedado bien ^^
Ademas que la musica del Professor Layton ha quedado bien ^^
Phoenix Wright- Pesadilla del Juzgado (Administrador Clan Abogados)
Re: Fic: La melancolía de la oscuridad (Contiene SPOILERS sobre T&T) ~Finalizado~
Gracias a todos por leer y comentar ^^ Bueno, aquí va otro capitulillo, el 12 ya, no quedan demasiadas sorpresas, pero aún puedo meter un par de cosillas antes de entrar de lleno en la trama que se ve en T&T, espero que os guste, este también tiene una pequeña canción, de Gyakuten Kenji.
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Capítulo 12: Una cálida bienvenida a la ciudad
Llegué a la ciudad cuando era ya de noche, de repente me sentía muy pequeño comparado con el entorno que me rodeaba, la ciudad carecía de la hospitalidad de la aldea, era mucho más fría, aunque con lo que pasó aquellos días, dudaría mucho en decir que en la aldea jamás podrían cometerse las atrocidades que tienen lugar en la ciudad.
Cogí un taxi hasta casa, en el camino el taxista solo abrió la boca dos veces, para preguntar a dónde nos dirigíamos y para decirme el precio. El resto del viaje estuvo sonando un grupo horrible en la radio, ya era tarde y supongo que no había nada decente...
Llegué por fin a casa derrotado, pero cuando fui a abrir la puerta, hubo algo que me enfureció aún más. Nada más entrar me encontré todos los cajones de los muebles fuera de su sitio, y todas mis pertenencias estaban revueltas, parecía que habían entrado a robar.
Estaba furioso, pero a la vez estaba tan cansado que ni siquiera me quedaban fuerzas para soltar una maldición. Cerré la puerta con llave y fui a tomarme un café antes de dormir. Fue cuando se preparaba el café el momento en el que me di cuenta, el antiguo archivador de Mia había sido totalmente desvalijado. Me hice una idea de quién había entrado en la casa, mi queridísimo psicópata, sin duda.
Lo único que había en su lugar era una nota, mientras cojí la taza de café recién preparada comencé a leer, mientras que la taza se acercaba lentamente a mis labios.
''¿Te gusta el café? Le he añadido algo especial, como aquella vez...''
En ese momento arrojé la taza por los aires como si llevase una bomba dentro, el café se derramó por el suelo y se extendió rápidamente. Maldije a aquel loco, que había estado cerca de matarme, menos mal que me di cuenta... Por si no me bastaba con estar completamente solo, me había dejado probablemente sin nada de café, o al menos café digerible... Hice algo que no creía que fuese a hacer en la vida, tirar todas las existencias de café de mi casa, eso sí que era un drama...
Después de haber tirado hasta el último paquete de café, incluído el expreso que guardaba en la mesita de noche, llamé a Rose, ya que le dije que le llamaría al llegar, aunque fuese tarde. No hablamos de nada realmente interesante, me había ido bien el viaje, habían entrado a casa y en fin, estaba algo solo. Intentó convencerme para volver, pero ya lo dije, no iba a volver hasta que saldase mi error.
Recogí un poco el empastre que se había formado con el veneno y el resto lo dejé tal y como me lo encontré, pensaba ir al día siguiente a poner una denuncia y quizás eso sirviese para que encontrasen pruebas. Era extraño, pero notaba algo raro en el ambiente.
Al día siguiente salí de casa en dirección a la comisaría, les conté lo sucedido y que tenía un posible sospechoso, aunque claro, no conocía su nombre... El policía me dijo que no podían gastar un equipo forense en investigar, incluso ofrecí pagarle, pero no hubo manera. Entonces, cuando iba a abandonar la comisaría, el policía me paró en seco.
-Un momento, señor... ¿Qué es esa mancha?
-¿Mancha, qué mancha?
-Lleva usted una mancha en la espalda y parece... ¡sangre!
-¿¡Qué!?
-Queda usted detenido, iremos ahora mismo a investigar su domicilio.
En buena me había metido, ¿cómo demonios me había manchado de sangre...? Ahora que lo recuerdo... No puedo ver el color rojo con este visor, por eso cambié el color de mis trajes, y por supuesto, por eso mismo no vi la mancha. Pero no lo entiendo... ¿Ha habido un asesinato en el piso? Vale, había un ambiente extraño pero de ahí a un asesinato...
Me parecía muy extraño todo el asunto, demasiado extraño. Por lo que sé, el mismo tipo que ha intentado matarme y ha saqueado el piso es el mismo que me ha incriminado... Solo hay alguien que esté tan interesado en hacerme callar, y ese alguien es el hermano de Rose... Espero que ella siga bien, al igual que los niños, estén donde estén.
Acompañé a los agentes al piso, efectivamente, se había cometido un asesinato. ¿Cómo lo sabía? Pues porque nada más entrar los policías encontraron una huella enorme de sangre, aún visible, y poco más tarde, encontraron el cadáver en una pequeña habitación que utilizaba a modo de almacén. Con todo esto pareció valerles para hacer que fuese más que culpable, sin embargo yo tenía una coartada sólida, y les hice que buscasen huellas. Efectivamente encontraron cuatro tipos de huellas. Unas eran mías, otras parecían ser de la víctima, los otros dos tipos de huellas no pudieron identificarse en aquel momento.
Intentaba mantener la calma, yo no lo había hecho y sabía que me iba a librar de aquella situación, sin embargo necesitaba un abogado... Pedí permiso a la policía y fui a hacer una llamada. Recordé las palabras de Maya ofreciéndome a Wright como abogado y marqué el número del bufete...
-¿Sí, quién es? -me dijo Maya.
-...
En ese instante colgué el teléfono, no sabía ni cómo narices había sido tan débil como para recurrir a semejante inútil. Llamé al viejo Grossberg, con suerte debería seguir en activo y podría echarme una mano...
-¿Podría ponerme con el Sr. Grossberg por favor? De parte de Diego Armando... -pasaron unos instantes y apareció la voz de Grossberg.
-Vaya Diego, hacía meses que no sabía nada de ti, ¿qué querías?
-Verás... Se ha cometido un asesinato en mi piso, necesito un abogado.
-¿¡Qué!? ¿Qué has hecho?
-Yo nada, el asesino no puede decir lo mismo... Escucha, es un caso fácil, tengo una buena coartada con muchos testigos que pueden apoyarla. ¿Aceptas o no?
-No me queda otra alternativa, además parece ser que no será muy complicado. Dame los datos de algún testigo para que pueda llamar para que declare en el juicio.
-El nombre es Rose Fey...
-Vaya , ¿familia de Mia? Ya veo por donde...
-Cierra la boca y apunta el número, no estoy para bromitas.
Después de aquello me llevaron al centro de detención y me prestaron declaración, les conté detalladamente lo que sucedió al llegar a mi casa, incluídas mis sospechas, eso sí, callándome algunos detalles, y también que había gente que podía corroborar mi coartada. Pasé la noche en el calabozo, era la primera vez que me pasaba algo así. La tarde anterior también había hablado con Grossberg sobre el caso, me aseguró la victoria, por los viejos tiempos, decía... Casi prehistóricos tiempos, diría yo.
A la mañana siguiente empezó el juicio, no fue mucha gente a verlo, parecía una sesión a puerta cerrada. Afortunadamente, el fiscal era Winston Payne, una vieja gloria que aplastaba los novatos hace años, pero tenía dos desventajas esta vez, la primera es que desde que Mia pasó por el tribunal y le pegó una buena patada a su historial como fiscal, se le cayó el pelo literalmente, y la segunda... Que hace falta mucho peso para aplastar a Grossberg, y este tío está precisamente en los huesos.
El juicio no fue mal, Grossberg jugó bien sus cartas y consiguió demostrar fácilmente mi coartada gracias a Rose, que había viajado expresamente a la ciudad para echarme una mano.Payne no pudo rebatir ningún argumento, sin embargo el caso eran todo misterios. No conocíamos la identidad de la víctima, no sabíamos la identidad del asesino y por supuesto, no pudimos establecer una versión clara y aceptable de los hechos.
Por suerte al tener una coartada, me declararon inocente, y también por suerte no salió a la luz el tema de la aldea, por una parte me convenía que vigilasen a ese loco hasta encontrarlo, pero por otra parte si lo vigilaban a él, me vigilarían a mí, y no necesito niñeras. Me dieron un piso mientras la policía investigaba el mío, no quedaba muy lejos de mi piso de siempre... Aquella tarde hablé seriamente con Rose.
-Quédate aquí esta noche si quieres, viajar en avión es duro si no se está acostumbrado.
-Gracias por la invitación, Diego. ¿Qué tienes pensado hacer ahora?
-Voy a investigar la escena, me dejarán pasar con la excusa de que tengo que recojer algunas pertenencias mías.
-Puedo acompañarte si quieres.
-Bien, un poco de compañía no me hará mal... Muchas gracias por todo, Rose.
Nos dirigimos allí y por suerte la policía, como había pensado, nos dejó pasar. Algún despistado se había dejado por allí un bote de polvo para detectar huellas dactilares, lo cogí prestado para tomar las muestras de las huellas por mí mismo...
Efectivamente encontré algunas huellas mías y las de la víctima, y otros dos tipos sin identificar... Cuando estaba guardando el bote, el magatama se me cayó del bolsillo y del susto se me cayó todo el polvo por encima, nos tocó salir corriendo de allí, sigilosamente...
-Menuda he liado con las dichosas pruebas...
-Y que lo digas, por un momento pensé que estaba saliendo un espíritu del magatama -dijo Rose riendo.
-Sí, muy gracioso... Esto está lleno de polvo -Soplé el magatama y se revelaron unas huellas.
-Interesante... Aún tengo las otras muestras por aquí, quizás si comparamos...
Saqué las muestras y comencé a revisarlas con atención, efectivamente había huellas que coincidían... Las dos desconocidas.
-Esto es demasiado extraño, Rose...
-¿A qué te refieres?
-Las huellas del magatama, están mis huellas y... Las dos huellas no identificadas.
-¿Qué se supone que puede significar eso?
-No sé, tengo que pensar... En el magatama y todo lo que sé acerca de él.
Veamos... Por lo que sé el magatama pertenecía a aquel loco... Esto nos lleva a que una de las huellas debe de ser suya. Pero... ¿Y las otras huellas? No son de la víctima... Debe de ser alguien de confianza de nuestro escurridizo amigo, ya que no creo que dejase el magatama a cualquier desconocido, pese a que lo tirara al suelo... ¿Pero quién? Puede ser... ¿von Karma?
-Creo que las piezas empiezan a encajar, pero no puedo hacer las comprobaciones así, no tengo medios suficientes...
-¿Y cómo puedes arreglar eso?
-No tengo ni idea.
-Eras abogado, ¿no? Quizás tienes algún viejo conocido que te pueda echar una mano...
-El único viejo conocido que tengo es Grossberg -y nunca mejor dicho-. Y él no creo que sepa nada de esto... Había pensado en algo, pero no sé si debo hacerlo realmente.
-¿A qué te refieres?
-Hay personas que pueden acceder fácilmente a toda la información... Fiscales.
-¿Vas a convertirte en un fiscal?
-Si no me queda más remedio...
-Esto... Me alegro de que vayas a volver a los tribunales, Diego.
Tengo la sensación de que me estoy acercando a un tema delicado, quizás si indago un poco más...
-Al mencionar la propuesta te ha cambiado la cara por completo, Rose... ¿Sucede algo?
-Creo que mi hermano se convirtió en fiscal, esto me recordó a él...
-¿Tu hermano, un fiscal?
-No estoy segura, pero creo que escuché algo parecido...
-Es extraño, quizás esto me ayude a encontrarlo...
-Diego, debes de tener mucho cuidado, si te encontrases con él y te hiciese algo...
-¿Qué sucedería? Nadie va a echarme de menos, Rose, nadie.
-¿Y yo no cuento?
Aquellas últimas palabras no las esperaba ni por asomo. Es decir, sabía que se preocupaba por mí, Rose era la única amiga que me quedaba en el mundo, pero aquellas palabras tenían algo detrás, tal vez, o quizás fuesen imaginaciones mías, pero nunca llegué a saberlo. Fuera lo que fuese, yo aún no había olvidado mis sentimientos por Mia, aunque pareciese algo estúpido, no podía dejar el pasado atrás tan fácilmente.
-... Perdón Rose, sabes que a veces hablo sin pensarlo mucho antes...
-No te preocupes... En fin, no vamos a estar todo el día amargados entre casos y misterios, vamos a ver un poco la ciudad, ¿de acuerdo?
-Bien, nos vendrá bien alejarnos de esta maldita trama aunque solo sea una tarde.
Volvimos al piso y nos relajamos un poco antes de volver a salir, la tarde fue bastante entretenida, le enseñé a Rose algunos puntos de interés de la ciudad y nos pasamos por el cine. La verdad es que hacía bastante tiempo que no me olvidaba así de todo, pero esos pequeños paréntesis que me daba la vida me reponían las fuerzas para seguir adelante.
Al día siguiente fui yo quien acompañó a Rose al aeropuerto. Aún nos pesaban mucho todas las desgracias vividas, pero intentábamos que las fuerzas no nos abandonasen por completo. Nunca supe lo que se le pasaba a ella por la cabeza, pero a mí nunca me gustaron las despedidas, y la verdad es que me sentía bastante mal cuando teníamos que separarnos.
Creo que por una parte el sentimiento hacia Mia seguía muy despierto dentro de mí, pero por otra parte, dejar marchar a Rose sin aclararlo todo me dolió también en cierto modo. Después de aquello mantuvimos el contacto por teléfono, pero por desgracia, aquel aeropuerto fue el último lugar donde vi a Rose Fey, una de las mejores amigas que he tenido en la vida.
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Espero que os haya gustado, comentad por favor ^^
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Capítulo 12: Una cálida bienvenida a la ciudad
Llegué a la ciudad cuando era ya de noche, de repente me sentía muy pequeño comparado con el entorno que me rodeaba, la ciudad carecía de la hospitalidad de la aldea, era mucho más fría, aunque con lo que pasó aquellos días, dudaría mucho en decir que en la aldea jamás podrían cometerse las atrocidades que tienen lugar en la ciudad.
Cogí un taxi hasta casa, en el camino el taxista solo abrió la boca dos veces, para preguntar a dónde nos dirigíamos y para decirme el precio. El resto del viaje estuvo sonando un grupo horrible en la radio, ya era tarde y supongo que no había nada decente...
Llegué por fin a casa derrotado, pero cuando fui a abrir la puerta, hubo algo que me enfureció aún más. Nada más entrar me encontré todos los cajones de los muebles fuera de su sitio, y todas mis pertenencias estaban revueltas, parecía que habían entrado a robar.
Estaba furioso, pero a la vez estaba tan cansado que ni siquiera me quedaban fuerzas para soltar una maldición. Cerré la puerta con llave y fui a tomarme un café antes de dormir. Fue cuando se preparaba el café el momento en el que me di cuenta, el antiguo archivador de Mia había sido totalmente desvalijado. Me hice una idea de quién había entrado en la casa, mi queridísimo psicópata, sin duda.
Lo único que había en su lugar era una nota, mientras cojí la taza de café recién preparada comencé a leer, mientras que la taza se acercaba lentamente a mis labios.
''¿Te gusta el café? Le he añadido algo especial, como aquella vez...''
En ese momento arrojé la taza por los aires como si llevase una bomba dentro, el café se derramó por el suelo y se extendió rápidamente. Maldije a aquel loco, que había estado cerca de matarme, menos mal que me di cuenta... Por si no me bastaba con estar completamente solo, me había dejado probablemente sin nada de café, o al menos café digerible... Hice algo que no creía que fuese a hacer en la vida, tirar todas las existencias de café de mi casa, eso sí que era un drama...
Después de haber tirado hasta el último paquete de café, incluído el expreso que guardaba en la mesita de noche, llamé a Rose, ya que le dije que le llamaría al llegar, aunque fuese tarde. No hablamos de nada realmente interesante, me había ido bien el viaje, habían entrado a casa y en fin, estaba algo solo. Intentó convencerme para volver, pero ya lo dije, no iba a volver hasta que saldase mi error.
Recogí un poco el empastre que se había formado con el veneno y el resto lo dejé tal y como me lo encontré, pensaba ir al día siguiente a poner una denuncia y quizás eso sirviese para que encontrasen pruebas. Era extraño, pero notaba algo raro en el ambiente.
Al día siguiente salí de casa en dirección a la comisaría, les conté lo sucedido y que tenía un posible sospechoso, aunque claro, no conocía su nombre... El policía me dijo que no podían gastar un equipo forense en investigar, incluso ofrecí pagarle, pero no hubo manera. Entonces, cuando iba a abandonar la comisaría, el policía me paró en seco.
-Un momento, señor... ¿Qué es esa mancha?
-¿Mancha, qué mancha?
-Lleva usted una mancha en la espalda y parece... ¡sangre!
-¿¡Qué!?
-Queda usted detenido, iremos ahora mismo a investigar su domicilio.
En buena me había metido, ¿cómo demonios me había manchado de sangre...? Ahora que lo recuerdo... No puedo ver el color rojo con este visor, por eso cambié el color de mis trajes, y por supuesto, por eso mismo no vi la mancha. Pero no lo entiendo... ¿Ha habido un asesinato en el piso? Vale, había un ambiente extraño pero de ahí a un asesinato...
Me parecía muy extraño todo el asunto, demasiado extraño. Por lo que sé, el mismo tipo que ha intentado matarme y ha saqueado el piso es el mismo que me ha incriminado... Solo hay alguien que esté tan interesado en hacerme callar, y ese alguien es el hermano de Rose... Espero que ella siga bien, al igual que los niños, estén donde estén.
Acompañé a los agentes al piso, efectivamente, se había cometido un asesinato. ¿Cómo lo sabía? Pues porque nada más entrar los policías encontraron una huella enorme de sangre, aún visible, y poco más tarde, encontraron el cadáver en una pequeña habitación que utilizaba a modo de almacén. Con todo esto pareció valerles para hacer que fuese más que culpable, sin embargo yo tenía una coartada sólida, y les hice que buscasen huellas. Efectivamente encontraron cuatro tipos de huellas. Unas eran mías, otras parecían ser de la víctima, los otros dos tipos de huellas no pudieron identificarse en aquel momento.
Intentaba mantener la calma, yo no lo había hecho y sabía que me iba a librar de aquella situación, sin embargo necesitaba un abogado... Pedí permiso a la policía y fui a hacer una llamada. Recordé las palabras de Maya ofreciéndome a Wright como abogado y marqué el número del bufete...
-¿Sí, quién es? -me dijo Maya.
-...
En ese instante colgué el teléfono, no sabía ni cómo narices había sido tan débil como para recurrir a semejante inútil. Llamé al viejo Grossberg, con suerte debería seguir en activo y podría echarme una mano...
-¿Podría ponerme con el Sr. Grossberg por favor? De parte de Diego Armando... -pasaron unos instantes y apareció la voz de Grossberg.
-Vaya Diego, hacía meses que no sabía nada de ti, ¿qué querías?
-Verás... Se ha cometido un asesinato en mi piso, necesito un abogado.
-¿¡Qué!? ¿Qué has hecho?
-Yo nada, el asesino no puede decir lo mismo... Escucha, es un caso fácil, tengo una buena coartada con muchos testigos que pueden apoyarla. ¿Aceptas o no?
-No me queda otra alternativa, además parece ser que no será muy complicado. Dame los datos de algún testigo para que pueda llamar para que declare en el juicio.
-El nombre es Rose Fey...
-Vaya , ¿familia de Mia? Ya veo por donde...
-Cierra la boca y apunta el número, no estoy para bromitas.
Después de aquello me llevaron al centro de detención y me prestaron declaración, les conté detalladamente lo que sucedió al llegar a mi casa, incluídas mis sospechas, eso sí, callándome algunos detalles, y también que había gente que podía corroborar mi coartada. Pasé la noche en el calabozo, era la primera vez que me pasaba algo así. La tarde anterior también había hablado con Grossberg sobre el caso, me aseguró la victoria, por los viejos tiempos, decía... Casi prehistóricos tiempos, diría yo.
A la mañana siguiente empezó el juicio, no fue mucha gente a verlo, parecía una sesión a puerta cerrada. Afortunadamente, el fiscal era Winston Payne, una vieja gloria que aplastaba los novatos hace años, pero tenía dos desventajas esta vez, la primera es que desde que Mia pasó por el tribunal y le pegó una buena patada a su historial como fiscal, se le cayó el pelo literalmente, y la segunda... Que hace falta mucho peso para aplastar a Grossberg, y este tío está precisamente en los huesos.
El juicio no fue mal, Grossberg jugó bien sus cartas y consiguió demostrar fácilmente mi coartada gracias a Rose, que había viajado expresamente a la ciudad para echarme una mano.Payne no pudo rebatir ningún argumento, sin embargo el caso eran todo misterios. No conocíamos la identidad de la víctima, no sabíamos la identidad del asesino y por supuesto, no pudimos establecer una versión clara y aceptable de los hechos.
Por suerte al tener una coartada, me declararon inocente, y también por suerte no salió a la luz el tema de la aldea, por una parte me convenía que vigilasen a ese loco hasta encontrarlo, pero por otra parte si lo vigilaban a él, me vigilarían a mí, y no necesito niñeras. Me dieron un piso mientras la policía investigaba el mío, no quedaba muy lejos de mi piso de siempre... Aquella tarde hablé seriamente con Rose.
-Quédate aquí esta noche si quieres, viajar en avión es duro si no se está acostumbrado.
-Gracias por la invitación, Diego. ¿Qué tienes pensado hacer ahora?
-Voy a investigar la escena, me dejarán pasar con la excusa de que tengo que recojer algunas pertenencias mías.
-Puedo acompañarte si quieres.
-Bien, un poco de compañía no me hará mal... Muchas gracias por todo, Rose.
Nos dirigimos allí y por suerte la policía, como había pensado, nos dejó pasar. Algún despistado se había dejado por allí un bote de polvo para detectar huellas dactilares, lo cogí prestado para tomar las muestras de las huellas por mí mismo...
Efectivamente encontré algunas huellas mías y las de la víctima, y otros dos tipos sin identificar... Cuando estaba guardando el bote, el magatama se me cayó del bolsillo y del susto se me cayó todo el polvo por encima, nos tocó salir corriendo de allí, sigilosamente...
-Menuda he liado con las dichosas pruebas...
-Y que lo digas, por un momento pensé que estaba saliendo un espíritu del magatama -dijo Rose riendo.
-Sí, muy gracioso... Esto está lleno de polvo -Soplé el magatama y se revelaron unas huellas.
-Interesante... Aún tengo las otras muestras por aquí, quizás si comparamos...
Saqué las muestras y comencé a revisarlas con atención, efectivamente había huellas que coincidían... Las dos desconocidas.
-Esto es demasiado extraño, Rose...
-¿A qué te refieres?
-Las huellas del magatama, están mis huellas y... Las dos huellas no identificadas.
-¿Qué se supone que puede significar eso?
-No sé, tengo que pensar... En el magatama y todo lo que sé acerca de él.
Veamos... Por lo que sé el magatama pertenecía a aquel loco... Esto nos lleva a que una de las huellas debe de ser suya. Pero... ¿Y las otras huellas? No son de la víctima... Debe de ser alguien de confianza de nuestro escurridizo amigo, ya que no creo que dejase el magatama a cualquier desconocido, pese a que lo tirara al suelo... ¿Pero quién? Puede ser... ¿von Karma?
-Creo que las piezas empiezan a encajar, pero no puedo hacer las comprobaciones así, no tengo medios suficientes...
-¿Y cómo puedes arreglar eso?
-No tengo ni idea.
-Eras abogado, ¿no? Quizás tienes algún viejo conocido que te pueda echar una mano...
-El único viejo conocido que tengo es Grossberg -y nunca mejor dicho-. Y él no creo que sepa nada de esto... Había pensado en algo, pero no sé si debo hacerlo realmente.
-¿A qué te refieres?
-Hay personas que pueden acceder fácilmente a toda la información... Fiscales.
-¿Vas a convertirte en un fiscal?
-Si no me queda más remedio...
-Esto... Me alegro de que vayas a volver a los tribunales, Diego.
Tengo la sensación de que me estoy acercando a un tema delicado, quizás si indago un poco más...
-Al mencionar la propuesta te ha cambiado la cara por completo, Rose... ¿Sucede algo?
-Creo que mi hermano se convirtió en fiscal, esto me recordó a él...
-¿Tu hermano, un fiscal?
-No estoy segura, pero creo que escuché algo parecido...
-Es extraño, quizás esto me ayude a encontrarlo...
-Diego, debes de tener mucho cuidado, si te encontrases con él y te hiciese algo...
-¿Qué sucedería? Nadie va a echarme de menos, Rose, nadie.
-¿Y yo no cuento?
Aquellas últimas palabras no las esperaba ni por asomo. Es decir, sabía que se preocupaba por mí, Rose era la única amiga que me quedaba en el mundo, pero aquellas palabras tenían algo detrás, tal vez, o quizás fuesen imaginaciones mías, pero nunca llegué a saberlo. Fuera lo que fuese, yo aún no había olvidado mis sentimientos por Mia, aunque pareciese algo estúpido, no podía dejar el pasado atrás tan fácilmente.
-... Perdón Rose, sabes que a veces hablo sin pensarlo mucho antes...
-No te preocupes... En fin, no vamos a estar todo el día amargados entre casos y misterios, vamos a ver un poco la ciudad, ¿de acuerdo?
-Bien, nos vendrá bien alejarnos de esta maldita trama aunque solo sea una tarde.
Volvimos al piso y nos relajamos un poco antes de volver a salir, la tarde fue bastante entretenida, le enseñé a Rose algunos puntos de interés de la ciudad y nos pasamos por el cine. La verdad es que hacía bastante tiempo que no me olvidaba así de todo, pero esos pequeños paréntesis que me daba la vida me reponían las fuerzas para seguir adelante.
Al día siguiente fui yo quien acompañó a Rose al aeropuerto. Aún nos pesaban mucho todas las desgracias vividas, pero intentábamos que las fuerzas no nos abandonasen por completo. Nunca supe lo que se le pasaba a ella por la cabeza, pero a mí nunca me gustaron las despedidas, y la verdad es que me sentía bastante mal cuando teníamos que separarnos.
Creo que por una parte el sentimiento hacia Mia seguía muy despierto dentro de mí, pero por otra parte, dejar marchar a Rose sin aclararlo todo me dolió también en cierto modo. Después de aquello mantuvimos el contacto por teléfono, pero por desgracia, aquel aeropuerto fue el último lugar donde vi a Rose Fey, una de las mejores amigas que he tenido en la vida.
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Espero que os haya gustado, comentad por favor ^^
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